Esclava de la Nación del Fuego (Zutara)

Capítulo 14: Un aliado inesperado

PVO AZULA

Una ola de placer recorría mi cuerpo, y solo podía apretar las sabanas de mi cama para evitar que cualquier ruido saliera de mi labios.

Las manos de Loban recorrían mi cuerpo y pequeñas mordidas en mi cuello me impedían que mateniera mi cordura.

-Ahh .. Loban.. Ahhhh no -Sus labios me callaron y sentir el éxtasis venir dentro de mi-

-Mi perfecta princesa -Bese su frente-

-Dime algo que no sepa General -Sonreí de lado y me acurruque sobre su pecho-

-Que me amas -Comencé a acariciar su negro cabello-

-Ja.. no te amo, solo es sexo

-Lo que diga Princesa -Nuevamente bese su frente- . Por cierto que sabe de su hermano.

-Ni idea con algo de suerte murió ..

-Eso te convendría ¿No?

-Es evidente Loban, aunque me hiciste enfadar mucho con tus comentarios sobre el Avatar..

-No sabia que tenia que pedirle permiso para hablar.

-Cuando se trata de información de esa clase, claro que necesitas mi permiso, solo alertaste a mi hermano.

-Porque quería que el Príncipe no se enterara de tal rumor..

-Eres tan inocente y ese es tu mayor encanto. Aunque en este viaje Zuko podría sufrir un terrible accidente y morir ..

-A que se refiere Princesa?..

-Dices que me amas ¿No? ..

-Si... Porque es verdad la amo.

-Demuestramelo..

-Como ?

-Mata al Princiepe -Sonríe con malicia ante la expresión de mi amado-

-Princesa eso que me pide es alta traición

-Lo sabia, lo tuyo eran solo palabras no más..

-Esta bien lo haré..

-Me vas a dar el mejor regalo de todos. La posibilidad de ser la soberana de mi Nación.

-Si es lo que quieres lo haré -Intente besarla pero me aparto-

-Retirate Loban...

-Si Princesa.

Me recoste de nuevo y oi a Loban salir. No podía tener debilidades y sin duda él era una de esas.

PVO ZUKO

Desperté con deje de dolor y vi a Katara al lado de la cama donde estaba yo, y recordé que estaba como prisionero del Avatar y sus compañeros.

Reconocía que la tortura a la que me sometieron fue más que ingeniosa, eso era algo común en las prisiones de mi Nación pero como rayos se enteraron de esos métodos.

Volví a recostarme y recordé la cara del Avatar en definitiva tenía que matarlo, quizá estar prisionero resultaría a mi favor.

-Zuko..? -Se lanzó sobre mi la maestra agua-

-Y a ti qué te pasa? -Haciéndola a un lado-

-Zuko! Porque estás siendo tan grosero conmigo?

-Porque fuistes por mi ? Qué pretendes? Vete con tu amado Aang que ya estás al fin con él -Olvide mi plan por completo y me deje llevar por mis celos-