Just a dream

Capitulo 1

Otra vez me encontraba en mi habitación, llorando, odiándome hasta lo más profundo de mi ser, sin nadie que se preocupara por mi o le importara lo más mínimo.

Mi mente volvía a torturarme, encontrando y mostrándome hasta el más mínimo defecto de mi asqueroso cuerpo. Hasta que del agotamiento, me quedé dormida.

A las seis sonó mi despertador, era un sonido realmente desagradable, ya que significaba que debía ir al instituto o como yo lo llamo, el infierno. Lo odio, al instituto y a toda la gente que hay allí, a excepción de mis pocas pero buenas amigas.

Me levanté sin ninguna gana y me miré en el espejo que había en mi habitación. Gran error. Mi cara, literalmente parecía de un zombi, tenía ojeras, lo cual ya era habitual en mi, debido a que casi nunca logro conciliar el sueño, mi pelo, siempre es un desastre, por más que lo cepille siempre queda despeinado, no como a las populares, pijas, y por qué no decirlo, putas, de mi clase.

Decidí alejarme de ese reflejo que lo único que hacía era conseguir hundirme más y me dirigí al armario para coger mis jeans negros, junto con mi sudadera preferida, una negra con letras blancas que pone “Fuck you”, a continuación, me puse mis Vans, también negras y cogí el maquillaje antes de meterme en el lavabo. No penséis que soy gótica o algo por el estilo simplemente por vestir de negro, lo hago porque me gusta. Me peiné, aunque no quedó del todo despeinado, me lavé los dientes, la cara y con el eyeliner me hice la raya encima del ojo, pero no demasiado gruesa.

Bajé a la cocina para tomarme un vaso de cola cao y mi hermana ya estaba allí, es más rápida que yo a la hora de arreglarse, supongo que es  porqué ella no tiene  tantos desastres que arreglar. Tenía examen, razón por la cual me había despertado tan pronto, y como vi que si iba andando llegaría tarde, como siempre, le pregunté a mi madre,Samara, la cual tiene toda la mañana libre porqué no trabaja hasta la tarde, que si me podía llevar en coche.

Samara: Es qué acaso no tienes piernas para irte solita andando Sky?

Así es, me llamo Sky, Sky Efferdin.

Sky: Está bien, tú no hagas nunca nada por mí, ni te molestes.

Ella siempre era así, nunca me hacía favores pero eso sí, luego a ella tienes que traerle todo lo que te pide y hacer todo lo que te mande sin quejarte.

Cogí mi móvil, mis cascos y me fui cerrando la puerta de un portazo.

Por el camino puse Therapy, me encanta esa canción. Las canciones iban sonando y el aire frío me daba en la cara hasta que llegué al instituto.