Jáuregui de Cabello (Camila G!P) Mini Fic

Capitulo 6

Había pasado una semana desde aquel día en el estudio, Dinah seguía hablándome de una forma normal pero Normani se había distanciado un poco, sé que es un poco difícil pero ya me las arreglare para volver a tener su confianza.

No creo que tener una relación con Camila sea de vida o muerte, aunque en tal caso sería la muerte si con ello consigo tener a Camila a mi lado.

-Buenos días- digo bajo como cada día, camino hasta la silla más cercana.

-Hey Laur- dice Ashley llegando a mi lado.

-Hey- digo de mala gana, que haya defendido a Camila no quiere decir que me tenga que agradar ¿Cierto?

-¿Qué tal todo? ¿Estás bien?- me pregunta suavemente mientras pasa una mano por mi hombro.

-En casa bien- digo formando una sonrisa –Aquí, ya lo has visto- hice referencia a la distancia de las chicas hacia mí con mi cabeza, ella simplemente asintió.

-Sé que no te caigo bien porque estoy mucho con Camila- dice ella y yo asiento con una sonrisa que se la contagio. –Vale ni lo has negado- dijo riendo –Pero sé que te ama, no pasa ni un segundo sin decírmelo, sin embargo quiero avisarte que dejare el grupo para unirme a ella- comento dejándome abrir los ojos grandemente.

-¿En serio? ¿Por qué?- me enderece en mi asiento.

-Sí, ella necesita empezar de cero y yo quiero empezar con ella, solo quiero decirte que aunque practique y este a su lado, ella es como mi mejor amiga y todo estará bien. He anunciado mío renuncia a la banda, pero es a ti a la que me importa tener tu aprobación de practicar y tocar junto a Camila- dijo mirándome fijamente, ¿Quería mi aprobación? O ¿Quería que no le formara un problema a Camila por trabajar con ella? Sin embargo ambas situación me hacen confiar en ella.

-Creo que al final del día, ella te necesita- comente extendiéndole la mano para que me estrechara.

-Es bien tener la paz con la novia de tu amiga- dijo riendo mientras me atraía para un abrazo –Sé que no eres dadas a mis afectos, pero si a los de Camila- comento riendo causando mi risa y mi asentimiento.

-Lauren ¿Vienes?- pregunto Dinah un poco lejos.

-Debo, uh debo ir- le confirme mientras me levantaba y caminaba a paso rápido, cuando gire ella estaba saliendo del estudio, seguro para encontrarse con Camila.

Esa tarde sí que fue pura mierda, no es que no diga malas palabras, pero mi mente estaba en otro lugar o en su defecto en varios años a atrás, en donde participar y cantar era un sueño que deseaba realizar, pero ahora es tomo muy bajo presión, ya no tengo a mi pilar para un abrazo cuando todo parecía estar de mal en peor.

Sin embargo estoy camino hacia el auto, había decido manejar esta noche, le di la tarde y la noche a mi chofer para que la pasara con su familia, y a veces manejar hace que mis pensamientos abandonen mi mente.

C -Hey mama- me dice Camila cuando respondo el teléfono.

L -¿Qué paso amor?- digo con una risita.

C – ¿Tardaras en llegar?- escucho su pregunta sin responder la mía.

L –No mucho ¿Por qué?- vuelvo a preguntar esperando que esta vez si me responda.

C –En la parte de atrás de tu auto, está un vestido, colócatelo y entra al departamento- me dice y me quedo como ida, en que parte me colocare este vestido.

L –Esta bien amor nos vemos- le digo para luego escuchar un Te amo de su parte.

En que parte de este mundo me colocare un vestido que está en la parte de atrás de mi auto, aunque increíble que parezca no había echado una miradita hacia atrás para ver que había, y si cuando giro mi cabeza esta un plástico, que seguro dentro de eso está el vestido, y por lo que distingo debe ser de color negro.

