3. La niña

903 49 15
                                    

Al volver al hotel, fueron directamente a la habitación donde Erick se encontraba.
-Yo tengo la llave. Dijo Joel sacándola del bolsillo.
Nada mas abrir la puerta, supieron que algo no iba bien.
-Donde esta Erick?

De pronto, sonó el teléfono de Sabdiel.
-Diga?
-Zabdi
-Erick! Donde estas?
-No lo se, esta todo muy oscuro creo que es un sótano.
-Que haces en un sótano?
-Jugar a las cartas Sabdiel. Yo que se que hago aquí! Me ocurrió una cosa extraña.
-Que cosa?
...
-Erick?
-Shh. Alguien viene.
-Que? Erick! Quien viene?
-Esta cerca. Dijo susurrando.

De pronto, la llamada terminó.
-Mierda! Dijo Sabdiel tirando el teléfono a la cama.
-Que ocurre?
-Dice que le ha ocurrido algo extraño y que no sabe como a acabado en un sótano. Chicos, había alguien ahí con el.
-Seguramente el que lo ha llevado hasta el sótano. Dijo Richard.
-En este hotel hay sótano? Pregunto Joel.
-Si! Grito Christofer. Anoche me perdí por los pasillos y dí con el.
-Perfecto llévanos.

-Quien anda ahí? Dijo Erick asustado en una de las esquinas.
Erick Erick.
Decía aquella voz que cada vez estaba mas cerca.
El muchacho, cogió su teléfono de nuevo y marco a su amigo.
-No va a responderte Erick, tus amigos no te quieren.
-Mientes. Dijo este volviéndolo a intentar, pero Sabdiel no contestaba.
-Prueba con otro.
Rápidamente marco el numero de Christofer. Pero tampoco le cogía.
Lo intento con el de Joel y Richard y tampoco.
-Por favor Renato cógelo. Se dijo a si mismo. Pero su manager tampoco contestaba.
-Estamos solos, tu y yo.
-Que es lo que quieres? Dijo temblando.
-A ti.
Y de pronto, unas manos le agarraron de los hombros. Se dio la vuelta y vio a la niña del otro día, solo que esta vez estaba en camisón y con manchas de sangre.
-Dios mio! Grito al verla.
-Hola Erick, te acuerdas de mi?
Este, sin poder hablar de la impresión, se echo hacía atrás para separarse de ella.
-No vas a ir a ninguna parte, todas las puertas están cerradas.
Pero le dio igual, porque salió corriendo hacía donde ponía "EXIT" en rojo y empezó a empujar la puerta.
-Ya te he dicho que no vas a ir a ninguna parte, NO HUYAS.
Se dio la vuelta y se encontró con la niña justo detrás de el.
-Que quieres?
-Ya te lo he dicho, a ti.
-Pero porque me quieres a mi? Dijo temiendo de su propia pregunta.
-Porque vas a hacer algo por mi.
-Eso ni lo sueñes. Dijo cargado de valor.
-Ya lo veremos.. Dijo acercándose a el.
Cuando casi tenia sus manos en la cara del chico, la puerta del sótano se abrió de golpe.
Esta hizo que Erick cayera al suelo de espaldas.
De la impresión, el chico se quedó tirado en el suelo echo un ovillo y agarrándose la cara.
-Erick! Gritaron sus amigos.
-No me toquéis! Grito derrepente.
-Que? Dijo Joel sorprendido.
-Porque Erick, que te ocurre? Dijo Christofer agachándose junto a su amigo.
Al tocarle las manos para retirarselas del rostro, vio que su amigo estaba temblando.
-Me habéis abandonado. Dijo Erick de pronto.
-Que? Dijo Sabdiel. Eso es mentira, nosotros jamas te abandonaríamos.
-Ah no? Dijo quitándose las manos de la cara dando a descubrir unos ojos rojos y llorosos donde tendrían que estar sus alegres ojos azules.
-No Erick. Dijo esta vez Richard. Nada mas enterarnos, hemos venido corriendo hacía el sótano.
-Porque no habéis contestado a mis llamadas?
-Que llamadas?
Todos miraron su teléfono.
-Que raro, juraría que lo había dejado encendido. Dijo Joel.
-Yo también. Dijo Richard.
-Vamos Erick, levanta del suelo, vas a coger mas frío del que ya tienes. Dijo Christofer agarrando por los codos a su amigo y levantándolo del suelo.

Una vez en la habitación del hotel, todos los amigos se sentaron en la cama.
-Quieres algo de comer? Pregunto Richard.
-No tengo hambre, gracias.
-Necesitas algo? Pregunto Sabdiel acariciando el pelo de su amigo.
Tenerle ahí al lado suyo le tranquilizaba bastante. Parecía que había vivido algo aterrador ahí abajo.
-Solo quiero estar solo.
-Esta bien. Dijo Joel. Vendré dentro de media hora.
Todos sus amigos salieron de la habitación.
Una vez en la de Richard, fue Sabdiel el primero en hablar.
-Algo le a ocurrido ahí abajo.
-Si, pero el que? Dijo Joel.
-Primero la fiebre, los vómitos, ahora desaparece y aparece en un sótano.
-Si, y no nos olvidemos de que me ha dicho por teléfono que había alguien ahí con el.
-Si. Dijo Joel pensando. Es raro.
-Esperad! Dijo Richard. Esto todo cuando comenzó a ocurrir?
-Esta mañana. Dijo Sabdiel.
-Y que lleva puesto desde esta mañana?
-El pijama?
-Joel! No. El anillo.
Todos abrieron los ojos en par en par.
-Crees que el anillo esta embrujado o algo por el estilo?
-No lo se, pero hay que quitárselo.
-Yo me encargo. Dijo por primera vez Christofer desde que entró en la habitación.
-Muy bien, tu eres el mayor. Dijo Sabdiel.
-Joel, dame tu llave.
-Aquí tienes.

