Eien Ni

El REENCUENTRO

La chica se fue, estaba avergonzada por lo que había hecho hace un rato, y cada vez que recordaba las acciones de aquel chico vampiro no podía evitar el sonrojarse, acaso le gustaba... y ahora que ambos habían bebido la sangre del otro (no podrían tomar ningún otro alimento), estaban destinados a estar juntos.

A la noche siguiente la chica fue al mismo lugar con la esperanza de volver a ver a aquel chico vampiro, oyó los paso de alguien que corría, y de repente alguien se paró delante de ella cansado y agotado de tanto correr, la chica se ruborizó al ver que era el chico vampiro y se dio la vuelta mientras preguntaba nerviosa.- ¿Qué...qué haces aquí?-El chico miró la espalda de la chica , la abrazó por detrás , y susurraba mientras se ruborizaba -a...a...mí me pasa lo mismo...por eso estoy aquí...- El chico la acerca más hacia él y la besa fuerte y apasionadamente, a ella le temblaba todo el cuerpo, pero estaba feliz...- Me alegro de haberte encontrado por fin -Dijo la chica dulcemente- el chico se puso más rojo aún de lo que ya estaba y la abrazó- a partir de hoy estaremos juntos - Si-. Se fueron a dar un paseo en la noche...- Y así hicieron durante varios días, pero ambos se empezaron a encontrar débiles, él estaba tumbado en la cama, ella estaba sentada al lado mientras leía un libro ... el chico agarró de la cintura a la chica, y la acercó hacia él mientras tanto se va incorporando, la susurra al oído... -Necesito sangre...estoy muy débil-dijo mientras la lamia una oreja- Ella se ruborizó y se puso Super colorada... - Lu...Luego seré yo quien necesite sangre -Dijo mientras aparataba al chico y se ponía de pie- El chico la agarra de la mano y mientras se levanta la dice- Mi sangre es la única que puedes beber desde que te convertiste en mi amada (mientras piensa de manera pervertida) -No te preocupes ni te pongas nerviosa, siempre seré tuyo- Mientras lo dice se va desabrochando la camisa y acercándose a la chica, mostrando su cuello. La chica se ruboriza y se la cae el libro al suelo, no puede evitar mirar el bien formado torso del chico que le gusta, su mano acaricia el cuello del chico y mientras sus labios se acercan a los suyos. El chico la agarra por la cintura y roza sus labios con los suyos acariciando de nuevo el rostro ruborizado de la chica. La chica no lo soporta más, se sienta encima de él y lo besa suavemente.