tentacles {C-137cest} [Terminada]

🔶🔸Donde estás🔸🔶

Son las 4:00 AM y aún no vuelves. Siento que no puedo dormir porque no se a donde te fuiste.

Te juro que el sueño me está matando, pero quiero esperarte.
¡Quiero verte! Saber que es lo que está pasando y porque actúas así.

Todo se está desmoronando, mis padres, la escuela, tu...

Estaba apunto de bajar mi almohada y una manta pero creo que al mínimo descuido me quedaré dormido...

4:30...

5:00...

La mañana siguiente, el menor despertó en su cuarto; el mayor ya no volvió ayer, lo espero unas horas hasta que el sueño lo venció y se fue a dormir.

A la hora del desayuno, el padre cocinó y el hijo degustó. Beth y Jerry aún tenían terapia de pareja, la rubia no iría pero el desempleado si para explicar al psicólogo el divorcio inevitable.

Los dos hombres salieron de la casa, uno a la escuela y el otro a terapia para después buscar un trabajo o un departamento donde quedarse.

- ¿Estarás en la casa para cuando salga?

- Creo que no, Morty.

- ¿Ya te irás?

- No, no, no, buscaré donde irme y también donde trabajar... - Paro en la escuela. - Estaré todo lo que queda de la semana en casa para pasar tiempo contigo.

- Y... ¿Q'qué hay de Rick?

- Rick... Jaja... - Sonrió tranquilo. - No te preocupes, Morty, no creo que siga molesto.

El castaño se bajó del carro para despedirse de su padre y entrar a la institución. Busco a su hermana, pero no la encontró.
Estando en clase, no paraba de pensar a donde se habrá ido su amado. Le preocupaba que se haya ido estado ebrio y enojado. No había ninguna señal suya.

El día seguía y Morty tenía que volver a casa. Salió de la escuela y se dirigía a su casa a pie, entonces, se topó con un rostro familiar.

- Oh hola, Morty.

- Hola Jessica. - Sonrió.

- ¿Llevas mucha prisa?

- ¿Prisa? No, no no... - Sus manos temblaban.

- Genial, ¿Quieres ir a mi casa? - Se acercó al chico. - No entendí muy bien lo de hoy y como tú tienes muy buenas calificaciones aún con tus faltas... Pensé que podrías ayudarme.

- ¿A'a'ayudarte? Aam... - Sintió sus cachetes calentarse y enrojecerse. - N'n'no creo que sea la p'persona adecuada, tampoco puse mucha atención hoy... - Fingió una risa y levantó sus hombros.

La chica entrecerró los ojos para ver detenidamente al castaño que no sabía disimular su timidez. Ella le regreso una sonrisa y le ofreció simplemente acompañarla a su casa, el chico acepto y caminaron juntos. Jessica caminaba confiada de si misma y con muy buen porte mientras que Morty se tropezaba con sus pies y sonreía para ocultar su vergüenza. Afuera de la casa, la adolescente lo volvió a invitar pero este otro la rechazo. Sin resentimiento se despidieron y el menor retomó su camino a casa.

De nuevo soledad, el chico intento llamar a su madre o a su hermana y ninguna respondió. Subió las escaleras y saco las cosas de la escuela de su mochila para llenarla de los dulces que había dejado el mayor la noche anterior. Se fue a la sala a ver televisión y comer dulces. Tenía la certeza de que Rick volvería cuando él se sintiera cómodo con ello, no podía obligarlo ni ir a buscarlo, pues el mayor era tan sencillo pero también algo complicado.

Pasaron las horas y nadie llegaba, ya asqueado de dulces, Morty fue a la cocina para comer algo de verdad pero no encontró nada más que atún en lata. Se lo comió sin ganas dejando más de la mitad.
Fue al cuarto de Rick y lo contempló desde la puerta, con hojas con garabatos distribuidas en la pared, almohada y cobija en el suelo y muchas batas de laboratorio.

¿Dónde estás?

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