III

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 - Mierda, hermano… - se me acercó un chico y me tomó del codo. Aún me sentía un tanto adolorido por el golpe. Un poco MUY adolorido– se nota que no eres de acá…

Yo me levanté con una queja de dolor. Joder, esa chica golpea duro. Creí que, al ser una preparatoria conocida por ser inclusiva y por permitir el desarrollo de la personalidad y las aptitudes de sus estudiantes, no habría bravucones que rondsran los pasillos con un bate.

 - Gracias… - contesté de malas. Y me sonrió. Una rara sonrisa cuadrada.

   - Kim Taehyung…

 - Park Jimin… - seguí con la mirada a la chica que me había golpeado. El resto de las personas también se alejaban aterrados de ella.

 - Cielos… - luego silbó mientras miraba en dirección a la chica del bate – Tuviste un encontronazo bien fuerte con Nabi… Pero relájate, que muchos han tenido peores con ella...

 - ¿Con quién? – pregunté confundido. Él agrandó los ojos y señaló a la chica sexy – Ella… ¿Se llama Nabi? ¿Como las mariposas?

Es que… no puede tener un nombre tan femenino alguien que golpea así de duro… alguien así de todo… También me sabía a broma pesada, pensando en el terror quenle tenía a esos bichos del demonio que llaman mariposas. Aunque tampoco mi miedo era culpa de las mariposas, si no que del idiota de Hyungsik, un viejo compañero de primaria. Taehyung sonrió, una extraña sonrisa cuadrada que en mi vida no se la había visto a nadie. Y que hacía que me dieran ganas de sonreír también.

  - Bueno... Ahora que te hablé, supongo que te puedo ayudar ¿O no? - dijo mientras yo habría mi casillero y guardaba unos cuantos cuadernos que me había traído en la mochila y los pantalones. El chico me esperaba apoyado en los casilleros que estaban a mi lado. - ¿Qué es lo que te toca ahora, Park Jimin?

Yo, olvidando - o por lo menos haciendo el intento de olvidar - lo que había pasado hacía tres simples minutos atrás, coloqué una mueca.

  - Álgebra avanzada...

  - ¡A mí igual! - soltó emocionado. Era como si de verdad le gustara toda esa parafernalia de x e y que uno debía encontrarle valor cuando en verdad apenas aparecían números y letras de forma inconexa. El tipo agarró la correa de mi mochila apenas cerré el casillero y me arrastró hasta unas salas. - Pues, ya que eres un chico nuevo, quizás te hagan presentarse frente a las clases y todo...

Lamí mis labios. Este chico era simpático y todo, pero parecía no saber callarse. Yo sólo sonreí.

 - Bueno, supongo que eso no debe ser tan malo…

 - Guau… - volvió a sonreír - se nota que eres un chico guapo acostumbrado a la atención…

 - ¿Eh? No… - simplemente me reí un tanto incómodo, pero la verdad se sentía bien que me halagaran por ser atractivo. Después que hubiese decidido cambiar muchas personas me decían que yo era atractivo. - Simplemente es una presentación, ¿No?

Nope. No fue solamente una presentación. La profesora que decía que sería nuestra tutora por el resto de año parecía que había sido detective en su vida anterior.

- Nombre, edad, estado cívico, libro favorito, aficiones, de dónde vienes y por qué te cambiaste de preparatoria…

Inspiré aire, preparándome para contestar. Podía escuchar rumores y voces femeninas hablando cosas sobre que era atractivo y cosas así. Sonreí e hice una reverencia. Para mis adentros maldije a la profesora porque tal vez se notaría demasiado mi acento.

 - Mi nombre es Park Jimin, tengo diecisiete años, soy soltero…

 - ¿Te gusta alguien, Jimin? - preguntó la profesora. Yo sonreí.

 - Nope… - miré al techo, como si allí estuvieran escritas el resto de las preguntas. - Mi libro favorito es Demian de Hermann Hesse… soy de Busan y me cambié de preparatoria porque me mudé… Y no tengo aficiones extrañas para ser sincero...

Ya con todas las preguntas respondidas hice un gesto de ir a sentarme, pero la profesora volvió a hablar.

- ¿Alguien le quiere hacer una pregunta a Jimin?

¿Es en serio? Yo sonreí nervioso. Ya me dolían las mejillas de tanto hacerlo, pero lo seguía haciendo porque así hacía hiperventilar a varias. Una chica levantó la mano. La miré y toda mi seguridad se fue a la mierda. La profesora suspiró.

 - Ong Nabi, si vas a hacer una pregunta sólo por molestarlo no lo hagas… -La chica bajó la mano obedientemente, mirando horriblemente a la profesora. - Bueno, sin nadie quiere hacer más preguntas entonces podemos comenzar la clase...

Ahí por fin pude ir a sentarme. Busqué con la mirada algún asiento que estubiera cerca de Taehyung o por lo menos lejos de Nabi. El único desocupado que parecía valer la pena estaba al lado de una linda chica, que cuando fijé mi vista en ella, agachó su cabeza y se sonrojó. Una linda muy linda reacción. Por fin me senté y colgué mi mochila en la silla. Mientras la profesora seguía haciendo interrogatorios a otros nuevos como yo, le sonreí a la chica que tenía sentada a mi lado. Tenía los ojos grandes, brillantes y de largas pestañas, labios pequeños y rosados, el cabello largo levemente rizado y la piel blanca y sana.

  - Hola... - saludé como si fuera lo más normal del mundo, cuando las manías del chico tímido y molestable aún estaban dentro de mí. Me sudaban las manos y si no me controlaba el acento de Busan saldría en toda su gloria.

- H-hola - Su voz. OH. MI. DIOS. Su voz era tan dulce. Su sonrojo se hizo aun más fuerte. - Ummm... Park Jimin, ¿cierto? - asentí con fuerza y sonreí tanto que ya sabía que mis ojos eran una fina línea negra. Lamí mis labios y ella se sonrojó aun más fuerte, tanto que parecía que iba a explotar.

- ¿Cuál es tu nombre? - apoyé mi mentón en la palma de la mano derecha y la quedé mirando. En algún otro universo paralelo, la profesora seguía interrogando a algún otro pobretón que se había trasladado de preparatoria.

  - K-kim Yerim... - yo sonreí y luego, cuando la profesora dejó de interrogar y empezó a hablar sobre números y letras, yo saqué el cuaderno y un bolígrafo de la mochila, dispuesto a semi ignorar la presencia de la chica que estaba sentada a mi lado , Yerim, y que no dejaba de mirarme anonadada.

Bullied [[ ~ Park Jimin ]]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora