Capítulo 5

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¡SORPRESA!

No me esperabais tan pronto, ¿verdad? Hasta yo misma me sorprendo .___.

He vuelto antes porque la inspiración volvió y tengo que aprovechar que estoy en racha y tengo tiempo libre :D

En realidad podría haber publicado ayer, pero se fue la conexión de internet en mi barrio y estuve todo el día sin él, gastando datos en el móvil (tragedia D:). Os juro que fue de los días más aburridos de mi vida. Además no podía salir porque mis amigos se han ido todos a ver a sus familias o están ocupados con otras cosas xDDD 

En serio, ¿qué se hacía antes de que tuviéramos internet? xDDD

El caso, que creo (CREO, que a lo mejor después de repente desaparezco o algo xDDD) que actualizaré alguna que otra vez antes de que acabe Octubre :) No es seguro, ¡pero lo intentaré! :D

Os doy las gracias otra vez porque me emocioné al ver que muchos os pasasteis a leer el último capítulo, y se llegó a los 100 vistos en menos de 3 días Y PARA MÍ ESO ES UN LOGRO ♡♡ 

Y de paso las gracias a los nuevos lectores que se han ido incorporando TwT 

¡MUCHAS GRACIAS DE CORAZÓN A TODOS!

Dicho todo, aquí os dejo el capítulo 5 ^^

¡DISFRUTARLO! ♡♡ 

✽✽✽  


-¡SALUDA KATSUKI!- espetó la mujer en voz muy alta, casi chillando, a su hijo cuando se giró a él para cogerlo por la oreja.

-¿¡QUIERES SOLTARME VEJESTORIO!?

De repente la tranquilidad del lugar se esfumó, y los pocos clientes que había por allí miraban a madre e hijo algo asustados.

Ume, su madre, se disculpaba a los clientes entre risas nerviosas.

-No hace falta que lo obligues, Mitsuki...- dijo con una risa nerviosa, intentando que se disiparan los gritos de ambos

Hana miraba la escena desde detrás del mostrador. Sinceramente no sabía como actuar en ese tipo de situaciones. Un leve sonrojo se instaló en sus mejillas, no acostumbrada a aquella energía por parte de ambos.

La relación de ella y su madre era completamente distinta.

La chica de ojos azules apartó la mirada rápidamente cuando Bakugō la miró al soltarse del fuerte agarre de su madre, la que siempre tenía la costumbre de dejarlo en ridículo delante de los demás.

Por eso odiaba acompañarla a los sitios.

Katsuki observó detenidamente como a esa idiota de pelo bicolor se le habían caído las cosas que llevaba en el regazo cuando cruzaron miradas.

Carraspeó apartando su mirada de ella, no llamando su atención. Lo último que quería ahora es además verle la cara a ella, y a la idiota de su madre, la que no le caía bien desde el incidente.

Dio una vuelta por la tienda, mientras su madre no hacía más que hablar y hablar.

Estaba todo bastante bien ordenado por gama de colores y tamaños. El lugar olía a fresco y a la esencia que soltaban aquellas plantas. Él no era muy amante de las flores, pero no iba a negar que aquel lugar le traía bastantes recuerdos...

"Awai Hana" (BNHA) (Pausada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora