Hyung •Yoonmin• [PAUSADA]

XXVIII (Maraton 2/3)

[Narra Yoongi]

Me dirigía a casa más feliz de lo normal, la razón es lo mejor de todo, Jimin.

Digamos que me "confesé" a Jimin, no fue de manera directa, bueno... en realidad fue muy directo.

[Flashback]

Estábamos caminando después de haber dejado la cafetería con los chicos en ella, lleve a Jimin a una de las bancas que habían frente a la gran cancha de futbol que había en la escuela.

— Yo también creo que hacemos buena pareja— solté de la nada, matando el silencio que había entre ambos.

Mire a Jimin, quería, necesitaba ver su reacción ante lo que había dicho, Jimin tenía las mejillas coloradas, yo fui quien lo provoco me sentía realmente bien de que así halla sido.

Coloque suavemente mi mano sobre la suya, ese simple tacto provoco millones de cosas en mi, me sentí... raro, no podía dejar de mirarlo y lo hacía con cara de tonto enamorado, jamás había experimentado algo parecido, nunca logre encontrar a una persona que me importe, al parecer ahora lo logré.

— Yoo-ongi... t-tu mano— dijo más ruborizado que antes.

— ¿Qué tiene mi mano? — pregunté divertido.

—N-Na- da, es solo que...— acerque mi rostro al suyo.

Nuestras respiraciones se mezclaban, podía sentir lo nervioso que estaba, quería besarlo pero, aún no es el momento, le di un pequeño beso en el la mejilla, muy cerca de los labios y me aleje.

— Me tengo que ir Jimin, nos vemos mañana— sonreí al verlo tan avergonzado y rojizo.

— S-Si y-yo también— se puso de pie rápidamente y se fue en la dirección contraria de la mía, sin despedirse.

Reí mientras lo veía alejarse.

¿Cómo este mocoso me enamoró?

[Flashback]

Llegué al edifico donde vivía, afuera de esta había un carro, tan pronto como llegue se fue, era raro ver autos por aquí, la mayoría de la gente que vive aquí son gente de edad mayor, no creo que tengan pasitas con autos ultimo modelo.

¿Por qué vivo aquí?

Simple, los adolescentes de ahora, (por mi mala suerte estoy dentro de esto), son muy ruidosos, les gusta las fiestas, desvelarse en "reuniones de amigos" y son amantes del sexo; yo soy muy distinto soy un chico tranquilo, no me gustan las fiestas, no me gusta estar rodeado de gente en sí, simplemente no y el sexo no es una prioridad mía, por si querían saber.

A lo que iba.

Seguí mi camino de adentrarme al edificio sin tomarle mucha importancia a aquella misteriosa camioneta.

Al llegar a la puerta de mi departamento saqué mis llaves, introduje la correcta por el cerrojo y abrí mi puerta.

...

¿Qué hacían aquí?

En este mismo momento tengo sentimientos encontrados, no se como debería sentirme pues no sabía que esto ocurriría, me quede helado ante sus miradas, mis... padres, ellos estaban aquí en mi departamento, mirándome, mi padre no mostraba mucha felicidad, seguía igual que siempre frío, mi madre... no puedo descifrar qué hay en su mirada, hay demasiado, tristeza, alegría, dolor.

Mi madre se levantó de mi sofá, donde estaba sentada junto a mi padre, y me dirigió a mi, me envolvió en sus brazos, me abrazo.

¿Que debía hacer?

Después de todo lo qué pasó, como se supone que debía actuar frente a ellos, cómo debía tratarlos.

La rodeé en mis brazos, la había extrañado, después de todo era mi madre. Sus sollozos se hicieron presentes, sentí a mi corazón estrujarse, me estaba doliendo, la abracé más fuerte queriendo, de alguna manera, lograr que deje de llorar.

Mire a mi padre quien hasta el momento no había dado señales de vida, se acercó a mi madre y a mi, él nos abrazó, mi padre me había abrazado, se sentía extraño pero a la vez feliz.

Sentí mis ojos arder, en cualquier momento me quebraría, lo sabía.

— Mamá... Papá...— y no aguante más.

De mis ojos se desprendieron pequeñas gotas saladas, adornando mis mejillas, traté de eliminarlas lo más rápido posible pero ya era muy tarde, ellos se habían dado cuenta.

[...]

Después de aquel emotivo momento nos encontrábamos frente a frente, ellos y yo.

— ¿Cómo has estado todo este tiempo?— mi madre preguntó.

— Bien... estoy estudiando, y en mis tiempos libres estoy con mis amigos, compongo...—

— Oh, así que... estás estudiando música— dijo mi padre no muy contento.

— Si, y me gusta acercó, soy feliz haciéndolo, mi maestro me recomendó unirme... a una compañía como compositor— dije orgulloso pero con un poco de miedo por cómo fueran a reaccionar.

— Me alegro por ti— me dio una sonrisa sincera, mi madre.

— Gracias— dije devolviéndole la sonrisa — ¿Cómo esta hyung?¿Ya consiguió trabajo?¿Tiene pareja?— pregunté emocionado por mi hermano mayor.

— Creí que te comunicabas con él —

— Lo hago pero hay cosas que no me cuenta y simplemente lo guarda para si — dije encogiéndome de hombros.

— Pues... él está bien, ha crecido más desde que te fuiste, ahora tiene más masa corporal — rió mi madre — mis hijos se han vuelto muy guapos a medida que han crecido— no pude evitar reír — por el trabajo pues digamos que, aún no consigue uno estable pero por ahora es repartidor de pizzas — dijo mi madre algo triste.

A mi hermano siempre se le han complicado las entrevistas, es muy nervioso, cuando lo ayudaba a practicar se ponía tan tenso que cuando se equivocaba terminaba llorando de la frustración.

— A tu última pregunta, si, tiene novia, se llama Kim Leah, es una chica muy linda, siempre está para tu hermano, ella es quien lo acompaña a sus entrevistas y lo tranquiliza si es necesario— dijo sonriendo ligeramente, en verdad a mi madre le gustaba esa chica par mi hermano.

— Me alegro tanto por él — dije sinceramente.

— ¿Y tu Yoongi, tienes pareja?— preguntó mi padre.

Me helé ante la pregunta.

— N-No — respondí nervioso.

— Vamos, no tengas vergüenza somos tus padres—

— Enserio, no estoy con nadie, por el momento—

— ¿No mientes?— preguntó mirándome con los ojos entrecerrados.

— Lo juro— dije alzando mi mano izquierda.

— Bien —

No muy convencido de mi respuesta acepto mi respuesta.

[...]

[1:23 am]

Después de haber terminado mi conversación con mis padres, les acomodé el cuarto de invitados para que pudieran dormir.

Ahora me encontraba recostado en mi cama pensando en lo que había pasado hoy.

Mis padres habían llegado y aceptaron que estudie lo que amaba hacer, música.

A pesar de que debía sentirme feliz con ello, no era así, estaba preocupado, ellos no saben que me gustan los hombres, y la verdad hace poco que yo también lo descubrí.

¿Volveríamos a ser los padres y el hijo en guerra?

No quiero que pase eso de nuevo.

No lo soportaría.

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Chim02chim