No huyas.

1. Nueva York

Era finales de Septiembre y el grupo CNCO llego al aeropuerto junto a su manager Renato.
-Que ganas tengo de conocer Neva York. Dijo Christofer, el mayor del grupo.
-Si, yo quiero ir al Empire Stage. Dijo esta vez Joel.
-Chicos, estamos aquí para actuar, no para ir de turismo.
-Venga Renato, es nuestra primera vez, deja que los chicos se lo pase bien.
-Esta bien, mañana a las siete de la mañana os quiero en pie para ensayar, después tenéis el día libre.
-Muchas gracias Renato!!!  Gritaron los cinco a la vez.

Una vez en el hotel, cada uno se fue a su dormitorio ya que habían llegado tarde por las fans.
Como siempre, Christofer y Sabdiel dormían en la misma habitación, Joel y Erick en otra y Richard solo porque sus compañeros se quejaban de sus ronquidos.
-Hey Sabdiel, ¿vamos a ver que esta haciendo Richard? Pregunto Christofer.
Los dos amigos fueron hacía la habitación de su amigo que estaba un poquito lejos.
Las tres habitaciones estaban separadas porque cuando fueron a alojarse, la recepcionista les comento que el hotel estaba lleno.
(Seguramente por fans) dijo Renato al enterarse. También les había prohibido andar por el hotel sin compañía de ningún chico de seguridad, porque hacía unos meses atrás, una fan casi consiguió meter a Joel en su habitación donde aguardaban otras 20 fans mas.

-Richard, somos nosotros.
-Que hacéis aquí? Dijo sorprendido.
-Nada, nos aburriamos y hemos venido haber que tal estabas.
-Pues estaba a punto de ducharme.
-Alaa! Quieres que te acompañemos? Dijo bromeando Sabdiel.
-Muy gracioso. Sera mejor que volváis a los dormitorios antes de que se entere Renato.
-Venga ya, déjanos entrar. Dijo Christofer abriendo la puerta con su pie.
-Esta bien, entrar.
Una vez dentro, se sentaron en la cama.
-Vaya, que recogido lo tienes todo Richi.
-Llevamos aquí dos horas, no me ha dado tiempo a desordenar nada.
-Si, pues tendrías que ver la cama de Christofer. Dijo Sabdiel riéndose.
-Ey! Lo mio es un don. Dijo este orgulloso.
-Si, el del desorden.
Ambos amigos empezaron a pelearse de broma cuando sonó la puerta.
-Sssh! Callad. Dijo Richard.
-Seguramente Joel y Erick han pensado igual que nosotros y vienen a hacernos compañía. Dijo Sabdiel.
Al abrir la puerta, Renato entró por ella.
-Que demonios estáis haciendo vosotros dos aquí?
-Es que Richard se aburría y nos ha dicho para hacerle compañía.
-Pero que estas diciendo Christofer? Eso es mentira!
-No lo es!
-Si lo es!
-Haber Sabdiel, ya que los mas adultos no dejan de discutir, dime tu que ha pasado.
-Veras, Christofer y yo estábamos en el dormitorio cuando nos acordamos de nuestro amigo Richard que estaba solo en su dormitorio. Entonces, decidimos ir a ver que tal estaba.
-Nada mas?
-No.
-Esta bien, quiero que los dos volváis a vuestras habitaciones y que no salgáis hasta mañana a las 7 de la mañana.
-Esta bien. 
Y los dos salieron del dormitorio dejando a Richard y Renato solos.

Al día siguiente, a las 10 de la mañana, los chicos ya habían terminado de ensayar y estaban preparados para ir de turismo por las calles de Nueva York.
-Os quiero aquí antes de las once de la noche. Esta claro?
-Si señor. Dijeron los cinco dejando las voces de Renato atrás.
Al salir a la calle, al estar acostumbrados al calor del sur tuvieron que entrar de nuevo a por sus abrigos y bufandas ya que en Nueva York hacían 5°C.
-A donde queréis ir primero? Pregunto Christofer.
-Yo quiero al Empire Stage. Recordó  Joel.
-Y pues, donde queda eso? Pregunto Sabdiel.
-Ahí! Señaló Erick hacía arriba con su dedo.
Todos miraron hacía donde el menor señalaba.
Había un gran edificio que acababa en punta.
-Vaya! Cuantos metros debe de medir? Pregunto Richard.
-Yo creo que unos 200 metros.
-Yo creo que 300.

