Hola, soy una chica curiosa. [Pausada]

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Una vez más estoy de vuelta en el hotel, garabateo un líneas sin un orden especifico mientras como un sándwich de queso, escucho el molesto sonido de la silla que es arrastrada e instintivamente giro mi cabeza hacia la procedencia del sonido y veo como el chico de la foto de el otro día ocupa el lugar que hace un segundo estaba vacío.

- Hola, soy Felix- dice sonriendo.

Giro la libreta en la que hace un rato me encontraba dibujando y él alza las cejas.

-Lo sé, sé él nombre de todos aquí - sonrió nerviosamente - soy Anneliese.

Extiendo mi mano derecha y él la toma, hacemos el breve saludo "diplomático" y el ambiente no tarda en tornarse pesado e incómodo al momento de soltar nuestras manos, en un minuto me tiene tomada de las manos y al siguiente solo me observa muy fijamente, me mira
de manera extraña para luego estirarse y tomar mi libreta .

- ¿Qué tienes ahí? - dice hojeando y viendo algunos de mis dibujos - con que también sabes dibujar-
Trato de arrancarle la pequeña libreta pero él la alza haciendo que por su tamaño me sea imposible alcanzarla- este me gusta, me muestra el dibujo que hice hace un rato y solo me mira y se que si alguien preguntara si puede haber algo mas vergonzoso en este momento, mi respuesta sería un rotundo no.

El dibujo es un garabato simple en donde la líneas forman a una chica desnuda, no hay nada muy claro o explícito en el dibujo, solo se vislumbra el rumor de uno de los pechos mientras que una larga cabellera se encarga de tapar por completo el otro y las piernas cruzadas no dejan ver mas allá de lo que se supone se encuentra en esa zona.

-Puedes quedartelo si quieres - digo para romper el silencio.

Él sonríe, y lo hace de una manera tan característica, tan propia y verosímil que no parece real, y cuando lo hace un hoyuelo se forma en su mejilla izquierda y sus ojos se achican. Lo veo pasarse la lengua por los labios antes de empezar a hablar y justo en este momento me siento tan agradecida por estar sentada.

- Muchas gracias - acto seguido comienza a hacerme preguntas y poner tema de conversación.

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Alex (feo cara de culo):

Hey fea .

Yo:
Ya sabía yo que mi paz espiritual estaba siendo demasiado buena para ser real.

Alex (feo cara de culo):

No seas estúpida Anneliese, bien sabes que has extrañado a mi maravillosa persona en todas estas horas.😉

Yo:

No seas baboso *-*
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En los últimos días mi amistad con Alex no ha hecho mas que crecer, es una de las pocas personas con las cuales me siento cómoda conversando, siento que puedo ser yo, la Anneliese real, la que puede decir mas de cien estupideces por segundo por el simple hecho de no poder mantener la boca cerrada, pero con él se siente correcto ser así.

Estos días le he estado dando vueltas al asunto de que quizás Alex me está gustando en magnitudes que no creo sean sanas para ningún ser humano, intenté poner algo de distancia y no hablarle tan seguido, pero él tiene una personalidad tan magnífica y magnética al mismo tiempo que hace imposible la tarea de solo alejarse de él.

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Alex (feo cara de culo):
Oh vamos, adoras que sea un baboso, babosa.😂

Yo:
Pa' que digo que no si es cierto 😂

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Estoy apunto de mandar un mensaje cuando siento la puerta de mi habitación de hotel ser aporreada, me levanto con pesadez, debe ser alguna de mis compañeras de cuarto que olvidó la llave. Aún con mi vista fija en la pantalla y pendiente a los mensajes de Alex procedo a abrir la puerta.

- Por favor toma la llave de la habitación que está encima de la mesa, ya casi me voy a dormir - digo tratando de aguantar la risa por un tonto mensaje de Alex-

-Creo que no está permitido que chicas y chicos compartan habitación, pero esa es una muy buena propuesta - alzo mi vista con los ojos tan abiertos que fácilmente podrian confundirse con los de "La novia cadáver" de Tim Burton, Félix sonríe de manera coqueta desde el umbral de la puerta y da dos pasos hacía mi - ¿me dejas pasar?- dice adentrándose sin invitación - Linda pijama por cierto. -

Miro hacia abajo desconsertada para comprobar que no estoy solo en ropa interior, llevo puesta una camiseta ancha que solía ser de mi padre y un pequeño short debajo, mi cabello rizado se encuentra atado en un moño "piña" y siendo justa conmigo luzco como una indigente.

- No deberías estar aquí - digo recostandome de la puerta.

- No te vi a la hora de la cena y quise saber que pasaba - se sienta en la que por estos días será mi cama y me mira.

- Estoy bien, solo no tenía hambre y me quedé hablando con un amigo - saboreo esa última palabra, amigos... eso el lo único que puedo lograr con Alex.

Siento como una de las almohadas impacta con mi rostro y salgo de mi trance, Félix ríe, ríe de una manera tan escandalosa que provoca segundos después, que yo también lo haga. Tomo una de las almohadas y comienzo a darle golpes que el me devuelve, me pega tan fuerte que mi cuerpo colisiona con el colchón de una de las camas.

Me encuentro riendo de manera histérica sin ponerme de pies, las lágrimas no tardan en salir y pronto me encuentro en busca de aire para estabilizarme, Félix se tumba a mi lado y comienza a acariciar mi mejilla derecha y así como llegó mi risa es silenciada por culpa de los nervios, lo siento moverse hasta posicionarse cómodamente, cierro mis ojos y siento como su boca húmeda entra en contacto con la mía, al principio solo chocamos nuestros labios y nos mantenemos así durante unos cuantos segundos, cansados de un contacto tan simple él empieza a acariciar mi labio inferior con su lengua mientras yo abro la boca para que dicha lengua se adentre a explorar.

Sus manos van hasta mi cintura e incluso él está intentando acercarme a su cuerpo, cuando creo que ya no intentará algo más atrevido él desvía sus manos a mi trasero. Me separo poniendo una distancia considerable entre nosotros, ya he llegado a mi límite.

Me quito de encima de él porque de alguna manera dentro del calor del momento me trepé a él como una garrapata, mis labios palpitan pero a pesar de lo bueno que acaba de ser ese beso no se sintió como algo correcto o algo que quisiera repetir.

- Debes irte - digo cuando mi respiración ya se siente algo normal.

Él me mira unos segundos en espera de que me retracte y al ver que una nueva propuesta no sale de mi boca termina por levantarse, al cerrarse la puerta me dejo caer una vez mas en la cama.

¿Porqué siempre hago cosas estúpidas de las cuales me arrepiento luego?

Es como decirme a mi misma que comenzaré una dieta el lunes, para luego encontrarme devorando los más exquisitos manjares; que hacen que olvide por completo la dieta. Siempre termino arrepintiendome.