Intrusa

15 2 0
                                    

Pov. Dante:

Me desperté por unos golpes en la puerta, me refregué los ojos y observé a Hunter, estaba todo desparramado en la cama así que lo acomode y lo tapé.
Abrí la puerta y me encontré a Cali muy preocupada.
- Hola.- dije bostezando.
- ¡¿Qué pasó?!- preguntó gritando-susurrando.
- Según Hunter me desmaye, así que me trajo a mi habitación.- respondí tranquilo, pero ella estaba mirando mas allá de mi.
- Supongo que está todo bien.- asentí y ella de la nada salió corriendo.
Volví dentro para acostarme con Hunter pero este no paraba de sacudirse y hablar en sueños. Me acerqué para poder escuchar lo que decía, cuando de repente, despertó. Tenía los ojos muy abiertos y la respiración agitada, una capa fina de sudor hacia que su cabello se pegara en su frente. A pesar de todo se veía muy bonito, me senté en la punta de la cama todavía observándolo cuando él se acercó y me rodeó con sus brazos, yo lo acuné y lo acaricié. Ninguno dijo nada y nos quedamos así un largo tiempo hasta que se volvió a dormir. Le di un beso en la frente, lo acoste y me ubique a su lado  apoyándolo contra mi pecho.
Ya no iba a dormir así que me concentré en mirarlo, su cabello, su cara, su pecho, sus piernas.
- Basta Dan.- pensé.
Me levanté dejándolo descansar tranquilo y me puse mis pantalones de deporte para mí entrenamiento matutino.
No entendía lo que mi cuerpo quería, me sentía caliente y eso era tan vergonzoso.
Empecé con flexiones, cinco series de 200 y después un poco de barra.
A pesar de todo lo que hacía para distraerme no podía dejar de pensar en el, ni de verlo.
- ¡Basta!.- me dije a mi mismo y me fui directo a la ducha para enfriarme un poco.
Luego de cambiarme salí del baño encontrándome a Hunter restregando su rostro a un lado de la cama.
- Entra demasiada luz como para dormir...- dijo lento y somnoliento.
.........................…………………………………
Pov. Hunter:

Dan se me quedó mirando con gotas cayendo aún de su cabello rubio, empezó a acercarse hasta acorralarme contra la puerta. Puso su mano detrás de mi nuca y cuando no pude preverlo me besó; sus labios solo estaban apoyados y su ojos cerrados, como pidiendo permiso, simplemente correspondí y comenzó a mover sus labios contra los mios. Pase mis brazos por su cuello y el tomo mi cintura con su otra mano. Sus labios eran cálidos y dulces, estaban húmedos por la ducha que había tomado; en cambio, los mios eran fríos, por lo que hacía un contraste placentero.
El beso había empezado a subir de tono cuando de repente la puerta se abrió de golpe y muy fuerte, haciendo que nos caigamos al suelo uno arriba del otro.
- ¿Qué están haciendo?- preguntó Lay con cara pervertida, no sé cómo no me sorprendí, menuda fuerza tiene está tipa.
- Nada.- respondimos al mismo tiempo separándonos a lo que ella simplemente rió y se fue corriendo, cerrando la puerta en el proceso.
Después de quedarnos unos segundos confundidos por la pequeña interrupción, volví a acercarme a Dan besándolo una vez más para terminar lo que empezamos. Cuando estaba por ponerme encima de él...¡tocaron otra vez la puerta! A lo que me levanté tan enojado que salió un raro humo negro de mis manos.
-¿¡Qué quieres!?- grité abriendo la puerta, allí se encontraba Isaac Lykos. Llevaba puesto unos jeans negros muy ajustados y rasgados, una camiseta blanca con un rayo en el medio que hacía juego con el jean y sus Converse negras. Como toda amable persona que soy le cerré la puerta en la cara y volví con Dante que no paraba de reír por mí actitud, lo besé ferozmente y me senté encima de él pero el idiota de Isaac seguía del otro lado gritando que le abran la puerta.
- Tranquilo, yo voy.- dijo Dante dejándome a un costado suavemente.
- No te vayas.- puse mi mejor carita de cachorrito abandonado.
- Prometo que terminaremos lo que empezamos, pero más tarde.-  me guiñó un ojo y abrió la puerta.
Maldito Isaac pensé y me acosté en el suelo resignado, tratando de escuchar la conversación.
..........………………………………………………
Pov. Dante:

