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No les conte a ninguno de los chicos sobre lo que me había pasado, no me quise arriesgar, nisiquiera mi padre me había creído así que ellos menos lo harían. Estuve toda la noche con la lampara encendida y no dormí ni una pizca por el miedo de que las arañas volvieran a aparecer. Mi miedo comenzo cuando tenia nueve años y mi primo Will me jugo una broma encerrandome en el baño junto a una caja de arañas, lo que el no sabía era que era muy alérgica a las picaduras de estas, así que esa noche termine toda inflamada y roja en urgencias junto a mis padres.
En el pronóstico del tiempo anunciaron que justo hoy sería el día mas caluroso de toda la semana, por eso con los chicos habíamos decido ir a la cantera para jugar con el agua y sobrellevar un poco el calor que haría el día de hoy.
Me coloqué un traje de baño de dos piezas de color amarillo y arriba de este solo usaría un vestido floreado, cuando ya estuve lista agarre mi bolso con mis cosas adentró y salí de la casa. Me sente en la acera a la salida de la casa de Richie, ya que aún yo no tenía bicicleta propia y los chicos me tenían que llevar a todos lados.
Estuve veinte minutos esperando a que saliera, y cuándo por fin lo hizo, me sonrió con las mejillas sonrojadas causandome ternura, además que junto a sus pecas era más lindo aún.
Me subí a la parte trasera de su bicicleta para comenzar nuestro viaje. A la mitad del camino nos encontramos con el grupo de Henry Bowers apoyados en el auto mientras fumaban un cigarrillo, Richie pedaleo más rápido, en cambió yo, en el momento en el que pasamos por su lado le sonreí ladinamente a Patrick, él me devolvió la sonrisa.
—¡Dakota!, ¿Crees que no te vi?— me miro enojado— ¡No puedes coquetear con el enemigo!— fruncio el ceño.
—¡Por Dios Richie!— lo mire enojada— ademas, yo puedo coquetear con quien yo quiera— le saqué la lengua—, y eso nisiquiera fue coquetear, ¡Fue una sonrisa!
—¡Como quieras!— miró hacía el camino— pero es traición estar con la gente que molesta a tus amigos.
El resto del camino fue silencioso, me sentía incomoda, y nisiquiera los abrazos que le daba a Richie sin que diera cuenta (según yo), mejoraron su humor. Por un momento me arrepentí de haberle sonreído a Patrick, pero se me paso al darme cuenta que yo podía estar u coquetear con quien quisiera, y ellos como amigos deberían apoyarme.
Cuando llegamos a la cantera, ya todos los chicos estaban allí, incluyendo a Ben, se encontraban sentados en el suelo sin hacer nada.
—¡Hasta que llegan!— grito Eddie.
—No me culpes a mi, este señorito de aquí— apunte a Richie— se demoró veinte minutos más de la cuenta.
Con Richie nos fulminamos con la mirada mutuamente.
—Y-ya no importa, solo di-divertamonos— interrumpió Bill.
Sin esperar nada más, todos comenzaron a sacarse la ropa quedando en calzoncillos, mi cara se torno roja inmediatamente, pense que al planearlo desde antes, ellos tambien ocuparían trajes de baño. Pero bueno, no me puedo quejar. Al darme cuenta que todos se me quedaron mirando, me saque el vestido rápidamente quedando en el traje de dos piezas amarillo. Se me quedaron mirando con los ojos abiertos.
