5 | El Que Sobrepasa Barreras

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● Katsuki e Izuku

Todos los músculos de Katsuki se tensaron con el roce de esos labios ajenos, al abrir los ojos y darle paso a sus pupilas a enfocar ese perfil su corazón se detuvo. Nunca creyó que algo así fuese a pasar, más que sorprendido estaba por la acción de alguien tan tímido e inseguro como él. Izuku apenas sintió la reacción de Katsuki se preparó para el golpe o el empujón, pero nada llegó. Su corazón a mil podría salírsele de su pecho en cualquier momento. Se separó un poco y abrió lentamente los ojos, para encontrarse con la preciosa vista de su enamorado sonrojado hasta las orejas con una expresión claramente sorprendida y acongojada. A partir de ahora nadie sabía cómo actuar.

El entrecejo de Katsuki se relajó al fin, luego de procesar lo que pasaba, sus pupilas viajaron de los brillantes ojos de Izuku, llenos de seguridad y amor; luego a sus mejillas pecosas y rojas de un hermoso tono vergonzoso, a sus labios donde observó la punta de su lengua pasar descaradamente sobre ellos, saboreando lo que antes habían probado, luego su blanquecino cuello bajando hasta sus manos, una de las cuales estaba posicionada confiadamente sobre su muslo, podía hasta sentirla temblar sobre su ropa. Al regresar a la realidad, Izuku quita su mano de ese lugar y las junta sobre su propio regazo ansioso sin saber qué hacer. Sus nervios superaron sus expectativas y ahora se sentía cohibido, ahogado con tantas cosas en la garganta que no sabía por qué comenzar.

- ¿Por qué hiciste algo como eso? - más que molesto, sonaba realmente curioso, no podía enojarse ni forzar su voz, Izuku provocaba esa reacción en su cuerpo, de querer abrazarlo y besarlo, eso ya no podía enojarlo.

- Lo-Lo siento, no pude evitarlo. - a pesar del esfuerzo de no apartar la vista, fracasó olímpicamente.

- ¿Por qué estás aquí? - él ya lo había asumido, la mirada de antes había sido totalmente distinta a cualquier otra, en tan solo milésimas de segundos le hizo replantearse que de verdad siguiera temiéndole.

- Estaba preocupado. - tenía que hacer algo, algo con esa volátil sensación. Con las manos temblorosas apartó el libro del regazo de Katsuki y pasando sus brazos por su cintura, alinea sus corazones y recuesta su cabeza en el hombro del expectante chico que más confundido no podía estar. - Estás preocupado por algo - susurra -, casi no duermes ni comes y eso me preocupa también.

¿Tanto lo observaba? Por supuesto, estamos hablado de Izuku el nerd-otaku de héroes, pero más que sorprenderle, le regocija. Pensaba en él mucho más tiempo de lo que creía, eso le hacía inmensamente feliz. Con sus pechos juntos podía sentir el acelerado corazón de Izuku, al compás del suyo, como uno solo. Posa suavemente las palmas en su chico frágil y delicado (a sus ojos), ese chico que ha aguantado tanto, tantos años de insultos, golpes y humillación. Por esta razón es que sabía cuán fuerte era, pero se lo debía, la delicadeza con la que le debió haber tratado desde el principio, con la que deseaba tratarle desde ahora. Izuku no era un chico delicado y Katsuki tampoco, sin embargo, toda esa hora en la que habían permanecido acostados en el césped estuvo lleno de delicadas caricias y tímidos primeros besos.

Izuku era tal cual como Katsuki había planeado, una mezcla entre tímido y coqueto que le volvía loco. Izuku por su lado nunca se había atrevido a imaginar una faceta realista de un Katsuki sumiso, pero así era, como su madre predijo, respetuoso y romántico. Avanzaba lento, con cautela, sin sobrepasar sus decisiones, a su lado, sin dejarle de lado caminando delante. Katsuki había sido capaz de tragarse su orgullo y sus malas palabras para dejar a la vista el joven increíble, fuerte y lleno de confianza que siempre había sido. Un héroe debía ser maduro para saber qué decisiones tomar y que siempre fuesen las correctas, las vidas humanas no son un juego y deben dejarlas en manos de alguien sabio e inteligente.

El amor sobrepasa barreras. A pesar de las incontables veces que los chicos escucharon esas palabras de sus madres, de la televisión o de sus compañeras de clase, nunca tomaron el peso real de ellas, más ciertas que nada. En ese momento lo entendieron al fin. En esa corta hora abrazados en el césped de la escuela, regalándose sonrisas y palabras bonitas por primera vez. Cuántas veces Izuku recuerda haber regañado a Katsuki por las incesantes disculpas respecto a su infantil comportamiento... cuántas veces Katsuki se sintió derretir por la coqueta dulzura de Izuku con que le perdonaba cada una de ellas...

Se convirtieron en una pareja ideal, comprometidos el uno con el otro, respetándose y amándose por sobre todo. Katsuki se convirtió en uno de los idol's más famoso de su generación, una hermosa sonrisa, atrevida mirada, buen cuerpo, cercano a sus fans y de revelde personalidad. Izuku por su lado, cambió su mirada por el de una fiera sedienta de fuerza, emanando poder y amor por su pasión de proteger a su gente, un idol no solo apuesto, sino que amable y siempre dispuesto.

- ¿En el centro comercial? - habían alertado a Izuku por teléfono debido varios reportes en ese sector.

- Sí, al parecer son un grupo de cuatro, dos de ellos fugitivos. - Bakugo fundó su propia empresa en la que trabajan ambos por todo el día, Katsuki en la oficina e Izuku puertas afuera. - ¿Podrás con ellos? - agrega burlón.

- Claro, cariño - responde con sarcasmo -, te llamo cuando termine para el reporte. - Ni siquiera era necesario que su esposo saliera a ayudarle, solo de vez en cuando, para recordar los viejos tiempos.

- Está bien. - al colgar la llamada Katsuki suelta un suspiro y se recuesta en su cómoda silla al otro lado del gran escritorio lleno de pantallas y papeles.

Sus ojos se posan en la pared blanca donde yacían colgadas varias enmarcaciones de fotografías, destacándose una por sobre las demás. Suya y de su amado con un pequeño bulto entre sus brazos. No podía esperar para llegar a casa y jugar con su pequeño héroe, ese revoltoso genio de cuatro años recién cumplidos al cual sus padres adoraban con todo su corazón, el lazo irrompible que revelaba lo poderoso que podía ser el amor, el lazo que rebelaba todas las barreras que sobrepasaron como dúo de héroes, pareja, matrimonio y posteriormente, como padres.

Fin












Hola ^^

Muchísimas gracias por leer, nfbdnfjfnw encuentro que esta historia sacó todo el yo meditante que llevo dentro xD
Me gustó mucho como quedó y si a ustedes, quienes hayan llegado hasta este punto, también, les invito a votar :D
Una vez más, me despido dándoles las gracias por darle una oportunidad a esta historia sobre este shippeo que me encanta <3

Goycooler se despide con un fuerte abrazo, hasta la próxima amores míos \○/

Start Love ♡Katsudeku♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora