The Green Lines Girl

La chica de las líneas verdes

Desde ese punto,solo tengo flashbacks cortos de lo que paso. Recuerdo sentir que Lauren me acostaba en su cama, escuchar gritos y alguien llorando en el fondo, vomitar de nuevo, Lauren tratando de darme de beber un  vaso de agua y vomitar de nuevo pero esta vez en el lavabo del baño.

No puede ser. Le vomité a Lauren Howard encima cuando estábamos a punto de follar. Soy un asco.

Abro los ojos y veo un techo naranja con rayas blancas como el que tiene Jess en la sala de su casa. Me paso la mano por el rostro, me refriego los ojos y miro a mi al rededor. Estoy acostada en un sillón marrón grande en medio de una sala, y sí, era la sala de Jess.

Me siento e inmediatamente todo me da vueltas y siento una gran presión en la cabeza. Cierro los ojos y me acuesto de nuevo.  

-Hasta que al fin despertaste, Paulson-escucho la voz de Jessica, acercándose por el pasillo.

-Desearía no haberlo hecho, todo me da vueltas-digo manteniendo mis ojos cerrados. 

-Espero aprendas la lección, mujer. Ayer ni si quiera podías pararte de lo borracha que estabas y apenas podías decir una que otra cosa-me die en tono autoritario,como casi siempre. 

Jess era mi mejor amiga pero ademas de eso también era mi segunda madre. Siempre estaba al pendiente de mi y de que no cometa estupideces. Siempre es muy responsable y cuidadosa con todo, al contrario de mí, que soy una irresponsable, desorganizada, que apenas  se preocupa de sus obligaciones.Soy buena en la preparatoria, pero solo porque el día anterior a los examenes me la paso pidiendole los apuntes a Jess y tratando de entender todo lo que no entendi en clases, por pasar chateando o escribiendo alguna tontería, en vez de prestar atencion a los profesores. Podría no ser muy responsable,pero entendía rápido y creo que eso es mejor.

-La verdad no recuerdo mucho,casi nada ¿Cómo diablos llegue a tu casa?-dije abriendo los ojos. El mareo ya ha disminuido un poco. 

Veo por todos lados, pero no encuentro a Jess.

-Yo llame a tu celular,Howard contestó y me dijo que estabas muy mal. Estoy en la cocina-me grita Jessica.

-¿Y después?

-Después tuve que ir a la habitación de mi madre y rebuscar por todos lados para encontrar las llaves del auto.

-¿Tu madre no esta en casa?

-No, pidió vacaciones y se fue de viaje a Florida con su novio

-¿Thadeus?

-No, termino con él, hace tres semanas, creo. El nuevo se llama Christian. Es agradable, comparado con Thadeus. No se como mi madre pudo salir con ese narcisista. Se la pasaba la mitad del tiempo viéndose al espejo y lo peor de todo se tenía a él mismo de fondo de pantalla en su celular. 

-Sí, me lo habías dicho,pero los labiales que te había dado por navidad eran geniales.

-Era alérgica, cuando los probe, mis labios parecían los de Kyle Jenner-dice mientras se asoma por el portal de la cocina con un vaso lleno de agua en una mano y una caja verde en la otra.

Echo una pequeña risa.

-Fueron geniales para ti, porque te los regale.

-Si, aun tengo el de frambuesa-dije echando una pequeña risa de nuevo.

-Cállate y siéntate.

Obedientemente le hago caso. El mareo ya esta disminuyendo pero el dolor de cabeza sigue igual de insoportable.

-Maldición. No volveré a tomar así, nunca más-digo mientras me agarro la cabeza con ambas manos.

-He escuchado eso tantas veces,toma,esta pastilla siempre se la doy a mi madre cuando amanece igual que tú-me dijo poniendo una pequeña pastilla verde y marrón en la palma de mi mano derecha y poniéndome el vaso de agua en mi mano izquierda.