Regresando a ti.

4

Después de haber pasado toda la tarde con Tom—claro después de haberle pedido ser su novio oficialmente delante de la familia de éste—estacionó el auto y bajó con suma rapidez para llegar a su departamento, donde Louis estaría detrás de esa puerta. Quizá escondido. ¿Pero dónde mierda estaría si cada que hacía eso terminaba por encontrarlo y castigarlo? 

Idiota Harry.

Introdujo las llaves y jaló de estas al abrir la puerta principal. Fue tan silenciosa que incluso dudó de que Louis no permaneciera ahí.

Estaría acabado.

—¿Louis? —llamó por su nombre en pregunta. No obtuvo respuesta y eso lo hizo hervir.
—¿¡Louis!?

Caminó por los pasillos para llegar a la habitación, encontró nada.

—¿¡Dónde mierda te metiste!? —interrogó escandalizado de furia. Rebuscó y tiró algunas cosas de la cama, los muebles como también patear, al bajar su vista al suelo y querer ver por la cama antes de eso, encontró el anillo de matrimonio que Louis solía usar, un sentimiento de rabia se apoderó nuevamente de él, porque no podía ser verdad que Louis lo haya tirado y se haya escapado de ahí cuando le había jurado amor eterno.
Las ganas de querer lastimarlo cuando lo encontrara no iba a disipar en ningún momento.

Y por otra parte, sintió presión en el pecho, sin embargo, lo malditamente ignoró porque era lo de menos.