Veo a lo lejos un McDonald y rápidamente me bajo del auto con el vestido en la mano, camino a paso rápido como puedo tapándome con el vestido hasta el baño.

Entro rápidamente al cubículo del baño que está disponible saco mi ropa rápidamente, usare algo de maquillaje pero eso lo traigo en mi bolso, me coloco el vestido negro ajustado, estaba segura que lo había visto en alguna tienda y lo compro y así como yo amo como le queda su ropa ella ama como me quedan los vestidos negros.

Salgo rápidamente, con mis converse puestas ya que había dejado los tacones en la parte detrás del auto, salgo y me encuentro con varias personas mirándome, camino aún más rápido hasta que entro al auto, me maquillo y ajusto los tacones, para volver a conducir ahora directo al departamento.

-Cam...- mis palabras quedan al aire para encontrarme a la castaña terminándome de abrir la puerta vestido con un hermoso traje blanco con negro, la camisa sin corbata y abierta ligeramente en su escote.

-Hola mi amor- dijo luego que me hizo pasar para atraparme en un abrazo, dejo un ligero beso en mis labios rojos, seguido de uno en mi cuello. –Estas preciosa- dijo en bajo tomando mi mano y guiándome hacia la mesa de nuestro departamento.

Abrió ligeramente la silla y me senté para terminar de acomodarla –Es precioso- digo cuando veo todo adornado con velas, un aroma a fresas inunda mis fosas nasales, amo esa fragancia.

-Todo para ti- dice mientras coloca la deliciosa cena en el centro de la mesa.

Todo es informal, no es decorado ni nada, es ella siendo ella, puedo tomar de comida lo que me plazca y amo esa parte cuando ella prepara alguna cena, que estoy segura no preparo ella.

-Esta delicioso- le comento cuando he tomado el primer bocado –No lo has hecho tu- confieso mientras sonrió.

-Tan mal cocino- dijo riendo tomando un bocado de su comida.

Se habló de todo y nada, cada silencio fue llenado con risas y chistes malos de Camila, hasta el punto que casi escupía todo.

Comentamos desde mi día hasta el suyo, además de lo que hablo la guitarrista conmigo, aclaro ciertas dudas respecto a ello y yo encantada la escuche, me había comentado que estaría presentando un nuevo sencillo llamado Hey Mama y yo gustosa la felicite, era el inicio y estaba feliz que lo compartiera conmigo.

Luego de recoger todo lo de la cena, me tomo de la mano y me guio al centro de nuestra sala, encendió el equipo de sonido y comenzó a sonar una balada ambientando el espacio, coloque mis manos e sus hombros y ella las suyas en mi cintura, íbamos al compás de la música lenta, deje caer mi cabeza en su cuello para luego sentir un beso en mi sien, me deje llevar por el momento.

Hasta que la veo separarse de mí y sacar una cajita de su bolsillo, lleve mis manos a mi boca esperando saber si era lo que creía entonces ocurrió.

-Sé que no soy la mejor persona, que puedes tener incluso mejores pretendientes pero estoy segura que nadie te amara como yo, te he visto desde joven crecer y hacer nuestros sueños, sé que quizás somos muy jóvenes pero te amo como nunca he amado a alguien, quisiera que el día de hoy me concedieras el permiso y aceptaras ser mi esposa- concluyo arrodillándose delante de mí, dejando ver un hermoso anillo delante de mí.

-Yo dios mío- dije dejando salir mis lágrimas de la emoción, ella me veía fijamente sin saber que decir hasta que entendí que no había aceptado aun. –Mi amor, mi amor si, si- dije rápidamente inclinándome, mientras dejaba que ella resbalara el anillo en mi dedo.

-Me haces inmensamente feliz- me dijo sonriente mientras me acerba a ella para darme un beso lento y suave.

Lleve mis manos a su cabello para atraerla a mí y fundir mis labios a los suyos, sus manos bajaron desde mi espalda baja hasta mi trasero para apretarlo.

De algo estaba segura esta celebración terminaría en la cama.

*Disculpe el error*