Capítulo 46

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Había sonado el silbato y Argentina era campeón, el shock en el cual me encontraba era muy grande, las lágrimas salían y una sonrisa se dibujaba en mi rostro. Me acerque a mis compañeros y me uní en el abrazo triunfal, habíamos logrado lo que cualquier futbolista, argentino sueña, ganamos la copa del mundo, yo era parte del plantel que iba a quedar en la historia, lo busque a Leo y nos fundimos un abrazo, yo sabia cuanto el anhelaba esto, lo que había luchado, él se puso el equipo sobre sus espaldas cuando todo estaba mal, cuando llovían las criticas, él nos había llevado al mundial, lo vi llorar como a un nene, pero feliz. Seguí caminando, y vi a un pelado, me acerque y lo abrace fuertemente, mi amigo, él que tanto la lucho, aquel al que la vida le había pegado casi tanto como a mí, me miro, lo mire y nos fundimos en un abrazo.

-Felicitaciones crack -dije entre lágrimas-

-A vos amigo! Lo logramos -sus ojos se cristalizaron, como si aún no había terminando de caer en lo que había pasado-

Mire hacía el costado y la vi, junto a Mateo, Anto y Nico... La mire y no lo podía creer, ahí estaba Gisela, vino de sorpresa junto a mis hijos, me acerque y le di un fuerte abrazo, a pesar de todo ella sabia cuanto soñaba por esto, me separe y agarre a mis pequeños, pero mi ojos lo único que hacían era buscarla, hasta que por ahí la veo junto a Felipe, me acerque y la abrace, ella lloraba por la emoción y mis lágrimas mojaban su hombro.

-Felicitaciones Mi amor! -Beso mi cabeza- Gracias, gracias por elegirme, por jugar al fútbol, por volverme loca cada vez que tocas la pelota, por cumplir mi sueño de ver a mi país campeón, de verte a vos campeón con la albiceleste. Te amoo -Levante la cabeza y aún no podía creer como me seguía sorprendiendo cada día, definitivamente era la mujer que yo necesitaba, aquella que compartía mi pasión, me entendía, me cuidaba, simplemente me amaba. La agarre de sus mejillas y la bese. Todo era feliz a su lado, se había convertido en mi amuleto-

Habían pasado dos semanas y tuve que retomar con los entrenamientos de Boca, lo que había ocurrido en Rusia todavía era el tema para los programas de periodismo, nadie había caído. El país era una fiesta, pero yo ya tenía en mi cabeza, mi próxima meta, mi próximo objetivo: LA COPA LIBERTADORES.

Obtener esta copa y la del mundial de clubes era lo último que me faltaba para sentir haber ganado todo. Obviamente hay torneos que no gane, como la copa América pero el Mundial obviamente lo opacaba.

Mateo cada vez se convertía en más bostero, sabía que de esto tenía mucho que ver Julieta, ambos se ponían a cantar canciones como: "La séptima copa es mi obsesión, tenés que dejar el alma y el corazón". Era feliz, cada vez que los veía o los escuchaba, o cuando ayudaba a Anto a elegir ropa, o cuando juega con Nicolás, es la mujer perfecta. Un secreto entre nosotros, a veces la suelo imaginar con la pancita, con un hijo nuestro dentro suyo pero también se que ella quiere recibirse, y demás antes de dar ese gran paso, pero mientras tanto cuida de los mios como si fueran suyos. Llegue de un nuevo entrenamiento a su departamento.

-Hola amor -deje un beso sobre sus labios-

-Hola ferchu, como te fue?

-Bien, estoy agotado. Me voy a dar un baño, no queres venir conmigo? -Con una sonrisa pícara

-Me encantaría, pero estoy con la comida en el horno -puchero-

-Mm bueno! -Empecé a caminar y me di vuelta en el medio del trayecto hacia el baño- Esta noche no te salvas linda

-Tampoco quiero -me grito desde la cocina y sonreí-

Me bañe, almorzamos y nos acostamos a mirar Netflix, la miraba y veía cuanto cambio todo en menos de un año. Me había lesionado, me había separado, me había vuelto a enamorar, volví a jugar, salí campeón del club de mis amores, perdí al amor de mi vida, fui convocado al mundial, la recupere y salí campeón del mundo. Sin dudas, había sido un año arrollador con los cambios, pero era feliz, la miraba a mi lado y mi pecho se inflaba. Nuestra historia ojala dure para toda la vida, pero se las voy a dejar de narrar, perdonen pero creo que es hora de disfrutar. Gracias por acompañarme en mis idas y vueltas con esta mujer. Me despido pero antes ... Queda un objetivo mas. La copa.

Me verán volver - FERNANDO GAGO-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora