Capítulo 45

1.6K 163 12
                                    


Capítulo 45

NIKKI (P.D.V)

Mis manos eran rojas. Mi ropa era roja. Seguramente mi cara también tenía que estar roja en algunas partes. Y además, así era como lo veía todo: rojo. Todo era rojo a mi alrededor. Los chicos a los cuales había considerado mi familia desde que me habían secuestrado, la casa en la que había estado viviendo estos meses, mi cuerpo y... Chris. Pero Chris no estaba todo rojo, su camiseta negra no dejaba que se viese todo el rojo de su sangre.

- Nikki –Dijeron a mi alrededor- Tenemos que salir de aquí.

Pero yo no escuchaba. Tampoco podía moverme. No es que no pudiese, es que no quería. Me negaba a dejar el cuerpo de Chris allí, con esas personas... con las personas que lo habían matado.

- No puedo irme –Susurré.

Me negaba. Me negaba a dejarlo solo.

- No puedes hacer nada por él en estos momentos. Tenemos que irnos ya, si no Natasha vendrá y nos llevará con ella y entonces todo por lo que Chris y tu han luchado... no habrá servido para nada. Honra su memoria. Acaba con esa maldita corporación que es la culpable de que esto haya pasado –Susurró en mi oído.

Cerré los ojos mientras notaba como las lágrimas se deslizaban por mis mejillas. Chris, mi amigo, mi hermano... esa persona que había estado ahí cuando me había enterado de que estaba embarazada, estaba muerto. Chris... muerto.

- Esto es culpa tuya –Dije mientras sostenía la mano sin vida de la persona que había jugado un papel muy importante en mi vida- si no lo hubieses entregado a Natasha, él ahora mismo estaría vivo. Estaría con nosotros.

A mi misma me sorprendía la calma con la que estaba hablando. ¿Cómo era eso posible? ¿Tal vez estuviese experimentando eso que llamaban shock? No lo sabía, nunca me había pasado. Ni siquiera la primera vez que había matado a alguien. Nunca me había pasado esto.

- Tenemos que salir de aquí ya –Volvió a decir Leah- recuerda que estás embarazada. Olvida todo lo demás y ponte a salvo. Recuerda lo que te dije una vez, ya no estás tu sola en este mundo. Otra persona depende de ti. O al menos, es lo que pasará si sales de esta casa ya.

Miré a mi alrededor y lo vi todo como si de una película se tratase y además, una película con el efecto de cámara lenta.

Veía a Helena recostada contra una de las paredes y la cabeza hundida entre las piernas. Estaba llorando. Era normal, Chris, el amor de su vida, estaba muerto. También estaba Maikel. Mi querido Maikel. Había soñado tantas veces con volver a encontrarme con él y decirle que estaba embarazada y que iba a ser padre... pero nada había pasado como lo había soñado tantas veces. Se encontraba mirando por la ventana fijamente, seguramente su cabeza estaba trabajando a mil por hora para comprender que era lo que había pasado allí dentro. Su padre había muerto delante de sus narices, ese padre que pensaba que había muerto muchísimos años atrás, pero realmente había sido asesinado por uno de nosotros por órdenes de Natasha. Y no solo eso, su amigo de toda la vida, Chris... también había muerto. Y además, me volvía a ver a mí después de muchísimos meses con una barriga impresionante.

Estaba tan concentrada en observar a las personas con las que había compartido toda mi vida y que ahora parecían no ser más que unos extraños para mi, que apenas noté como Leah me agarraba de un brazo y me levantaba del suelo en el que llevaba sentada al menos 10 minutos.

- No... -Susurré mientras veía como me alejaba cada vez un poco más del cuerpo de Chris e inevitablemente, de Maikel.

- ¿A dónde piensas que te la llevas? Tu no vas a salir de esta casa y mucho menos con ella –Dijo Sebastian interponiéndose entre nosotras y la puerta.

Los Romanov #2: TraiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora