lovers; it cast

trois

Montada en la bicicleta de Uris (quién en realidad se llamaba Stanley, ademas muy amablemente había accedido a llevarme) y Richie en la Eddie, nos encaminamos hacía Los Barrens, lo que ellos describieron como un lugar rodeado de arboles y con un pequeño riachuelo y algunas rocas en el, aparte se veían especialmente emocionados con el supuesto lago y un gran acabtilado por el cual a veces se lanzaban.

Cuando llegamos todos bajaron de las bicicletas y las escondieron entre algunos arbustos por si a alguien se les ocurría robarlas, lo que veía muy poco probrale.

-Y...¿Que hacen aquí?, digo, ¿A que emos venido?

-A simplemnete pasar el rato- dijo Stan- nos gusta venir a charlar, o solo a perder el tiempo.

A lo largo de la tarde eso fue todo lo que hicmos, la mayoría del tiempo charlamos, pero en algún momento terminamos metidos en el lago, pero solo las piernas, nadie tenia ganas de nadar. Nos sentamos en orilla a seguir hablando mientras esperabamos a secarnos.

-Chicos- les sonreí- gracias por mostrarme el pueblo y querer ser mis amigos.

-Por favor, no nos pongamos gays ahora- reclamo Richie- no es necesario ponerse sentimental.

-Gra-gracias Richie, a-arruinaste el mo-momento- hablo Bill.

Cuando ya empezo a oscurecer noa propusimos regresar, el toque de queda estaba cerca y no nos querianos arriesgar. Bill se ofreció a llevarme en su bicicleta, algo poco común es que había notado que tartamudeaba bastante, me resultaba bastante adorabable. Ya arriba de su bicicleta pase mis brazos por su abdomen a propósito, lo sentí tensarse y sonreí, a lo largo del día note que se me quedaba viendo bastante.

Al llegar a la plaza que estaba en el centro de Derry, me separe del grupo junto con Richie.

-Richie, ¿Por qué Bill tartamudea tanto?, digo, ¿Es por alguna enfermedad, algún trauma?- repuse. Note que este me miro incomodo.

-Osea, el ha sido tartamudo desde pequeño, pero empeoró bastante cuando Georgie, su hermano pequeño se perdió- me explicó- no le digas que te dije, no le gusta hablar de esto- amenazó.

-Claro que no, soy buena guardando secretos.

Al día siguiente ni siquiera me levante de la cama, decidí disfrutar mi ultimo día de libertad, me la pase leyendo acostada o eligiendo la ropa que utilizaría mañana para la escuela. Supuse que los chicos tampoco salieron y se juntaron, o tal vez lo hicieron y no me llamaron.

Me asuste un poco, mañana entraba a clases y esperaba que los chicos me hablaran, me daba terror ser nueva, lo unico bueno de eso, es que nadie te conoce y puedes ser como quieras. En mi escuela anterior no tenía una buena fama, me llamaban prostituta solo porque tuve algunas citas con chicos, ademas, era bastante guapa y lo admitía, así que me reconfortaba a mi misma diciendo que solo eran celos.

A la mañana del otro día me levante con más energia de la que esperaba, de algún modo me sentía entusiasmada de comenzar una nueva vida, me bañe, me vestí y me maquille levemente, no queria parecer un payaso.

Camine hacía la escuela, ya que no tenía bicicleta, en New York no se utilizan mucho, así que pense que no era necesario tener una.

-¡Rubia teñida!- sabía que era Richie, era el unico que podía molestar a estas horas de la mañana, decidí ignorarlo-. ¡Dakota! ¡Girate maldita hueca!- di media vuelta para mirarlo con odio, se encontraba en el garage de su casa intentando sacar su bicicleta. Le sonreí burlonamente, me giré y comencé a caminar más rápido que antes.

-¡Oh, vamos! ¿¡Es enserio!?- lo escuche frustrado atras mío- ¿¡Sabes que te puedo alcanzar con la bicicleta cierto!?- me detuve, no había pensado en eso, ahora no servia de nada avanzar si de algún u otro modo me iba a alcanzar.

Cuando por fin llegó a mi lado me sonrió con su cara de bobo, le sonreí de vuelta y vi un atisbo de sonrojo.

-¿La llevo, my lady?

-Claro- me encongi de hombros. La bicicleta de Richie no tenia ese pequeño asiento atras que tenían las otras de los chicos, así me pare en unas cosas que salían de las ruedas de atras, abrazandolo por los hombros, escuche como tragaba saliva.

-¿Estas nerviosa por tu primer día?...digo, ¡Por dios! Que pregunta tan estupida, obvio que estas nerviosa, no es que me interese como estas, solo queria ser amable...- comenzó a balbucear nervioso.

-Estoy bastante nerviosa- lo corte antes de que siguiera diciendo estupideces- pero ustedes estaran ahí para mi ¿No?

-Por supuesto que si, ya veras que pronto seras una perdedora- comentó.

-Gracias, Richie- lo abrace más fuerte por detras, me acerqué a su mejilla y deposite un pequeño beso en ella. Este comenzo a toser ahogandose con su propia saliva.

-Cuando quieras, nena- yo solo reí divertida.

Al llegar a la escuela lo primero que hice fue buscar mi horario, perdiendome muchas veces en el intento, ya que el inepto que prometio que no me dejaría sola mi primer día, apenas vio a sus amigos corrió y me abandono, tal vez luego lo haría sufrir.

Resignada me sente en la primera banca que se cruzo por mi camino, ya habían pasado 20 minutos desde que llegué y las clases estaban a punto de empezar, cada vez me ponía mas nerviosa. Descanse un poco mientras recuperaba la respiración.

Me levante apresuradamente, no faltaban más de cinco minutos para que el timbre que marca el inicio de las clases tocará, volví a dar una vuelta por la escuela hasta que la secretaría estuvo delante mío, me sentí bastante estupida, estuvo a un lado de la entrada todo el tiempo.

-¿Que necesitas?

-Soy Dakota Blossom, vengo por mi horario, soy nueva.

-Claro- sonrió dulcemente, busco un par de minutos entre las carpetas de su escritorio hasta encontrar lo que buscaba, a cada segundo que pasaba sentía como mis rodillas y manos temblaban cada vez más-. Aquí esta, ten- me lo entregó- aparece tu horario, los salones y toda la información que necesites.

-Muchas gracias- sonreí.

-Ah, y Dakota...- me giré, se quedo unos segundos mirando mi cara y yo la de ella, su sonrisa era bastante tetrica-. Bienvenida a Derry.

Sin perder el tiempo me aleje rapidamente del lugar, camine por los pasillos hasta llegar a la que sería mi nuevo salón de clases.