Ya estaba oscureciendo en el segundo día en el albergue. Los chicos que estaban allí no podían dejar de estar ansiosos, pues sus amigas ya estaban tardando demasiado y no tenían noticias de ellas. Aunado a la amenaza que surgió de Ryu y Riju cuando escucharon a ése hombre extraño en el baño.
Sera: ¿Quieres dejar de dar vueltas Jiko?
Jiko: ¡No, no quiero! Si las madres de éstos niños los comienzan a buscar me van a preguntar por qué Yara no los está cuidando y nos meteremos en serios problemas.
Dani: Tú tuviste la culpa por aceptar algo así.
Kakurenbo: Además no hay problema, mis mamás fueron junto con Yoshiyuki y Chiaki-san a visitar al tío Yuu y a su familia que están en otro albergue. Tal vez no regresen hasta mañana.
Jiko: ¡¿Y en dónde demonios están el indeseado y el ricachón?!
Dani: Ni idea. Se supone que estarían averiguando lo que pasó con ése tipo que escucharon en el baño.
Jiko: Bien, tan sólo voy a...
Denkijiko quería hacer una llamada rápida a los dos, pero cuando revisa su bolsillo ve que su teléfono no estaba allí.
Revisa en el otro, pero... Nada.
Jiko: Oigan ¿Y mi teléfono?
Sera: ¿No lo sacaste hace un minuto?
Dani: Ya lo perdiste
Jiko: No, creo que--
El chico se detiene en seco, entonces mira directamente a la mayor de los cuatro hermanos pequeños.
Jiko: Daruma... DÁMELO.
Sin pena pero con algo de inconformidad, Daruma saca el teléfono de su bolsillo, pues al parecer lo tomó sin permiso.
Jiko: ¡Estoy harto! Yara-san debió decirme que además de malcriada eres una cleptómana. ¡Con ésta ya van 7 cosas que tomas sin permiso en todo el día!
Tsuji: ¿Y si tomamos tu vida para que dejes de quejarte?
Unos pasos corriendo llegan al grupo.
Riju: ¡CH-CHICOS...!
Jiko: ¿Qué pasa?
Ryu: ¡Tienen que huir ahora mismo!
Dani: ¿Por qué? ¿Qué ocurre?
Riju: Seguimos al hombre que escuchamos hablar en el baño y lo vimos hablar con los otros oficiales sobre una cámara de seguridad en el estacionamiento en donde estábamos nosotros cuando todo ésto ocurrió.
Los niños pequeños y Jiko saltan de su asiento, por su parte, Serani se sorprende y se incorpora de donde estaba recostada.
Jiko: ¡¿CÓMO DICES?!
Ryu: La cámara de seguridad nos grabó lanzando las brujas de fuego al cielo ¡¡NOS VAN A INCULPAR!!
Jiko: ¡Pero nosotros no fuimos!
Riju: ¡Lo sé, pero--!
A lo lejos se escucha una voz de alguien, al divisar a ésta persona a varios metros de ellos pueden ver como los están señalando con el dedo.
Akino: Ahí están señor, son ellos.
Ryu: Oh no...
Dani: Sé perfectamente lo que diría nuestra abuela en éstos momentos...
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Y... ¿En dónde están los padres? - Sekaiichi Hatsukoi
FanfictionÉste libro es una secuela del libro de "Los frutos de nuestro amor". Hecho únicamente con fines de entretenimiento y humor. (Aunque la verdad, el humor no es lo mío, me gusta mucho escribirlo, pero realmente o es lo mío)