4. Irak

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-Buenos días chicos. Dijo Renato al ver a los chicos en el vestíbulo con sus maletas.
-Buenos días Renato. Dijeron los cinco a la vez.
-Vamos, tenemos un vuelo en media hora.
-A donde vamos? Pregunto Joel?
-A Irak.
-Que? Dijeron de nuevo los cinco a la vez.
-Si, anoche después de hablar contigo Christofer, me llamo la compañía para que vayamos ha hacer un concierto en Irak.
-Cuando es el concierto?
-En dos días.

Una vez en el avión, los chicos se pusieron atrás del todo porque a Renato no le aparecía que un grupo de fans fueran donde los chicos.
-Como te encuentras? Pregunto Joel a Erick.
-Mejor, gracias. Dijo mirando por la ventana.
-No lo pareces.
-Si, es que no he dormido mucho esta noche.
-Sigues con el anillo?
-No consigo quitármelo.
Joel, miro a su amigo. Erick siempre era el que estaba todo el tiempo bromeando y armando jaleo, pero ahora estaba triste y cansado, parecía otro.
-Y si te echas una cabezada? Yo te aviso cuando lleguemos.
Erick miro a los ojos a su amigo, Joel era el que mas se acercaba a su edad y siempre había estado con el cuando el grupo acababa de empezar, tenía confianza en el.
-Gracias. Dijo cerrando los ojos.

-No me gustan los países oriente. Dijo Richard.
-Tranquilo Richard. Vamos, cantamos y nos vamos.
-Si, no se para que quieren que vayamos si ni siquiera nos van a entender.
-Es verdad. Dijo Sabdiel riéndose.
-Allí no es donde secuestran turistas y los matan?
-Callate Christofer! Dijo Sabdiel. Además, no toda la gente de allí hace eso. Hay gente buena.
-Eso espero. Dijo Richard.
-Bueno, al menos vamos a conocer un país nuevo. Dijo Christofer encogiéndose de hombros.
-Eso es verdad.

Unas horas mas tarde, aterrizaron en el viejo aeropuerto de Irak.
Todos salieron con sus maletas bien agarradas.
Al salir a la calle, un viento caliente les sacudió de golpe.
-Vaya, estamos en Octubre, no debería hacer un poco mas de frío? Dijo Sabdiel quitándose el abrigo.
-Si, bueno aquí casi siempre hace calor. Dijo Renato. Venga, vayamos al hotel.
Todos siguieron a su manager hasta el hotel.
-Es un hotel muy...
-Feo. Terminó Richard la frase de Christofer.
-Si, feo.
-Pues es lo que tenemos chicos. Dijo Renato.
-Al menos aquí no hay fantasmas. Dijo Joel a Sabdiel al oído.
-Os tengo una buena y una mala noticia chicos.
-Cual? Dijo Richard.
-Solo hay dos habitaciones, vais a tener que dormir un poco apretaditos.
-Apretaditos porque?
-Porque solo hay una cama en cada habitación.

Lo bueno era que las dos estaban juntas.
Joel, Erick y Sabdiel cogieron una habitación y Christofer y Richard otra.
-Que hora es? Pregunto Christofer mirando por la ventana.
-Las ocho de la tarde. Dijo Richard.
De pronto, llamaron a la puerta.
Al abrir, apareció su manager.
-Chicos, me han dicho que tienen una piscina que solo abren por la noche. Os gustaría ir?
-Si.
Los cinco subieron al ático que era donde estaba la piscina.
-Parece que aquí no hay nadie. Dijo Joel.
-Mejor, así nos podemos meter desnudos. Dijo Christofer.
-Que gracioso. Dijo Sabdiel.
-Lo digo enserio, siempre he querido meterme en una piscina desnudo.
-No conmigo dentro. Dijo Richard quitándose la ropa.
-El Dominicano va el primero! Grito Joel.

Al día siguiente a las 7 de la mañana, Sabdiel no podía dormir.
Se levanto, y miro a sus dos amigos; Joel estaba dormido de lado con los brazos colgando de la cama. Erick estaba tumbado poca arriba con la boca abierta.
-Porque demonios me pedí voluntario para dormir en medio. Dijo Sabdiel en voz baja.
De pronto, el teléfono de Joel comenzó a sonar.
-Diga? Dijo Sabdiel en voz baja para no despertar a los demás.
-Sabdiel. Dijo Renato. Están los otros dormidos?
-Si, porque, que pasa?
-Tengo una urgencia familiar, voy a tener que irme ha casa por un día.
-Que? Nos vas a dejar aquí solos?
-Es solo un día, ya sois mayorcitos para cuidaros solos.
-Mayorcitos? Si el mayor de nosotros tiene 21 y el menor 16.
-Sabdiel, entiende que es una urgencia familiar.
-Esta bien, as avisado a los demás?
-Si, he llamado a Christofer.
-Vale, donde estas?
-En el aeropuerto.
-Que? Te as ido sin decirnos nada?
-Te lo estoy diciendo ahora. Mañana a las 8 de la mañana estoy aquí.
-De acuerdo.

Christofer estaba tumbado en la cama cuando sonó la puerta.
-Sabdiel, que haces despierto?
-Te ha llamado Renato?
-Si, se tiene que ir por una urgencia familiar.
-Eso es lo que me dicho.
-Así que tenemos todo el día para nosotros solos? Pregunto Richard.
-Así es.
-Tengo una idea. Dijo Sabdiel. Y si vamos por ahí a conocer este sitio?
-Sabdiel, no escuchas cuando hablamos? Aquí hay hombres que secuestran y matan a gente.
-Pues entonces iremos con cuidado. Dijo Christofer.

Salieron del hotel y se fueron a dar una vuelta.
-Este sitio es un horno. Dijo Sabdiel.
-Mirar! Dijo Richard. Se alquilan coches.
-Ya, pero ninguno de nosotros tiene carne de conducir.
-Pero aquí no lo saben. Dijo Christofer poniendo la misma cara que ponía cuando estaba a punto de cometer una de sus locuras.
-No, Christofer.
-Venga ya, hace cuanto que hacemos una de las nuestras? Además, Renato jamas se enterara.
Pero antes de que pudiese replicar, Christofer ya estaba junto al chico que alquilaba los coches.
-Me ha dejado uno de cinco plazas.
-Cuantas horas?
-Todo el día hasta las doce de la noche.
-Hoy nos matamos. Dijo Richard.

Se montaron en el coche; Christofer, al ser el mayor y responsable del coche conducía, Richard al ser el segundo mayor, iba de copiloto y los otros tres en los asientos de detrás.
-Bien, a donde vamos?
-Donde esta preciosidad nos lleve. Dijo apretando el acelerador.
El coche salió disparado hacía la carretera.
-Vaya, esto de conducir es bastante fácil. Verdad Sabdiel?
-Christofer!! Mira a la carretera.
-Huy, perdón.

-Mira allá! Dijo Erick señalando un desierto. Nunca había visto uno.
-Quieres que lo crucemos? Dijo Christofer.
-Vale!
-No.. Christofer! Decía Richard cuando su amigo dio un volantazo y giro hacía el desierto.
-Señores y señoras, si miran por la izquierda verán la parte izquierda del desierto y si miran hacía la derecha..
-No me lo digas. Dijo Sabdiel. Veremos la zona derecha del desierto.
-Esa es la actitud Sabdiel!
-Parece como si nunca se terminase. Dijo Joel mirado por la ventana.
-Que aburrido, solo hay arena y mas arena.
-Que te esperabas en un desierto Erick?
-Pues cactus, buitres, huesos de animales...
-Eso es en las películas. Dijo Richard riéndose.
-No es por molestar, pero hay un coche detrás nuestro. Dijo Joel mirando hacía atrás.
-Es verdad. Dijo Christofer mirando por el retrovisor.
-Se esta acercando bastante.
-Que querrán?
Derrepente, el coche se puso al lado suyo y les dio un golpe.
-Hey! Grito Richard. Tened cuidado.
Pero los del coche no hicieron caso y volvieron a chocar contra el coche, esta vez mas fuerte.
-Christofer! Creo que lo están haciendo aposta.
-No me digas Joel, te as dado cuenta tu solito?
-Vienen otra vez! Grito Erick.
Y otro golpe sacudió el coche.
-Joel, acércate mas a mi. Dijo Sabdiel ya que los golpes estaban causando mas efecto en la parte trasera derecha.
Entonces, los del otro coche bajaron la ventanilla y unos Iraníes asomaron la cabeza.
-Mierda. Dijo Richard.
Entonces, los del otro coche cogieron carrerilla.
-Christofer! Pisa el acelerador!
-Eso hago! Estamos yendo lo mas rápido que puede esta chatarra.
-Cuidado!
Derrepente, el coche choco contra el suyo y dio tres vueltas de campana dejándolos inconscientes poca abajo.

Lo primero que sintió Sabdiel fue que estaba atado de manos y pies, mas tarde, que tenía una bolsa negra cubriéndole la cabeza.
-Hola? Dijo tosiendo.
-Pero mira por donde, el primero en despertar.
Le quitaron la capucha de la cabeza y tres iraníes aparecieron frente a el.
-Que queréis?
-Dinero.
-No-Nosotros no tenemos dinero.
-Ah no? Y que hacéis aquí entonces?
-Venimos con un tío nuestro.
-Y donde esta ese tal tío vuestro?
-A tenido que ir a trabajar.
-De donde sois? Dijo el otro hombre.
-De Puerto Rico.
-Hombre, si son latinos.
-Acaso no te habías dado cuenta ya? Dijo Sabdiel perdiendo la paciencia.
-Muy bien, vamos a hacer una cosa. Quiero que llames a ese tío vuestro y que le digas que como en veinticuatro horas no traiga cien mil dólares, estáis muertos.
-No voy a hacer eso.
El hombre se acerco a Sabdiel y le dio un puñetazo en la cara.
-Me da igual que me pegues. Dijo este.
-Vale, y si cojo a uno de tus hermanos y les corto el cuello. Eso te daría igual? Decía mientras se acercaba a uno de sus amigos que Sabdiel no pudo reconocer ya que tenía una bolsa en la cabeza y estaba oscuro.
-Esta bien. Dijo Sabdiel. Lo haré.
-Muy bien, cogerle.
Le llevaron a una habitación donde había un teléfono y una silla.
-Llama. Y como se te ocurra llamar a la policía, mato a tus hermanos. Ah, y ponlo en altavoz.
Sabdiel cogió el teléfono y marco el número de Renato.
-Diga?
-Renato, soy Sabdiel.
-Sabdiel, de donde me estas llamando?
-Nos han secuestrado Renato, piden cien mil dólares antes de veinticuatro horas o nos matarán.
-Espero que sea una broma de las de Erick.
-No Renato, no es una broma.
-Dios mio. Como han sabido que erais famosos?
-No lo sabían.
-Porque dices "Sabían"?
-Porque lo han escuchado todo.
Derrepente, uno de los hombres quito el teléfono de las manos de Sabdiel.
-Entregue los cien mil dolares mañana en medio del desierto, como vea una sola señal de un policía, los mato.
Y colgó.

No huyas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora