Cap 35.

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sigue J-Hope en la narración.

Habíamos pasado la noche ahí, de hecho ni si quiera nos fuimos, estuvimos cuatro días juntos en los que nos dedicamos a otorgarnos buenos momentos. Paseabamos cerca, descalzos por el verde césped que empezaba a crecer, infinitas guerras de almohada y ocho horas de sueño increíble.
Ya era hora de que el mundo supiera de nosotros, ambos nos fuimos a la ciudad a hablar con nuestras familias sobre el compromiso, tan pronto como le pusimos fecha al casamiento nos devolvimos a la cabaña. Habíamos llevado ropa, cepillo de dientes, dos grandes maletas pesadas cada uno.

Nuestra vida en común empezaba a ejercer en este momento, nos habíamos organizado para saber quién cocinaba cada cuantos días y llegamos al acuerdo de que ambos nos ayudariamos con los quehaceres de nuestro hogar. Ya había comprando la cabaña y para la noche todo estaba listo, como broma besé su cuello, sabía que tal vez me golpearía pero no hizo nada, ella volteó mientras yo me apoyaba sobre mis rodillas en la cama, nuestras miradas se encontraron y a la vez nuestros cuerpos estaban más cercas que nunca.

Logré soltar un pesado suspiro, jamás me cansaría de ver esos ojos que me mostraban un mundo utópico, que podían demostrarme una vida color de rosa por más mentira que fuera. Me acerqué más logrando rozar mis labios con los suyos, en ese momento de tanta confianza un sonido chillón me sacó del hermoso trance en el que me encontraba.
Ella miró su celular y yo logré ver el nombre del contacto que hacía la llamada, TaeHyung.

Sayuri salió de la habitación y empezó una conversación afuera, lejos de mi.

— ¿Y ahora que quiere ese? —
Bufé haciendo a un lado la almohada y las sabanas del lugar en dónde yo dormía comúnmente. No logré dormirme, escuchaba la dulce voz de Sayuri tras la puerta, las carcajadas y mi estómago se retorció.
Cerré los ojos con fuerza, tratando de dormir aunque sabía que no sería así, lo único que escuché después fue el ruido de la puerta cerrándose con suavidad y la presencia de Sayuri recostándose a mi lado, tal vez pensó que estaba durmiendo.

Sonreí por lo bajo y abrí mis ojos, ella, en los días que dormimos juntos, nunca ha dormido frente a frente junto a mi, así que pasé mis brazos por su cintura dando algunas caricias allí.

- Pensé que estarías enojado -
Dijo fría.

Al escuchar su tono dejé de hacer caricias a su cintura.
— ¿Hice algo malo? —
Fue lo único que me preocupó.

Ella soltó una risa y volteó a verme.
- No, tonto, sólo bromeaba.. Tae me llamó para..- la interrumpi colocando mi dedo índice en sus rosados labios.

— No te eh permitido hablar de él —
Ella me empujó.

- No necesito pedirte permiso para hablar -
Fruncio el ceño.

Me reí, fuerte y tomé sus manos, me acerqué a ella y comencé a besarla.
— No aguantas ninguna broma —
Dije entre pequeñas risas en el beso.

- Yah.. no te burles -
Hizo un pequeño puchero separándose del beso.

- Oye oye, no -
Me quejé cuando se alejó y la tomé de las muñecas ésta vez, la volví a besar y me sorprendió la manera en que ella se dejaba llevar.
Me gustaba sentir esta sensación, llevar el control. Poco a poco me posicione sobre ella, solté sus muñecas para así acariciar sus brazos y piernas con las yemas de mis dedos. Dejé de besarla y de esa manera empezar a besar su cuello de manera lenta, podía aspirar su aroma el que me volvía loco cada mañana al despertar junto a ella. Con delicadeza le retiré la ropa de cama, bajé mis besos hasta sus hombros, bajar a sus pechos y retirarle otra prenda más. Ella había quitado de mi la playera y fue rápida al bajarme los bóxers.

Sonreí por lo bajo, le quité lo que le sobraba y alejé mi rostro de sus pechos para mirarla, una diosa.
- Preciosa.. -
Susurré con la respiración agitada y la voz ronca, abrí sus piernas bruscamente observando cada detalle de su cuerpo. Dejaba besos en sus piernas, con cada lunar con que me topaba en su cuerpo, tomé mi tiempo para drogarme con su aroma.

Abrí un poco más sus piernas dejando que ambas de mis manos acariciaran una zona cerca a su feminidad ya que era sensible y ella lograba jadear por aquello.
Introdují mi mano dentro de ella empezando a jugar con su clitoris, besando su zona, disfrutando de que la tenía bajo mi poder.

Apegué mi cuerpo con el suyo sintiendo sus brazos rodear mi cuello rapidamente y que se acercaba a mi oído.

- Yo.. soy virgen.. -
Susurró con timidez y yo sonreí con ternura.

- Lo sé -
Respondí orgulloso y poco a poco íbamos siendo uno. La acerqué más, me movía y no importace cuanto por que el hecho de que estuviese tan estrecha y mi miembro tan palpitante dentro me volvía loco. Me volvía loco poseerla.

                     °•○●●○•°

Empecé a vestirme, ella seguía durmiendo. Me acerqué y dejé un suave beso en su hombro. Me levanté y terminé de vestirme, salí de la habitación con una sonrisa de oreja a oreja que nadie me quitaría facilmente.

Durante el tiempo en que estuvimos en la ciudad pude meter todo lo necesario en mi maleta, mi laptop por ejemplo.
Revisaba en ella invitaciones para matrimonios, en otra pestaña revisaba los trajes que podía usar ese día pero no me atrevía a revisar vestidos de novia.

"Contra mi voluntad"》BTS《》jhope y Tú《 [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora