6. Las mujeres sin ojos

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-Joel, despierta.
-No! No! Gritaba sacudiéndose.
-Tranquilo, somos nosotros. Dijo Christofer con voz calmada.
-Estaba aquí, la he visto.
-Lo sabemos.
-Donde esta Erick? Dijo mirando a sus tres amigos.
-Se lo ha llevado. Dijo Richard.
-No, no puede ser. Dijo ocultando la cabeza entre las piernas.
-Pero vamos a ir a por el.
-Como? Si ni siquiera sabemos a donde le ha llevado.
-Yo tengo un plan. Dijo Richard. Pero primero tenemos que salir de aquí. Alguna idea?
-Decirles la verdad.
-Dime que estas de broma Sabdiel, como vamos a decir tal cosa a esos locos?
-Podríamos probar. Imaginaos que nos acaban ayudando?
Derrepente, uno de ellos entro en la habitación en la que estaban.
-Como os habéis liberado?
-Ahora! Grito Richard.
Y los tres amigos saltaron encima del hombre.

Unos minutos mas tarde, tenían al hombre atado y estaban a punto de escaparse por la puerta de atrás.
-Buena idea Richard! Dijo Christofer mientras abría la puerta trasera con las llaves que le habían quitado al hombre.
Al salir, todavía era de noche.
-Que hora es? Pregunto Sabdiel.
-Aquí pone que son las tres de la mañana.
-Perfecto, ahora tendremos que andar por un desierto a oscuras.
-Espera, creo que tengo una pequeña linterna. Dijo Joel buscando en sus bolsillos.
Derrepente, puso una cara extraña.
-Que ocurre Joel?
Pero este sin decir nada, saco un papel doblado de su bolsillo.
-Que es?
-No tengo ni idea, esto antes no estaba aquí.
-Ábrelo a ver que es.
Entonces empezó a desplegar el trozo de papel.
-No entiendo lo que dice. Dijo mirando fijamente el trozo de papel.
-Dejame ver a mi. Dijo Christofer.
Se quedo un rato mirando el papel hasta que dijo:
-Creo que lo que pone es:

"C/_____ ,Numero __. Pensilvania. 08/10/17 .

-Eso es una dirección. Dijo Sabdiel.
-Si, y una fecha.
-A que día estamos hoy?
-A 6. Dijo Joel mirando su teléfono.
-Esto es dentro de dos noches, creéis que te lo ha dejado ahí la niña psicótica?
-Si eso es verdad, yo pienso ir. Dijo Christofer.
-Estas loco? Quieres ir donde esta ella? Dijo Richard.
-No, quiero ir donde esta mi amigo.
-Christofer tiene razón. Dijo Sabdiel. Yo también voy a ir.
-Y yo. Dijo Joel.
-Esta bien, pero tenemos que hacer las cosas bien, de acuerdo?
Todos afirmaron con la cabeza.

Unas horas mas tarde, consiguieron salir del desierto.
-Ahora solo falta encontrar el aeropuerto y llamar a Renato.
-Pues cojamos un taxi. Dijo Richard.
Fueron en taxi hasta el aeropuerto y allí llamaron a su manager.
-Diga?
-Renato!
-Dios Christofer, estáis bien? Ya estaba llegando a Irak con el dinero.
-No Renato, no des ese dinero a nadie, nos hemos escapado.
-Gracias a los dioses. Donde estáis?
-En el aeropuerto.
-Perfecto, esperarme allí.
-No, tenemos que irnos a un sitio.
-Que? A donde?
-A... Un sitio Renato. No te preocupes por nosotros, nos podremos en contacto.
-No chic..
Pero Christofer colgó.
-Muy bien, vamos a coger ese vuelo.

-Mira, se esta moviendo.
-Eso significa que aun esta vivo, buen trabajo Madeleine.
-Gracias.
-Es el último que tenemos antes de que llegue el invierno?
-No os preocupéis, en dos días llegarán sus amigos.
-Eso me gusta mas.

-Christofer, crees que Erick estará bien?
-No lo se, pero por alguna razón nos a dejado esa nota.
-Si.
-Mira Joel, no fue culpa tuya lo que ocurrió de acuerdo?
-Si que lo fue, si yo no hubiese sido tan bocazas, ahora el estaría con nosotros.
-Eso piensas? Yo pienso que si no hubiese pasado esto, los Iraníes hubiesen cogido el dinero de Renato, le hubiesen matado y después a nosotros. Esa niña, al abrir las puertas nos dio la oportunidad de escapar.
-Si pero se llevo a Erick.
-Si, pero no sabemos si aun esta muerto o no.

Unas diez horas después, estaban en el aeropuerto de Pensilvania.
-Vaya, aquí si que hace frío.
-Si, y hemos dejado nuestras cosas en el hotel de Irak.
-Pues solo nos queda hacer una cosa. Dijo Christofer.
-El que? 
-Pues comprar abrigos!

No huyas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora