Tu Excitante & Desconcertador Regreso A Mí

Capítulo 1

<< Demonios Lauren me va a matar >>

Me he vuelto a perder en mi trabajo de fotografía, que no vi cuando se me hizo tarde. Ella ha estado preparando este  día como tanto esfuerzo, sé que se molestara pero ya le dije que no tenía que hacerlo. Es mi cumpleaños y todo, pero no necesito una gran fiesta para pasarla bien, con que ella este y hable con mis padres me basta.

Llego a mi residencia al bajarme del taxi, corro a la entrada y me monto en el ascensor.

Al bajar y llegar a mi puerta, abro y encuentro todo a oscura.

—Lauren. –La llamo.

<< Que extraño >>

—Lauren. –Vuelvo a llamarla.

De repente mi teléfono comienza a sonar.

Es un número desconocido.

—Hola. –Digo al contestar.
—Buenas noches, ¿es usted Serena Sullivan? –Pregunta una mujer.
—Sí, soy yo. ¿Qué ocurre? –Le pregunto confundida.
—Le hablamos del hospital, para informarle que su amiga Lauren Snow tuvo un accidente –mi corazón se detiene por completo–. Y como usted es la persona que aparece en sus registros, le estamos comunicando. –Me informa.
—Voy en seguida. –Le hago saber al finalizar la llamada.

Por Dios, como le ocurrió algo así.
Solo pido que este bien, porque no sabría qué hacer si la llegara a perder…

Al llegar al hospital me acerco a una enfermera.

—Soy Serena Sullivan, el familiar de Lauren Snow ¿dónde está? –Le pregunto con el corazón a millón.
—Sígame. –Me pide la enfermera.

Lo hago, y no tarda mucho en llevarme a la habitación donde se encuentra Lauren. Al entrar la encuentro en una cama, con un yeso en la pierna, el brazo vendado y una que otra contusión en el rostro. Me relajo por completo.

—Serena llegaste, no vayas a regañarme…
—¿Qué fue lo que ocurrió? –Le pregunto interrumpiéndola, al acercarme a la cama.
—Estaba de camino en auto al diseño de jardín en el que estoy trabajando –comienza a explicarse ella–. Me llamaron de la pastelería donde había mandado hacer tú pastel de cumpleaños, y me distraje con la llamada, al estrellarme con otro auto. –Se explica.

La miro con el ceño fruncido.

Como es posible  que fuera por eso, que se ha lastimado el pie y se ha dislocado el hombro, provocando esa contusiones en el rostro.

Vamos Serena respira y vota, ya sabes cómo es Lauren. Comenta mi razón.

—Lauren –tomo sus manos, y la miro como siempre lo hago cuando hace hago que no es necesario– Sabes que te agradezco por todo lo que has hecho por mí –ella sonríe orgullosa y un poco sonrojada–. Pero sabes que no es necesario una gran fiesta, con que estés tú y allá podido hablar con mis padres…
—Es suficiente para ti. –Termina por mí.

Sonrío y ella hace lo mismo.

—¿Y cómo te sientes? –Le pregunto ya más tranquila.
—Bien, solo tengo…
—Lauren ¿estás bien? Vine apenas me entere. –Le pregunta una voz que  conozco muy bien.

<< No puede ser >>

Que no sea ella, por favor…