Al abrir la puerta me encontré a un Isaac bastante enfadado.
- ¿Qué hace Hunter en tu habitación?- me sorprendió su pregunta, si a él no le interesaba lo que haga o no.
- Estudiábamos matemática.- obviamente no podía saber que era lo que en realidad hacíamos, por suerte se lo creyó.
- Aahh, okey.- dijo pensativo.
- Entonces...¿A qué viene tu visita?- pregunté sonriente.
- Emmm... quería saber si te gustaría ir a entrenar conmigo más tarde.- se rascó la nuca nervioso. Esto sí que era raro, a penas cruzábamos palabras.
- Claro, me parece una estupenda idea.- convine con él.
- ¿Está bien en el campus a las 5 PM?- asentí y se marchó.
Volví dentro con Hunter, no pasé desapercibida su cara de enojo, seguramente escuchó todo pero es solo ir a entrenar. Cuando vuelva me encargaré de resolver el tema de antes que nos interrumpieran. Lo besé a lo que no correspondió.
- No te enojes, solo vamos a entrenar, no pasará nada más, te lo prometo.- le hice cosquillas causando una gran carcajada en él e intenté besarlo otra vez, para mí suerte esta vez sí correspondió.
- Me preocupa lo que él haga.- dijo mirando el suelo como un niño pequeño que acaba de confesar una travesura que hizo.
-¿¡Qué!? Él no es gay, no va a intentar nada.- le aseguré a lo que él asintió no muy convencido.
........………………………………………………
Pov. Calíope:
-¡¡Layla!!- corrí hacia ella pero cuando estaba por llegar ella frenó de golpe al escucharme, por lo que chocamos y caímos al suelo.
- Auch.- ambas nos frotabamos la la cabeza para apaciguar el dolor.
-¿Qué sucede? Sabes que no tienes que derribarme para que te oiga ¿verdad?- ella se levantó y me ayudó a mi a levantarme, el golpe me había dejado un poco mareada. Empezamos a caminar sin dirección alguna.
- Si lo sé, lo siento no fue mi intención pero a qué no sabes lo que vi ayer a la noche.- le conté todo sobre Dante y Hunter durmiendo juntos en la misma cama, sus caras eran para morirse de risa. Estaba más sorprendida que yo.
- ¿De verdad? No creí que pasara tan rápido. Yo fuí hoy y los encontré tirados en el suelo porque abrí la puerta muy fuerte y los golpeé, pero parecía que se estaban besando porque tenían los labios hinchados.- ambas pusimos caras pervertidas.
- Que bueno que Hunter haya encontrado a alguien como Dante.- comenté feliz por mi hermanito.
- Sep, ambos van a ser muy felices juntos.- concordó Layla.
- El amor es tan bello...- dije en un suspiro imitando a las chicas de las telenovelas; nos miramos y comenzamos a reírnos como desquiciadas por la estupidez que dije.
Así está la cosa, el amor nos parece una cursilería y no nos va demasiado.
- Muy bueno el chiste.- dijo Layla entre risas. A pesar de que su madre era la Diosa Afrodita, de todas maneras pensaba que el amor era un asco, creo que sacó más de su padre.
- Hay que contárselo a Clarie.- cuando nos dirigíamos a su habitación nos encontramos con la chica que habíamos visto la otra vez y estaba observando a Dante y a Hunter, de nuevo. Esta vez entendí que susurraba, todo este tiempo estuvo utilizando sus poderes en Dante. Layla lo vió y deduje que también se había dado cuenta. La tomé del cuello y la arrastré hasta ellos.
- Esta insulsa estuvo hechizado a Dante todo este tiempo.- la empujé al suelo mientras pataleaba.
- Entonces por eso sus ojos cambiaban a un brilloso azul cobalto.- dijo Hunter comprendiendo.
- Además que luego no recordaba nada.- agregó Dante.
- Si te vuelves a acercar a mis amigos, "hermanita" yo personalmente me haré cargo de lo que te pase y no te va a gustar.- amenazó Layla a lo que la otra asintió enfurruñada y se fue corriendo en la dirección que venía Clarie.
- ¿Qué pasó? ¿Qué hicieron está vez chicos?- preguntó Clarie confundida. Le contamos todo y ella con calma fue a hablarle, seguramente le iba a decir su típica amenaza de madre "no te acerques a mis niños o lo pagarás caro."
- Lo siento.- le dijo Dante a Hunter, no entendí exactamente por qué se disculpaba ya que él no tenía la culpa pero ellos sabrán. Hunter asintió sonrojado.- Ahora si me disculpan, debo irme.
- ¿A dónde?- cuestionó Layla.
- Voy a entrenar con Isaac.- respondió restándole importancia y se fue.
.............……………………………………………
Pov. Dante:

