Desterrado

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Draco Malfoy no era tonto, él sabía que no saldría bien librado de todo lo que había hecho. Algunos meses después de la guerra aún se encontraba en confinamiento del ministerio, sabía que lo mandarían a Azkaban por el simple hecho de haber cumplido con las órdenes de su padre. A pesar de la extraña ayuda de Potter sabía que el ministro de magia no apelaría a su favor. Ya estaba más que resignado pero las palabras del ministro y más del jurado le sorprendió.

-Draco Lucius Malfoy Black, -llamo la atención de todas las personas que se encontraban en una de las salas del ministerio, el ministro de magia Kingsley Shacklebolt - después de escuchar su declaración bajo el efecto del veritaserum y los testimonios de los magos en listados en este juicio, el jurado ha dictaminado que usted asido encontrado culpable.- Draco simplemente suspiro, pues ya tenía más que aceptado su destino pero quedo en un estado de shock, al escuchar las siguientes palabras -se le sentencia a una vida fuera de la comunidad mágica, -- eso no podía ser posible, él tenía conocimiento sobre lo que podía pasar y al ser culpable lo más factible que fuera a prisión pero de eso a ser desterrado era algo que no podía creer- los aurores lo llevaran a la sala de trasladores, su varita será confiscada y a partir de este día usted queda desterrado del mundo mágico.

De inmediato los aurores lo rodearon, no tuvo tiempo ni de apelar ni de hablar con su defensor, simplemente se lo llevaron. La sala de los trasladores no quedaba lejos de la de los juicios solo subieron un piso y se hayo con muchos artefactos en su mayoría muggles, uno de los del consejo de magia le dio una pequeña bolsa y le hizo tocar una pequeña daga, así como la toco sintió el característico jalón en el estómago y desapareció.

Sobresaltado en una pequeña cama de un motel en las afueras de Texas un rubio se incorporó con la respiración agitada, otra vez ese sueño, mejor dicho el recuerdo, de hace ya cinco años. Ese recuerdo que le venía a la mente cada aniversario de su destierro. Se levantó de la cama y se dirigió a la pequeña ventana en donde se podría apreciar la fuerte tormenta que azotaba esa noche. Suspiro haciendo algo de ruido lo que provoco que su compañero de esa habitación doble se despertara.

-¿Sucede algo Dray?-en la oscuridad solo se apreciaban sus ojos azules.

-No sucede nada, vuelve a dormir - dijo el rubio platino para voltearse y sonreírle, el otro simplemente se encogió de hombros y volvió a acostarse.

Draco se quedó viendo la lluvia y suspiro abrazándose a si mismo por el frio que comenzaba a sentir.

-Tengo un mal presentimiento-se dijo para después dirigirse de nuevo a la cama y tratar de dormir.

Al otro lado del continente, especificamente en londres magico, una batalla se libraba. Hace cinco años el gran heroe del mundo magico Harry Potter se habia dedicado a capturar a todos los seguidores del mago tenebroso, y en el camino, junto con sus amigos se comvirtieron en grandes aourores. Ahora en el ministerio, hechizos eran lanzados,las oficinas estaban destruidas, paredes eran explotadas, y habian heridos por todos lados, Harry y sus dos inseparables amigos se encontraban persiguiendo a una mujer que se diriguia a la sala de los trasladores.

-Detente-- su pelirrojo amigo, Ron Weasley, grito mientras lanzaba un bombarda para derribar a la pelinegra.

Tanto Harry y Hermione lanzaron varios hechizos a la par del pelirrojo pero ninguno dio con su objetivo, la pelinegra corrio y respondio los ataques hasta llegar a su destino. Una vez adentro busco con la mirada una pequeña bandera pero antes de tomarla un Expulso le dio por la espalda.

¿Sobrenatural?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora