Capítulo 23

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Narra Fernando

Me desperté con el sonido de mi celular, tenia a Julieta aferrada a mi cuerpo, sonreí y me moví con cuidado para no despertarla y agarre mi teléfono. Mire y era Gisela.

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Me levante con cuidado y fui al baño, me acomode la ropa, deje un beso en su frente y salí por la puerta

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Me levante con cuidado y fui al baño, me acomode la ropa, deje un beso en su frente y salí por la puerta. Maneje hasta lo de la mamá de Gisela para buscar a los nenes y partimos hacía casa. Llegue y estaba Gisela esperándonos con el almuerzo, sonreí y deposite un beso en sus labios. Verdaderamente la amaba. Comimos un rico asado y nos quedamos haciéndonos mimos en el sillón mientras los niños jugaban en el patio.

-Te extrañe anoche -besaba mi cuello-
-Perdón hermosa, me quede re dormido y Pipa dijo que me quede
-Estaba Noé?
-Llego medio tarde, con los nenes -sonrio- esta gigante la bebe
-No veo la hora de ver que va a ser el nuestro -sonreí y acaricie su panza-
-Mientras sea sanito/a yo estoy feliz -agarre su cara y bese sus labios- los amo
-Yo también mi amor, me alegra que estemos intentando esto de nuevo. No podíamos dejar atrás el amor que teníamos
-No gordita, nunca voy a poder dejar a atrás nuestro amor -me acerque y la volví a besar-
-Papi -apareció Mateo en él living-
-Que pasa papi? -le pregunté-
-Vení a jugar a la pelota conmigo
-No puede jugar tu papa Mate -Mateo bajo su cabeza-
-Hagamos algo chiquito, yo te tiro la pelota con la mano y vos le pegas dale? -asintió y empezó a saltar y aplaudir-

Le deje un beso a Gisela y me pare para ir a jugar al patio con los nenes. Estuvimos hasta tarde con la pelota y mire el atardecer junto a Gisela, abrazados y con mis manos en su panza. No la podía dejar ahora, la quería y teníamos un bebé en camino. Julieta debía esperar, tampoco pensaba dejarla. Me siento un hijo de puta, pero es difícil ser yo.

Entre a buscar una camperita, y mire mi celular, tenia varios mensajes de Julieta.

Entre a buscar una camperita, y mire mi celular, tenia varios mensajes de Julieta

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Bastante pesada, le conteste y volví a salir afuera con mi familia. No era momento para hablar.

Me verán volver - FERNANDO GAGO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora