Al día siguiente de camino al hospital no he podido sacar ese excitante sueño que tuve con mía, uno de tantos otros. Como es posible si hace unos días ni siquiera pensaba en ella y solo verla me hizo traer de vuelta lo que pensé ya había superado.
– Buenos días, para ver a la paciente Lauren Snow. –Le informo a la enfermera al llegar a recepción.
– Un segundo –la veo teclear en su computadora–. Puede pasar a verla. –Me deja con una grata sonrisa.
Me dirijo a su habitación.
Bueno Serena manos a la obra. Me digo a mi misma.
Al llegar a su habitación todos mis planes se vienen abajo.
Sus penetrantes ojos grises me inmovilizan al instante.
– Mia... -Susurro su nombre.
Ella solo me mira con tranquilidad y cierto brillo en la mirada. Pero de repente cambia al tornarse fría y distante.
– ¿Ustedes vienen juntos? –Oigo preguntar a Lauren.
Su pregunta me saca de mis pensamientos.
La miro confundida.
Ella mira detrás de mí y lo mismo hago yo.
– Hola encanto. –Saluda Víctor.
Haciéndome entender todo.
– Hola. Víctor. –Le devuelvo el saludo entre dientes.
Ahora entiendo porque el enojo de Mia, ella cree que Víctor y yo pasamos la noche juntos.
No puedo dejarla pensar eso.
<<¿Por qué no? Es lo mejor, así ya de una vez por todo te deja tranquila>> Comenta mi razón.
<<Para que te informes, eso no es lo que ella quiere>> Contraataca la voz de mi corazón.
Víctor me mira con cierto brillo, que antes no veía. No puede ser.
Aparto la mirada y miro a Mia.
Su enojo me deja ver que nada de esto le agrada.
– ¿Cómo sigues Lauren? –Pregunta Víctor.
– Mejor, con ganas de salir de aquí. –Responde impaciente Lauren.
– Eso me alegra. –Digo con emoción al acercarme y tomar sus manos.
Ella me sonríe con cierta curiosidad.
– No me respondieron lo que les pregunte. ¿Vienen juntos? –Vuelve a preguntar.
¡Jodeeeer!
Que terca.
– Bueno yo me retiro –Mia comienza a salir–. Te espero afuera Serena. Nos vemos más tarde Lauren. –Sentencia al salir.
Oírla llamarme por mi nombre, provoca una punzada en mi corazón.
– Mia espera –salgo a buscarla, ella se detiene al girarse hacia mí. Mirándome con mucha frialdad–. Yo...
– Serena –Víctor me detiene al tomar mi brazo, lo miro por un momento–. Quería saber si te gustaría salir esta noche. –Propone.
Miro de reojo como Mia retoma su camino fuera del hospital.
– Lo siento Víctor –doy un paso atrás–. Podría ser para otra ocasión. –Declino su invitación al salir en busca de Mia sin dejarlo decir nada más.
Al salir la veo yéndose en un taxi, sin esperarme.
<<Es lo mejor>> Comenta mi razón.
<<¡No lo es!>> Contraataca la voz de mi corazón.
Ignoro esos comentarios.
Mia. Digo para mí misma...
Al llegar después de un rato, por el tráfico. La encuentro ya haciendo lo que Lauren nos pidió en el día de hoy.
– Mia...
– Debemos enfocarnos en esto y solo en esto –me mira con enojo–. No fue eso lo que dijiste al inicio, pues hagámoslo. –Me corta al retomar su tarea.
Sus palabras me duelen, será mejor dejarla tranquila. Tal vez dejando que su enojo pase, me permita explicarme.
Me dirijo a cambiarme de ropa y enfocarme en lo que debo hacer...
Al terminar con estos nuevos toques, ya casi estamos terminando. Pero en este momento lo que más me importa es Mia, han sido un suplicio estas horas con ella, no ha querido hablar del tema y solo me dirigía la palabra para hacer comentarios sobre el Jardín de Lauren.
Necesito explicarle todo.
Por eso la estoy esperando fuera de la hermosa casa, ya que no quiso vestirse cuando yo estuve en el tocador de empleados. La veo salir.
– Mia necesitamos hablar...
– Ahora no, estoy apurada. –Me informa al pasar por mi lado.
La veo detener un taxi.
– ¿Vendrás o te quedaras ahí? –Pregunta con frialdad.
Tal vez en el taxi hablemos.
– Claro. –Respondo con cierta cautela...
Pero al llegar nada de eso ocurrió, Mia estuvo muy distante y enojada en todo el viaje que no quise ni hablar.
– Muchas gracias. –Agradece Mia al taxi al bajarse.
– Mia espera –me bajo–. Tenemos que...
Me detengo en seco, al verla abrazar a una pelirroja despampanante.
– Bombón, hasta que llegas. –Le dice ella.
De repente recuerdo lo que dijo que la estaban esperado, ella era.
No, eso es imposible.
– Discúlpame Nena, ya estoy aquí. Nos vamos. –Exclama Mia.
– Por supuesto. Bombón.
Ellas se giran y quedan enfrente de mí.
– Mia que es...
– Olvide que estabas aquí –toma de la cintura a la pelirroja, mirándola con deseo–. Dile a Lauren que la veré mañana. –Pide al ignorarme por completo.
La veo montarse en otro taxi con la pelirroja, con lágrimas en los ojos. ¿Por qué está haciendo esto? El taxi arranca y se pierde en el camino.
<<Debe a ver una explicación para todo esto>> Comenta la voz de mi corazón.
<<Te lo dije, volvió para lastimarte>> Contraataca mi razón.
<<¡No es cierto!>> Vuelve a comentar la voz de mi corazón.
<<Claro que sí, no lo estás viendo>> Recalca mi razón.
Es cierto, solo volvió para lastimarme.
Nunca debí dejarla volver a entrar en mi vida, Pero no la dejare volverme lastimar. Una idea cruza por mi mente y la pongo en práctica enseguida. Saco mi teléfono y le marco a Víctor.
Limpios mis lágrimas.
– Hola encanto...
– Si, acepto tu invitación a salir. –Acepto al escucharlo responder.
– Perfecto, paso por ti en un rato.
– De acuerdo. –Digo al finalizar la llamada.
Entro a ver a Lauren muy decidida a sacar a Mia de mi vida, como debió ser desde un inicio...
DÉJAME SABER ¿Qué te ha parecido el capítulo? Porque entre más comentarios tenga la historia, la seguiré actualizando.
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Tu Excitante & Desconcertador Regreso A Mí
RomancePara la hermosa y excelente fotógrafa Serena Sullivan la vida le ha sonreído muy bien, todo perfecto. Lo que una mujer desearía tener, hasta que un repentino accidente de su mejor amiga la llevará a reencontrarse con un pasado y unos sentimientos...