HOUSMAN MOUSMAN POUSTMAN

06| Panacea

Tres días después.

Housy

-Greta dice que necesita el doble que la semana pasada porque se está estresando mucho -Comentó Tay mientras regaba la maria.

-¿El doble?, no sé si pondremos darle. Recuerda que ya se nos está haciendo difícil que el vecinito no se entere de lo que hacemos aquí dentro, que tengamos que lidiar con sus problemas de vieja drogata.

-Ya... -Suspiró cansada-Pero como no hagamos algo para contentar a nuestros clientes, Dean se los llevará a todos.

Comencé a planear en mil cosas que podía hacer para que eso no pasara, pero mi cerebro se encontraba en blanco a causa de las pastillas que me acababa de tomar. Aagh.

-Ya... pensaré en algo -Me estiré en el nuevo sofá que comprámos una semana atrás.

-¿Por qué no contratamos a más gente para que nos ayude a repartir la mercancía?, así Darren no sospechará de por qué salimos tanto.

No era una mala idea.

-Pero no tenemos el dinero suficiente cómo para contratar a "secuaces" -Ni ella ni yo trabajábamos, nos ganábamos la vida haciendo lo que hacemos. Traficando.

-En vez de pagarlos podríamos darle un 15% de lo que cultivamos - Propuso.

-Holly shit, that's a good plan.

The policemaaan/ the vecinito

-¿Así que no sabe quien podría averle llevado el animal a su casa?.

-No jefe, yo estaba trabajando, y cuando volví, al entrar en mi habitación me lo encontré.

Me encontraba bastante frustrado. Había llamado a mi superior para que viniera a investigarlo. Collins, mi jefe, llamó al refugio de animales, y allá le dijeron que uno de sus lobos había desapareció. Me estubieron interrogando por casi 1 hora, creyendo que fui yo quien lo secuestró. ¡¿Os lo podéis creer?!.

-Entendido chico, puedes volver a tu casa, ya nos encargamos nosotros.

Subí a mi coche y conduje hasta el bloque de pisos. Al entrar me encontré a Stephan.

-Hola chico, ¿qué tal? -Me miró con la ceja alzada.

-¿Sabes que tenemos casi la misma edad, verdad?.

-Claro -Sonreí un tanto incómodo. -Pues... nos vemos Stephan -Asintió y abrió la puerta dispuesto a salir.

-¿Se puede apartar? -Preguntó una voz desconocida. Miré al muchacho. Seguramente medía como yo, aunque se veía un poco más joven, pude que entre 17-19 años. Tenía el pelo blanco, y ojos azules cual lago de las maldivas (ya me estaba comenzando a afectar hablar con mi vecina -Taylor-).

-Sí... -Me parté y lo fruncí el ceño. Nunca lo había visto por aquí. Puede que hasta fuera el nieto de la vieja del piso 13.

Continué con mi camino, y subí por las escaleras. Hoy me apetecía hacer el camino largo. Cuando llegué a mi planta me encontré con Murray.

-Hola -Saludé amable.

-Ah, tu -Dijo simplemente.

-Sí, yo... -Reí nervioso. Se notaba a lenguas que no le caía bien. Aunque no sé por qué.

Hubo unos segundos en silencio donde el solo me miraba intimidadamente -¿Has visto a Hous?

-Eh, no. No la he visto. Esta tarde la vi entrar con Taylor al departamento.