Estuvieron toda la mañana visitando lugares como; el empire stage, la estatua de la libertad y el Madame Tussauds.
En esta última otra, los chicos se lo pasaron realmente bien quitando que a Erick le daban miedo las figuras de cera. (Parece como si Ghandi fuera a darme una bofetada) decía mirando a su figura.
Eran las 7 de la tarde, cuando los chicos se encontraban en el Time's Squiare.
-Este sitio es un caos. Decía Sabdiel mirando como millones de personas cruzaban los semáforos a la vez.
-Es increíble como pueden hacer que tantas pantallas gigantes funcionen todo el día. De donde sacan tanta electricidad?
-Joel, deja de decir estupideces y estáte atento o te perderás.
De pronto, una niña se choco contra Erick.
-Perdón. Dijo este al ver a la niña.
-Tu eres Erick! Grito ella. Y tu Christofer! Y Sabdiel! Y Joel! Y Richard! Sois CNCO!!! 
-Vaya, una mini fan. Dijo Richard sonriendo.
-Me encanta vuestra musica, mi favorita es "Para Enamorarte".
-Muchas gracias guapa. Dijo Joel.
-Y quien es tu preferido de nosotros? Dijo Christofer bromeando.
-Erick. Dijo esta sin cortarse.
Este, sorprendido le dedico una de sus mejores sonrisas a la niña.
Entonces, la niña se le acerco y le agarró la mano.
-Uuuu! Erick tiene nueva novia. Dijo Sabdiel riéndose.
-Toma. Dijo la niña tendiéndole a Erick un pequeño paquete en la mano.
Este, miro al paquete que le había dado la niña. No era muy grande, cabía en la palma de su mano.
-Gracias pero, que es?
-Un regalo. Quiero que lo abras esta noche a las doce en punto.
-Pero..
Pero antes de que pudiese decir nada mas, la niña se fue corriendo entre la gente.
-Que cosa mas rara. Dijo Richard.
-Si, déjamelo ver. Dijo Christofer quitando el paquetito de las manos de Erick.
-Hay algo dentro? Pregunto Joel.
-Si. Dijo Christofer sacudiendo el paquete. -Parece que hay algo.
-Deja de agitarlo! Dijo Erick quitándoselo de las manos.
-Vale, vale. No voy a tocar mas el regalo de tu novia. Se burlo Christofer.

Una vez de vuelta en el hotel, los chicos cenaron y se fueron a sus habitaciones ya que al día siguiente tenían concierto y tenían que estar descansados.
-Vamos, abrelo. Dijo Joel impaciente.
-Hasta las doce nada. Dijo Erick dejando el paquete encima de su mesilla.
-Y si es una bomba?
-No digas tonterías, como va a caber ahí una bomba? Además, era una niña de ocho años sin contar que era una fan.
-Bueno, pues no te olvides de avisarme cuando vayas a abrirlo, voy a echarme un rato.

Llegaron las doce de la noche, y la alarma del móvil de Erick sonó.
Este la apago y cogió el paquete.
-Joel! Son las doce. Dijo sacudiendo a su amigo.
-Dejame Erick, quiero dormir. Dijo dándose la vuelta.
-Esta bien, pero luego no digas que no te avisé.
Se sentó en la cama y miro el paquete.
Después de un minuto meditandolo, decidió abrirlo.
Dentro, había un anillo junto a un diente de leche.
-Que asco. Dijo este cogiendo el diente y tirándolo a la basura.
Entonces cogió el anillo.
No era un anillo que llamara mucho la atención, era uno normal, de color oro que tenía una M grabada en el.
Estuvo un rato mirándolo hasta que al final se lo puso. Mas por no hacer el feo a una fan que por nada, ya que no le gustaba mucho.