Capítulo 9

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Mamá y James me ven entrar, yo me hago la que no sé nada y suspiro.
-Estoy muerta.- Digo como aburrida mientras me dejo caer con ellos en el sillón. Ambos me miran con cuidado, seguro James decidió contarle todo a mamá y ella piensa que no sé nada al respecto y que necesita una manera ligera de explicarme las cosas.
-¿Te fue bien en la biblioteca?- Pregunta James.- Tu madre me contó que estabas ahí.
-Sí, quería leer unos libros de medicina para saber si me gustaría estudiar esa... ¿Qué pasa?- Pregunto viendo sus caras. Me he dado cuenta que soy buena actriz.-¿Ocurrió algo?
Mamá abre la boca pero James se le adelanta.- De hecho, sí. Algo está pasando, hay un virus que está atacando a la personas de manera mundial.
-Pero nosotros somos inmunes a cualquier virus.- Repico frunciendo el ceño hacia ellos que están sentados frente a mi.
-No sabemos si lo somos con este virus.- Dice mamá.- Creemos que los Primeros fueron los creadores.- La miro.
-¿Es la fiebre del hospital, cierto?- Pregunto.- Esa de la que hablamos la otra vez y dijiste que los doctores posiblemente ocultan información a la población.
Ella asiente.- Así es y hoy atacaron el hospital.- Dice James.- Tengo que aclarar que fue Sam, estaba buscando a un sujeto de prueba para hacerle un análisis.
-James estaba trabajando en eso pero no nos lo había dicho por seguridad.- Termina de decir mi madre, como si yo ya no lo supiera.- Esto es peligroso, incluso para nosotros, puede matarnos y por lo que dice James... También puede cambiarnos.
-Santo Dios.- Murmuro.- Esto es algo grande.- Me levanto del sillón.- Mamá, pero si los doctores escondían la información... ¿Significa que no saben lo suficiente o significa que saben de más?
-Creemos.- Dice James.- Que ellos ya saben sobre nosotros.
Los miro a ambos.- Haremos algo ¿cierto? No podemos quedarnos de brazos cruzados. James, dijiste que tenías a un sujeto, puedes no sé, estudiarlo, estudiar el virus y buscar una solución.
-Las personas a las que había contactado han desaparecido.- Cierto. Lo había olvidado. Luego recuerdo mi idea sobre Caín y el grupo en el apartamento de... No importa.
-¿Necesitas gente?- Pregunto.
Ambos me miran, curiosos. James asiente.
-¿Qué pasaría si llamáramos a Caín? Estoy segura que están en Old Town y también estoy segura de que si los llamo, ellos vendrán a ayudar.
-Ni siquiera preguntaré si son de fiar porque ya sé que sí.- Dice él.- Pero esto no es como la guerra que tuvimos antes, en donde cualquier podía ganar. Aquí, si no actuamos a tiempo, todos moriremos. Abby, esta vez no pueden haber remordimientos, si hay que matar... Hay que matar. ¿Segura que podrás con esto?

No lo sabía, sin embargo no podía quedarme de brazos cruzados viendo a James meterse a esto sólo. Si no hacía nada, si ninguno de nosotros hacía algo, la muerte llegaría a nosotros de momento a otro.
Era aterrador, escalofriante lo que sentía ahora. Ya fingía delante de ellos el no saber nada, en realidad no sabía lo que pasaría después de ésta charla.
Tal vez vendría el caos, tal vez un rayo de esperanza. En cualquiera de lo casos, habría que estar listos.
Asiento.- Estoy dentro.- Miro a mamá que con dolor asiente.
-Yo igual. No sé pelear... Así como ustedes pero puedo ayudar, trabajando en el hospital puedo..
-No.- Dice James.- Te quiero fuera de ahí.- Ella se niega de inmediato.
-Puedo ser de ayuda James, no me pidas que retroceda, es mi decisión.- Puedo ver el temor en los ojos de James antes de asentir.
James no es como Sam. Me doy cuenta. James tiene un corazón humano, él es bueno. Sam no, su corazón es oscuro al igual que sus pensamientos, estaba sólo y le gustaba estar así. Odiaba, despreciaba, cazaba. Esa era su rutina diaria.
Lo aparto de mi mente enojada por traerlo de vuelta a mis pensamientos.
-James esconde al chico en una bodega abandonada.- Dice mamá.
-¿Qué tan avanzado está el virus en él?- Les pregunto a ambos.
-Iniciando.- Dice James.- A penas tiene fiebre, supongo que le quedan un par de semanas.- Es cuando me doy cuenta de que Max va a morir. Y no íbamos a hacer nada para impedirlo.
-¿Entonces puedo acompañarte?- Le pregunto.-¿Hay algo en lo que te pueda ayudar?
-Sí, primeramente. Necesito que llames a Caín y a su grupo y si es posible, que reúnas a los que puedas.- Me mira con fuego en la mirada, está tan nervioso como yo por lo que viene.- Y segundo, ya veremos.

Paraíso En Llamas © [Libro 2]  #Wattys2018 #PGP2018Donde viven las historias. Descúbrelo ahora