Hyung •Yoonmin• [PAUSADA]

XXXVII

[Narra Yoongi]

Desperté temprano, baje a desayunar rezando por no encontrarme con mi padre, no tenía ganas de discutir a estas horas, al llegar vi a mi madre dejando una nota sobre la mesa central de la sala y luego irse, sin notar mi presencia.

Camine hasta llegar a la nota.

"Yoongi te he dejado el desayuno en la cocina, por favor come, iré a casa de una amiga a la que encontré en estos días, regresare a las 5:00 pm.
— Te quiere Mamá"

Hice de la nota una bola de papel y me regrese a mi habitación no tenía ganas de desayunar.

Jimin...

Necesito verlo.

Tomé mi llaves y salí de mi departamento para ir a casa de Jimin.

[...]

— Tae de nuevo olvidaste tus lla-...— un sorprendido Jimin abrió la puerta — Hyung...—

— ¿Puedo pasar?— pregunté divertido ante se reacción al verme y es que no le había avisado que vendría, en parte era entendible.

— Oh claro, pasa hyung— se hizo a un lado dejándome pasar.

Ambos nos dirigimos a la sala, el silencio reinaba entre ambos pero a diferencia de otras ocasiones el silencio se había tornado algo incómodo.

— ¿Qué lo trae por aquí hyung?— preguntó mientras tomaba asiento en uno de los muebles y suavemente con su mano me indicaba que copiara su acción.

— Pues quería verte, necesitaba verte— sus mejillas se tornaron ligeramente a un rojo carmesí.

— Oh...— y de nuevo el incómodo silencio se hizo presente, esto me estaba frustrando.

— Jimin, ¿estas bien?— pregunté.

— Eso debería preguntártelo yo— suspiro pesadamente— ayer no debí hacerte caso, debí quedarme junto a ti a pesar de que posiblemente haya terminado herido— quise responder pero se me adelantó— no trates de mentirme diciendo que estas bien porque no lo estás, hyung ¿usted se ha visto al espejo?— negué con la cabeza — lo supuse, hyung sus ojos están hinchados y rojos al igual que su nariz y tiene unas pronunciadas ojeras, ha llorado, ha sufrido y yo no estuve con usted para reconfortarlo, ahora que lo veo me doy cuenta de lo tonto que fui, me duele verlo en ese estado hyung, yo...— sus ojos empezaron a aguarse y yo me sentí tan estúpido en ese momento— yo debí ser quien recibiera frías y crueles palabras, yo debí llorar en su lugar, usted no merece sufrir— sus lágrimas caían y yo solo me limité a abrazarlo.

No sabía que decir o hacer, fui tan estúpido en no fijarme en mi apariencia, no recordaba hasta qué horas de la madrugada habría estado llorando y ahogándome en mis penas, mi apariencia debe de ser horrible, yo solo quería ver a Jimin, quería que me abrazara y me llenara de lindo y delicados besos pero en su lugar pequeñas y abundantes gotas caen por sus mejillas, mi pequeño estaba llorando y era por culpa mía.

— Jimin... Perdóname— sus lágrimas no paraban— bebé por favor no me gusta verte llorar, lo siento— no sabía que más decir.

Jimin lo único que me demostraba era que él era un verdadero ángel, preocupándose por los demás más que por sí mismo, y no me cabe duda de que si él hubiese tenido la oportunidad no me habría dejado solo. Yo soy el hombre más afortunado al tenerlo a mi lado.

— Hyung no sabe lo preocupado que estuve ayer, lo llame varias veces pero usted no me contestaba, ahora se la razón del porque— su llanto no había parado pero si había disminuido.