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Dean:

Nunca he sido un gran fanático de los huevos, la verdad siempre me dieron lo mismo, hasta que un día en el garaje de Gabriel mis sentimientos por los huevos se solidificaron.

– ¡hey, hey, hey! –dijo emocionado Gabriel parando la musica, pues el y los hermanos de Castiel tenían una banda– Agnes encontró su desayuno – mencionó haciendo referencia a su serpiente que tenia en el garaje, al parecer Agnes iba a comer un huevo.
Si aun reptil pegajoso le gustaban tanto, entonces no tenían lugar en mi dieta.

– wow, es impresionante –hablo uno de los hermanos de Castiel, creo que Michael, a decir verdad no podía diferenciar a los hermanos puesto que ambos eran gemelos. Pero volviendo al tema.
La serpiente abrió su enorme boca devorando el huevo de un solo bocado, lo que me provoco un escalofrío.

– ni siquiera tiene que masticar –dijo sorprendido otro de los hermanos de Castiel, Lucifer– ¿cuanto tiempo ha de ahorrar?
Pude pasar toda mi vida sin saber que las serpientes comían huevos crudos de no ser por mi hermano Sam, a él le gustaba Gabriel.

– eso es un asco –hablo Sam haciendo una mueca.
Sam siempre iba a ver ensayar a la banda de Gabriel, Michael y Lucifer.

– esto es lo mejor, ¿que te parece Dean? –me preguntó Michael.

– ja, si genial –dije asqueado y no muy convencido.

– Dean ¿como crees que lo va digerir? –esta vez me pregunto Gabriel.

– ¿jugo gástrico? –respondí dudoso.

– ¡ja! Eso quisieras, espera, todos callados, escuchen.
Oí como la serpiente aplastaba el huevo en su interior haciéndolo crujir. Sam hizo una mueca de horror.

– que asco –dijo mi hermano dispuesto a voltearse mientras negaba, pero Gabriel no lo permitió.

– espera, aun no has visto lo mejor –sonrió al ver como la serpiente escupía el cascaron ahora sin yema, tal acto hizo estremecer a Sam a tal grado que tuvo arcadas y grito: "¡que asco!" repetidas veces.
Trate de ser casual al respecto, pero no funciono. Empecé a tener pesadillas sobre que estaba atrapado dentro de un cascaron gigante y un monstruo comenzaba a abrir sus mandíbulas para devorarme, despertaba justo a tiempo, pero un día comenzó la verdadera pesadilla.
Todo empezó como una mañana tranquila, hasta que Castiel Novak volvió a aparecer en mi vida.
Escuche como alguien tocó la puerta así que me dirigí a abrir, Encontrándome con el ojiazul.

– hola Dean –sonrió al verme, pude notar que el traía una caja de huevos consigo– traje esto para ti y tu familia –me entrego la caja– mi gallina puso huevos.

– ¿que? –dije sorprendido y observando los huevos.

– si, ¿recuerdas a Abby, Bonnie, Dexter, Eunice y Clyde?

– cómo olvidarlos.

Clásico de Castiel Novak, domino la feria por completo y oigan esto: su proyecto fue sobre empollar huevos, ¡el mio era un volcán que hacia erupción de verdad! Y lo único que le importaba a la gente eran los aburridos pollos de Castiel rompiendo sus aburridos cascarones.
Castiel gano, yo perdí, pero eso no significaba que tenia que comer los huevos de las gallinas de Castiel.

– creo que fue muy amable de su parte habernos traído huevos – comento mi mamá en la cena el mismo día que Castiel me regalo esos huevos.

– yo voy a desayunar cereal mañana –dije de mala gana.

– ¿y cómo sabemos que no hay un pollo dentro de uno? –preguntó mi papá asqueado.

– yo comía huevos frescos cuando era niño –el abuelo sonrió al decirlo– eran deliciosos.

Mi Primer Amor ~•Destiel•~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora