Capítulo tres

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[ —Creí que los viernes eran sólo para nosotros

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[ —Creí que los viernes eran sólo para nosotros. ]

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Habían pasado dos semanas desde la última vez que había visto a Justin, después de que me contara eso sobre la chica que había conocido y con la que había dormido no me había sentido con el humor suficiente como para volver a verlo y actuar como s...

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Habían pasado dos semanas desde la última vez que había visto a Justin, después de que me contara eso sobre la chica que había conocido y con la que había dormido no me había sentido con el humor suficiente como para volver a verlo y actuar como si nada de eso me afectara cuando claramente lo hacía. Este era el periodo más largo que habíamos pasado sin el otro, y como que estaba empezando a perder la cabeza.

Lo extrañaba. Claro que lo hacía. Antes de ser el chico al que amaba había sido mi mejor amigo, y no verlo se sentía horrible.

El viernes anterior no había asistido a su departamento y él había estado llamándome por más de dos horas y cuando se dió cuenta que no iba a atender sus llamadas, llamó a Emily, mi hermana mayor. Ella le había mentido diciendo que yo había tenido una dura semana en la universidad y en mi trabajo de medio tiempo, y le dijo que necesitaba un poco de descanso y tranquilidad, mi corazón se había derretido lleno de amor cuando Justin se había ofrecido a venir y ayudar en lo que fuera necesario para que mis ánimos mejoraran, pero me había tenido que ver en la necesidad de decirle a Emily que negara su oferta.

Amaba a Justin, demasiado, pero no quería verlo, aún.

O eso era lo que intentaba decirme a mí misma. Estaba tan perdida.

Mi hermana había insistido que en estaba actuando como una perdedora y que no tenía que rendirme con facilidad, pero la verdad era que ella no sabía cómo me sentía realmente. Emily siempre había tenido todo en bandeja, los chicos se morían por ella y lo único que tenía que hacer era escoger a uno y ya está.
Yo no lo tenía tan fácil.

Pero bueno, ahora me encontraba en el ascensor del edificio de Justin después de que Emily y Jacob, su prometido, prácticamente me arrastraran por toda nuestra casa para prepararme y después hacia el auto para traerme hasta aquí. Inclusive ellos me metieron al ascensor a la fuerza y dijeron que no se irían hasta que no entrará por la puerta del departamento de Justin y pasada algo de tiempo con él, mientras ellos pensaban en cómo hacer para avanzar al siguiente paso.

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