Me verán volver - FERNANDO GAGO-

Capitulo 4

Estuve unas pocas horas en la clínica y luego me dieron el alta, tenía que estar con muletas alrededor de 3 semanas que me sacaban los puntos y empezaba con la rehabilitación. Iba a ser un proceso largo, pero me sentía fuerte la mayoría del tiempo, no voy a negar, hay momentos en los que me dan ganas de mandar todo a la mierda, momentos en que la debilidad me gana. Pero ver a esos dos pequeños, que se ilusionan con verme en cada partido, que creen en mi, me da fuerza, no puedo fallarles, una vez mas no me puede vencer una lesión.

-Amor, queres comer en la cama o preferis el sillón? -Me pregunto Gisela mientras ponía la mesa para ellos-
-Gorda, como acá, así puedo aprovechar un tiempo con ustedes - conteste mientras me recostaba en el sillón-
- Yo quiero comer como papá, mamá. Acostado -decía Mateo mientras agarraba su platito y se dirigía a donde me encontraba-
-No Mateo, tu papá tiene que estar tranquilo, volve a la mesa ya y trae el plato -contesto Gisela, y empezó una mini discusión entre ella y nuestro hijo más grande-
-BUENO BASTA - dije frustrado, me dolía la cabeza y sus gritos me perforaban los tímpanos- Mateo hacele caso a tu mamá y vos Gisela, ya estas grande, un poco de autoridad.
- Bueno Fer, vos también calmate, porque nos estas gritando. Entiendo que estés cansado después de la operación, pero para nosotros la vida sigue.
-DIJISTE JUSTO LAS PALABRAS QUE NO TENIAS QUE DECIR -me levante del sillón, me acerque a ella con las muletas y apuntándola con el dedo- VOS TE CREES QUE YO QUIERO ESTAR ASI? POSTRADO. QUE NO QUIERO ENTRENAR, JUGAR? ESTAS MUY EQUIVOCADA GISELA -Mateo ante mi grito salió corriendo para su habitación-
-FERNANDO CALMATE, MIRA LO QUE LOGRASTE, MATEO SE ASUSTO. YO ASI NO VOY A HABLAR CON VOS - se dirigió hacia la cocina-
-YO NO PIENSO COMER ENTONCES. -empecé a caminar hacia la escalera- SI PODES NO ME ESTORBES CUANDO TE ACUESTES.

Escuche a Gise suspirar, y con mucha paciencia subí las escaleras, no me gustaba hablarle así, pero a veces decía cosas sin pensar que me dolían. Ella debería entenderme, pero no lo hace, aunque lo intenta. Entre a mi cuarto revoleando las muletas, me desvestí mientras me acostaba en la cama. Encendí la tv, pero no había nada interesante y es ahí cuando se me vino a la mente la voz de aquella chica cantando, la verdad es que desafinaba mucho pero la letra me provocaba algo, sentía que era para mi, pero no lo averiguare o eso creo.