Al llegar al campus vi a Isaac sin camiseta practicando con su espada. Admito que tenia buen cuerpo pero nadie se comparaba con Hunter.
- ¡Hola!- grité sacudiendo mi mano desde la otra punta de dónde estaba, el sonrió e hizo unas señas para que me acerque y así lo hice.
- ¿Todo bien?- asentí e hice aparecer mi arco y mi carcaj.
- ¿Sabes usar el arco?- pregunté preparándome para tirar a la diana.
- No, pero podrías enseñarme.- dijo mientras disparaba mi flecha que efectivamente fue al centro, soy muy bueno en esto, el observó visiblemente sorprendido.
Reí t me puse a explicarle cómo debía hacerlo, y así nos pasamos toda la tarde hasta que oscureció y decidimos que era hora de volver. Al terminar la lección como felicité por lo bien que lo había hecho, que con más práctica sería muy bueno.
Nos adentramos en el bosque para cortar camino mientras charlabamos de cosas triviales.
- Yo...no aguanto más.- soltó de repente y lo miré confundido, no sabía a qué se refería.
De un momento a otro me encontraba acorralado por él contra uno de los árboles.
- Me gustas desde hace mucho pero nunca me atreví a decírtelo.- estaba muy nervioso y agitado, traté de zafarme pero no pude.
- L-lo siento, pero no me gustas.- miré el suelo incómodo, él me tomó del cuello y me besó, no le correspondí.
Sentía los ojos pesados a medida que sus labios besaban mi cuello y yo intentaba empujarlo, cada vez perdía más las fuerzas; me sentía mal por Hunter. La mano libre de Isaac vagaba por mi cuerpo desesperadamente. Hunter tenía razón, debí haberlo escuchado.
De repente en un abrir y cerrar de ojos Isaac se encontraba en el suelo y Hunter sobre él, lo estaba golpeando salvajemente. Cuando reaccioné, aún sin fuerzas, me acerqué e hice mi mayor esfuerzo para separarlos, pasaron demasiados minutos hasta que por fin pude. Sostuve a Hunter e Isaac se fue corriendo, no lo soporté y caí al suelo demasiado cansado.
- ¿¡Qué te sucede!?- pregunté patidifuso y casi sin aliento.
- ¿¡Qué!? ¡Lo estabas besando!- gritó colérico.
- ¡Claro que no! ¿Qué hacías espiándome?- seguro usó su habilidad para ocultarse en las sombras y seguirnos. Veía todo borroso y casi negro, no aguante más y me desmayé.
.............................………………………………
Pov. Hunter:

Fui a dejar a Dante a su habitación, que como siempre estaba cerrada con llave, está vez cuando palpé sus bolsillos para buscarlas aproveché y disfruté un poco de su trasero. Cuando las encontré abrí la puerta y lo acosté, terminé de acomodarlo y me dirigí a buscar al idiota de Isaac Lykos.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 14, 2017 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

A.H.A.HDonde viven las historias. Descúbrelo ahora