Viviendo con Max

Instituto

-Chloe baja a desayunar- gritó mamá desde la cocina.

-YA VOY-grite.

Me duche rápidamente, me peine una cola alta, me puse un short jean, una blusa morada y mis Converse. Me maquille un poco, hoy comenzaría mis clases en el instituto.

-Chloe que bueno, que estés lista Max te llevará al instituto-dijo Daniel, mientras tomaba un sorbo de su jugo de naranja.

¿QUE? No puedo ni mirarlo, todo la semana le estaba evitando y ahora ¿me iré con el? genial nada pude ser peor.

-Buen dia querida familia- dijo Max entrando a la cocina.

Genial sólo eso faltaba.

-Buen día- respondieron al unísono Daniel y mamá menos yo.

-Buen día Chloe ¿no saludas?- susurro Max detrás de mi oreja. Mi piel se puso de gallina y le mire nerviosa.

¿Como puede provocarme eso?

-Bu.. buen ...di...día- murmure entrecortada.

-¿Nos vamos?- preguntó con una sonrisa triunfadora.

-Si vayan, se les hará tarde- dijo mamá.

Que oportuna (noten el sarcasmo).

-Nos vemos mamá, nos vemos Daniel- dije despidiendome rápido de cada uno, con un beso en la mejilla.

"Nos vemos cariño" " ten un buen día" respondieron.

Salí de casa y camine a paso rápido a mi instituto, no quería subir al mismo auto con Max.

-CHLOE CHLOE DETENTE-grito Max, alcanzandome con su auto.

-No-dije seca.

-¿Chloe que te hice para que te compartes así conmigo?- preugunto.

Enserio ¿se está haciendo a la víctima? le fulmine con la mirada.

-Primero me dejaste sola el día de la cena, Segundo...- me calle un instante no quería decirlo.

-¿Segundo?- dijo esperando una respuesta.

Enserio no quiero responder eso, pero tengo que hacerlo.

-...segundo dijiste que te gustaba, y luego te encuentro teniendo sexo con una rubia- dije lo más rápido posible.

Y se hecho a reír, sus carcajadas resonaban en toda la calle.

-Preciosa para empezar tu dijiste que querías irte sola la noche de la cena y segundo sólo bromeaba cuando dije que me gustabas- dijo burlón- ¿o te lo creiste?- pregunto serio.

-No, sólo no quisiera que mi futuro hermano sufra de amor por su hermana- dije con toda la seriedad que pude, nose como se me ocurrio eso.

-Bueno, tranquila eso nunca pasará-dijo con un tono seguro-¿ahora te subiras o seguirás caminando?- dijo esta vez tranquilo.

-Subiré- dije un poco aliviada al saber la verdad y me senté en el lado del copiloto.

El resto del camino lo pasamos en silencio, ninguno de los dos se digno a hablar, ambos estábamos sumergidos en nuestros pensamientos.

-Aquí es- dije apuntando un edificio amarillo grande. Max estaciono el auto en la entrada.

-Ten un buen día- dijo con una sonrisa sincera.

-Tu igual- respondí dudosa y baje del auto. Luego Max dijo algo que no logre escuchar, no le tome importancia.

Hoy comienza el infierno (instituto). Respire hondo, me preparé mentalmente antes de entrar.

Entre a pasó lento y pude observar a animales que tenían forma de personas. Enserio no se los podía clasificar como humanos.

Un grupo de chicos se saludaban y golpeaban como orangutanes, otros caminaban lentamente como si estuvieran en peligro de extinción, otros se "querían" como focas en celo, otros observaban a los débiles como presas, otros se creían los reyes de la "selva", etc...

-Chloe-dijo alguien detrás mío y voltee a ver.

-AUSTIN-grite, corrí hacia el y le di un fuerte abrazo. Lo extrañaba bastante.

-¿Como estas pequeña?-dijo acariciando mi cabeza.

- Te heche de menos- admiti.

-Yo igual, extrañaba a mi payasita personal- me reí por su comentario.

-Vamos a recoger nuestro horario- dije separándome de nuestro abrazo.

- Vamos- dijo animado.

Caminamos hacia "informaciónes" y recogimos nuestro horario.

Austin me acompañó hasta mi clase de biologia y se fue. Al entrar note que Nick estaría en la misma clase. Si se preguntan ¿Quien es Nick? les diré. Nick es el capitán del equipo de Basket, uno de los chicos más codiciados y antes fue mi amigo.

Perdimos nuestra gran amistad por algunos mal entendidos que tuvimos en el pasado, en fin, la cosa es que ya no hablamos como antes.

El resto de lamañana pasó rápido, sólo nos presentamos y en el receso Austin y yo comimos juntos.

Cuando terminaron las clases, salí del instituto y me encontré con Austin.

-¿Te llevo?- preguntó Austin. Y asenti con la cabeza.

Caminamos hasta su auto y me abrió la puerta del copiloto de su convertible rojo.

-Gracias- dije sonriendo.

-Lo que sea por una chica hermosa- dijo tiernamente. ¿Desde cuando es tierno? recuerdo que antes ni saludaba a alguien.

-Estas diferente- admiti, cuando Austin subio al auto.

-Te refieres a ¿más lindo? ¿más fuerte? ¿más irresistible?- dijo coqueto encendiendo el auto.

-Noooo- dije burlona -me refiero a más caballeroso

-Ah eso, estoy cambiando para alguien- dijo mirando a la nada.

-¿Y quien es la afortunada?- pregunté curiosa.

-No la conoces- dijo serio y comenzo a conducir el auto.

Lo mire aterrada nunca había visto a Austin serio, siempre está contento y alegre pero nunca serio.

-Tranquila enana- dijo con una sonrisa en el rostro y me dio un ligero y rápido beso en la frente.

Enserio, me está empezando a asustar su cambio de humor, espero que eso no sea permanente.

-Austin aquí es- dije apuntando mi casa. Y estaciono el auto.

-¿Quien es el?- preguntó Austin mirando a Max que estaba sentado en las gradas de la puerta de entrada.

-Mi hermanastro-dije inocente.

Austin no dejaba de ver a Max, no pude identificar que clase de mirada era.

-Creo que me bajaré- dije al notar la mirada de Max posarse en nosotros.

-Claro linda- dijo y me tomo de la nuca (parte tracera de la cabeza)me acerco a el y me dio un beso cerca de la comisura de los labios.

Abrí los ojos como platos ¿PORQUE HIZO ESO?.

-Nos vemos mañana hermosa- dijo separándose de mi y guiñanadome un ojo.

Baje rapido del auto, estaba en shock no pude decir algo, sólo camine a casa y ni le dirigí la palabra a Max, sólo camine.

-Chloe ¿Porque te beso ese tipo?- dijo Max alterado tras mío -Chloe te estoy hablando- me tomo del brazo y yo seguía sin decir algo.

Ni me mute en reclamarle por su agarre. Sólo pensaba en Austin.

No escuchaba nada de lo que Max decía. Hasta que su mirada se posó en mi, como si estuviera esperando una respuesta. Sólo asenti con la cabeza.

Max se fue a su habitación y yo fui a la mía.

Solo me queda decir que hoy fue un día raro para mi.