The Green Lines Girl

El retrato de Andy Warhol

-¡Liiiiiilyyyy!

Escucho la voz de Valerie cerca mio a la vez que siento como trata de abrir mis ojos.

-¡Valerie!-dije poniendo mi mano sobre mis ojos.

-¡Ya es tarde Lil! Ya estoy lista.No alcanzaremos a hacerlo todo.

-¡Que! ¿Que hora es?-digo exasperada mientras me siento de golpe al borde de la cama.

-Son las diez y quince-dijo regresando a ver el reloj de metal que esta, a lado de mi puerta.

-¡Diablos!-dije echando un bufido. Val puso los ojos como platos.

-Quiero decir ¡Recorcholis!

Nunca hablo palabrotas o maldigo frente a ella o nunca debería.

Salte de la cama y fui corriendo al baño.

-¡En quince minutos salimos!-le digo mientras cierro la puerta.

Me apuro tanto como puedo y salgo disparada fuera del baño. Casi resbalo.

-Cuidado,Lil. Anda despacio que no se acaba el mundo-me dijo mi madre desde el portal de su habitación.

-Mi tiempo si, mamá. Buenos días.-le grite mientras entraba a mi habitación.

Busque rápido en mis cajones y saque una blusa floreada azul. Es mi favorita y hace mucho que no me la pongo. Ahora unos vaqueros y unos zapatos azules y ya esta. Solo falta, mi bolso. Volví a la cajonera y ahí estaba encima donde la deje ayer.

Abro la puerta y me dispongo a correr disparada de casa, pero me doy cuenta que estoy descalza. Vuelvo a cerrar la puerta y me pongo el primer par que encuentro. Unos converse azules marino.

-Val,vamos-le grite mientras abro la puerta de mi habitación de nuevo.

-¡Hey, señorita! Usted no puede irse sin haber comido algo.

Se escucha una voz proveniente de la cocina. Es mi madre. Salgo corriendo a verla.

-¡Dios, madre! No debiste haberte levantado. Es mi responsabilidad y me levanté tarde y yo...

-Solo es una vez hija, no exageres-me dice mientras saca el pan de la alacena.

-Solo una vez, por favor mamá.

-Solo pásame esa olla por favor-me dice indicándome la parte superior de la alacena. La cojo rápidamente, poniéndome en puntillas .-Y anda a apurar a tu hermana, tal vez se quedo intentando amarrarse los cordones.

-Vuelvo,en un segundo.

Creo que mi madre no quiere que me siga sintiendo culpable por verla haciéndome el desayuno.

Salgo corriendo por el pasillo hacia la habitación de Valerie.

-Princesa, ¿Por qué demoras tanto?

-No puedo Lily, no puedo y nunca podré hacerlo-me dijo en tono desesperado.

-Hey, no digas eso. Nada es imposible si realmente le pones ganas -le respondí mientras me sentaba en el suelo a lado suyo.- ¿Recuerdas como te lo enseñe?

-Mas o menos.

-Pues primero, hay 2 serpientes muy traviesas jugando por el bosque, pero de repente se escucha un ruido-le digo sujetando los dos extremos del cordón.Val echo una pequeña risilla. -Y como una de ellas era muy miedosa, se metió en una cueva en busca de su madre.

- Y ¿Luego que paso?

-Luego 2 conejitos muy traviesos también decidieron jugar por el bosque, y de repente, se escucha un ruido y como uno de ellos era muy miedoso, se metió en su madriguera en busca de su madre- dije finalmente terminando de amarrar el zapato. -Ahora trata tú.