Al llegar a la habitación, sintió como una oleada de energía que hizo que su piel se pusiera de punta.
-Vaya. Se dijo a si mismo.
Abrió la puerta, y se encontró a su amigo durmiendo.
Se acercó sigilosamente y se sentó en la cama junto a él.
Le estaba retirando el pelo de la cara, cuando vio una marca en su mejilla izquierda.
Se acercó para investigarla y se quedó paralizado al ver que era la marca de la mano de una niña pequeña.
-Que demonios? Dijo en voz alta.
-Chris? Pregunto Erick al despertarse.
-Ey, que tal estas?
-Cansado. Pasa algo?
-No, tranquilo. Oye Erick, que tienes en la mejilla izquierda.
Este se tocó la mejilla y puso cara de dolor.
-Te duele?
-Si, un poco. Que tengo?
-No quería decírtelo así por así pero necesito saber que ha pasado ahí abajo. Tienes la marca de una mano pequeña en la mejilla.
Los ojos de Erick se abrieron de par en par.
-Sabes que puedes contarme cualquier cosa verdad? Dijo agarrando las manos de su amigo.
Este, inspiro y se sentó en la cama.
-Estaba echado en la cama cuando sentí que alguien me llamaba, pensaba que era Joel pero entonces mire el teléfono y vi que aun os quedaba una hora para terminar el show.
-Entonces serian las once.
-Exacto, entonces aquella voz volvió a sonar volviendo a decir mi nombre, pero junto a el, me dijo que estaba debajo de mi cama y fui a mirar que era.
-Y que paso?
-Ese momento lo tengo borroso, pero lo siguiente que recuerdo es que estaba tirado en el suelo, en un sitio frío y oscuro.
-El sótano.
-Así es. Así que cogí y llame al primero que tenía en la lista, Sabdiel.
-Si, estábamos todos con el.
-Cuando le colgué, aquella voz volvió a sonar llamándome.
Me dijo que no os importaba, pero yo no me lo creía, así que volví a llamaros. Primero a ti, después a Joel después a Richard y por último a Renato, ninguno contestasteis.
-Teníamos los teléfonos apagados Erick, no sabemos porque.
-Entonces, ella me dijo que me quería a mi, que no iba a ir a ninguna parte porque había cerrado todas las puertas. Hay fue cuando la ví.
-La viste? Dijo Christofer sorprendido.
-Si, era la niña que me dio este anillo, solo que tenía un camisón ensangrentado y daba miedo. Entonces corrí hacía la puerta pero estaba atrancada. Ella se acerco a mi y me dijo que me quería porque tenía que hacerla un favor, yo la dije que jamas lo iba a hacer así que ahí fue cuando me agarro de la cara.
No se lo que me hubiese echo si no hubieseis abierto la puerta. Dijo a punto de llorar.
-Era un.. Fantasma?
-No lo se, pero parecía una persona real.
-Erick, los chicos y yo creemos que tiene algo que ver con el anillo.
Este se miro el anillo que tenía puesto.
-Ya no me acordaba de el. Dijo por lo bajo.
-Tienes que quitártelo.
-Si.
Con la otra mano, agarró el anillo y dio un tirón.
-Chris! No sale!
-Espera, déjamelo a mi.
Cogió la mano de su amigo y con la otra el anillo.
-Mierda. Dijo tirando del anillo.
-Porque no sale? Pregunto Erick.
-No lo se. Te quedaba pequeño cuando te lo pusiste?
-No, al contrario, me quedaba grande.
-Pues no lo entiendo.
De pronto, la voz volvió a sonar.
Erick, Erick.
Este, se levanto rápidamente de su cama.
-Que pasa? Pregunto alertado Christofer.
-La voz.
-La as vuelto a escuchar?
-Ahora mismo.
-Muy bien, voy a llamar a Renato, mañana mismo nos vamos de Nueva York.
Ahora duerme, son las tres de la mañana.
-Chris!
-Dime.
-No me dejes solo por favor, podría volver.
-De acuerdo. Voy a decir a los chicos que duermo aquí.

-Así que es un fantasma?
-No lo se, Erick dice que era muy real.
-Pobrecito, seguro que lo esta pasando fatal.
-Si Sabdiel, y lo peor es que hace un momento ha vuelto a escuchar esa voz llamándole.
-Hay que salir de aquí.
-Ya le he dicho a Renato, mañana a primera hora cogemos el primer vuelo que salga.
-Se lo as contado a Renato?
-No, le he dicho que Erick tiene alergia al polvo de aquí.
-Y se lo ha creído?
-Parece ser que sí.
-Tio Christofer, eres lo mas.
-Ya lo sabía. Dijo riéndose.
-Entonces mañana a las 7 quedamos en recepción.
-Vale, hasta mañana.
-Hasta mañana.

No huyas.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora