Hyung •Yoonmin• [PAUSADA]

XXXVIII (Parte 1) (Especial Año Nuevo)

— ¡JIMIN! ¡AYUDA! ¡JIMIN! ¡POR FAVOR!—

Gritos de auxilio empezaron a colarse en mi campo auditivo, mis somnolientos ojos empezaron a abrirse.

— ¡JIMINIEEE!— eran los gritos de Taehyung.

Salte, literalmente, de mi cama y corrí cual rayo en busca de mi amigo, tenía que algo le hubiera pasado, sus gritos eran desgarradores.

Baje corriendo las escaleras y busque algún rastro de Taehyung, algo roto o sangre.

— ¡SÁLVAME JIMINIE!— de nuevo los gritos.

Mi corazón se paró, los gritos provenían de la cocina, el lugar estaba infestado de cosas peligrosos y con lo idiota que es mi amigo cualquier pudo haber pasado.

Corrí a la cocina, abrí la puerta con brusquedad y lo encontré.

Taehyung estaba... tirado en el suelo sin ningún rastro de sangre o alguna herida, mirándome como si nada estuviera pasando, de lo más tranquilo, hasta me sonreía.

— ¡ASH! ¿¡POR QUÉ GRITAS DE ESA MANERA!?—

— Jiminie... ¡No hay comida!— lloriqueó.

— ¿Y por eso tenias que gritar de esa manera? ¡Ash! ¡Me preocupe por tu culpa! Idiota—

— Aww, tú si eres un buen amigo querido Jiminie— se levantó y me pellizco un cachete.

— ¡Suel- suéltame! Estoy molesto contigo, estaba durmiendo tan serenamente hasta que escuche tus estupidos gritos, ¡Lo peor de todo es que corrí descalzo por las puras!— señalé mis pies que se estaban muriendo de frío.

— ¡Lo siento pequeño Jimin-shi! ¡Perdóname la vida! — fingió llorar mientras me abrazaba.

— Deja de exagerar... me voy a mi habitación— me liberé de su abrazo y empecé a caminar rumbo a mi paraíso.

— ¡Jimin-ah! ¡No puedes dejarme con hambre!— rogaba mientras caminaba detrás mío cual perrito faldero.

— Sí, si puedo— seguí con mi camino.

— Estas siendo un mal hyung— me reprochó y volteé a mirarlo indignado.

— Así que ahora si eres menor que yo— lo mire fulminante, lo intenté.

— Siempre lo fuiste— me hizo ojitos.

— Y que me dices de la tonta pelea de ayer, ¿Ah?— una pequeña risilla se le escapó.

— No tengo nada que decir a ello— dijo tranquilamente— pero tú eres mayor que yo por dos meses así que deberías cuidar mejor de tu doanseng— hizo un puchero.

— ¿Cómo te atreves a utilizar mis propias palabras en mi contra? — me sentía indignado, mi amigo me iba a sacar canas verdes.

— Jimin-ah~ — canturreó — vayamos a compre comida, ¿si~?— me tomo del brazo y con un puchero en el rostro me rogó.

Maldigo la hora en mi mi ahí nació siendo malditamente tierno.

— Ash...— frote el puente de mi nariz en signo de haberme rendido ante los encantos de mi anormal amigo— está bien—

— ¡Woo!— grito en manera de festejo.

— Solo déjame cambiarme o por lo menos ponerme zapatos— Taehyung asintió entusiasmado y rió al ver mis pies aún descalzos.

[...]

Tomé una rápida ducha y me aliste para ir junto a Taehyung, antes de irme empezar a ordenar un poco mi habitación, doble y guardé mi mantita de leones y...