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Puedo decir que en este momento miles de sentimientos abrigan a mi ser y me embriagan el alma. ¿Se puede poner orden al deseo? ¿Se puede evitar la necesidad de alguien? ¿O sólo se desea y sólo se necesita?

Mi cerebro no logra procesar la información sentimental y no codifica las emociones.

¿Será aquella, entonces, la razón de mi ilusión?

Deseando lo imposible, sosteniéndome en argumentos volátiles creo que la posibilidad de mi felicidad existe.

Anocheció y con ello se encienden las parpadeantes luces de la calle que iluminan tenuemente esta, algunos vestigios de luz iluminan mi dormitorio mientras no puedo alcanzar el sueño por el miedo de lo que me muestre este, me hace feliz soñar.

Sólo me limito a gastar mi tiempo escribiendo inútiles palabras que todos olvidarán cuando pase el tiempo, ¿me puedo desahogar en lo que me ahoga?

Deseo embriagarme en el amor de alguien y drogarme con su aroma, pero ¿Qué ocurre si pertenecen a otra? Las miradas no engañan pero las palabras si. Y los hechos duelen

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