04| Labyrinthine

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Policeeeman

Alguien me la había vuelto a jugar.

Desde hacía una semana que no paraban de ocurrirme cosas muy, pero que muy ectrañas. Había de descubrir quien era, pero ninguno del edificio me parecía sospechoso. No sé me ocurría cual retorcida persona podría ser la que me había causado tantos dolores de cabeza.
Pero esto ya era la gota que colmaba el baso, esto ya era pasarse de la raya. Meter a un animal salvaje en mi habitación ya era pasar la línea.

Escuché el rechinar del ascensor abriénsose. Eran la Hous y la Taylor, llevaban abrigos nórdicos, gorros de lana y guantes. Las miré extrañado.

¡Jope!, mira mi pelo —Señalaba un mechón mal cortado.

—Tay (Pronunc. 'Tei'), ¡No está tan mal! —Levantaba las manos exasperada.

—D-darren —Dijo sorprendida la chica de los colores.

—Hola —Saludé y fruncí el ceño— ¿Qué hacéis así vestidas en pleno verano? —Las dos se miraron entre si y Tay decidió hablar primero.

—Pues verás... se lleva mucho esta temporada —Forzó una sonrisa y a golpes de codo, las dos entraron al apartamento.

Porrousgirrrl

—¿Serás tonta?, ¿enserio eso ha sido tu mejor excusa? —Me di un facepalm. Ella y yo acabábamos de visitar un refugio de animales nórdicos y fuimos a robar un lobo polar para meterlo en casa del Polisia, y así acabar su paciencia y que se mudase. Pero con la expresión que tenía hace un rato, no parecía nada afectado...

3 horas antes. (En el refugio de animales).

—¿Pinche, estás segura de que esto funcionará? —Preguntaba mi mano derecha fumando un cigarrillo para tranquilizarse. Las dos íbamos con ropa de invierno, ¿por qué?, pues porque si algo fallaba, llamaría a Tay para que me echara una mano.

—Claro que sí —Le dije convencida.

Okey, si tu crees que va a funcionar, yo también —Intentó auto-convencerse, y tiró el cigarro cuando ya se hubo consumido, aplastándolo con la bota. Sabía que mi idea no era la mejor, ni la más cuerda, pero teníamos que ahuyentarlo y que no volviera nunca más.

—Recuerda el plan —Ella asintió.

Nuestro plan era bastante loco, Taylor se encargaría de distraer a los guardias con sus encantos engañosos, y luego yo me infiltraría en el área de los lobos nórdicos. Yo iría vestida con un abrigo enorme de pelo, y intentaría hacerme pasar por un lobo más. Me acercaría a uno de los animales y le metería una descarga eléctrica que le dejara K.O. Luego sacaría el animal (ya inconsciente) de allí desde la puerta del personal hasta la salida trasera, afuera me esperaría ella con un mini trineo, para que nos facilitara el trasladamiento de la fiera. Para asegurarnos de que no se despertara, le pondríamos un sedante. Luego lo llevaríamos a casa de nuestro vecinito.

—Nos vemos Hous —Me hizo un saludo militar y se fue adelantándose. Se paró delante del guardia y comenzó a platicar con él entretenidamente.

Era ahora o nunca. Me escabullí entre la multitud que venía a ver a los animalillos (ughh) y me fui a una puerta donde decía "Solo personal autorizado". Saqué un clip y forcé la cerradura. Al entrar había un pasillo largo, a dos puertas y a la derecha se encontraba la entrada para entrar al hábitat para alimentarlos. Forcé la cerradura también de esta y entré. Hacía un frío infernal. De la bolsa que tenía, saqué el abrigo para camuflarme y el electrocutador.

—Venid aquí, lobitos de mamá —Intenté llamarlos, pero ninguno venía. Pinshe lobos, seguro que si fueran personas y les llevara droga vendrían a mí corriendo. Fui caminando a cuatro patas para que no sospecharan. Una niña pequeña que estaba al otro lado del hábitat me señaló—. ¡La madre que la parió coño! —Su padre miró en dirección a donde la niña apuntaba y yo corrí a esconderme tras un árbol. Al girar la vista me encontré delante a un lobo feroz observándome, me estremecí ante su mirada. Cuando planeé el plan no me mentalicé bien cómo exactamente actuaría al encontrármelo. 

—Hey, lobito bonito, ven pa' ca' —Preparé el electrocutador.

—Grrr —No parecía caerle bien. Trague sonoramente y me abalancé hacia él para electrifitarlo. El juophuta me mordió, pero como tenía el cacho abrigo no acabó tocando piel. El lobito feroz acabó inconsciente en la nieve.

—¡Toma ya! —Hice mi baile de la victoria. Un poco friki la verdad—. Bueno, bueno, pa' lo' que íbamo' —Arrastré al pesado lobo hasta la salida. De prontó abrió un ojo. 

—¡¡JODER!! —Le metí 2 rampadas por el miedo—. Oh fock, por favor, que no te haya matado —Supliqué mientras continuaba arrastrándolo. En la salida, como lo habíamos planeado, Taylor me esperaba con el pequeño trineo.

—Hey —Saludó—. Cómo te fue? —Le miré con cara de pocos amigos.

—Trae el puto trineo —Ella se acercó y me ayudo a ponerlo encima del trineo, yo le tapé con el abrigo que llevaba puesto. No habíamos ido con coche, así que nos tocaría volver caminando hasta casa.

—Que no se te olvide esto —Alzó una jeringuilla. El sedante.

—Ostia, eh verdad. Gracias —Me incliné al cuerpo, le aparte un poco el abrigo y se lo inyecté. Luego lo volví a tapar.

Ahora podía tachar con orgullo "robar un animal salvaje en cautividad" de mi lista de cosas que quería llegar a hacer algún día.

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B&B: Blonde and Brunette. ♡

HOUSMAN MOUSMAN POUSTMANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora