Muñeca

IV.- Rojo - Amarillo

N. Kai.

Alguien susurraba a lo lejos, no sabia si me llamaba ni sabia si queria saberlo. No habia tenido un buen sueño estos ultimos dias y me habria gustado poder descansar un poco mas, pero con tantas voces era imposible.

- Kai... 

Logre reconocer su voz sobre todas las demas.

- ¿De nuevo intentas jugar a las escondidas? No entiendo ese afan tuyo de esconderte en mis sueños... Y de paso no dejarme descansar.

- Juuum... No se de que te quejas, se que te gusta en el fondo que este contigo, acompañandote cada noche.

No le podia negar eso.

- No me lo puedes negar... Por ahora solo me tienes a mi.

- ¡Hey! ¿Quien te has creido?

- Quien soy para ti...

Hubo silencio.

- Yusei... ¿Sigues aqui?

Nadie respondio.

- Yu...

...

Desperte al sentir un roze sobre mis labios que mando una corriente electrica a toco mi cuerpo. Fue solo un segundo, pero lo disfrute con cada parte de mi. Cerre los ojos y di un largo suspiro.

...

Para cuando abri mis ojos nuevamente, el ya no estaba... ¿Que fue eso? 

Me sente algo mareado sobre mi cama, pero al momento de querer tocarme la cabeza, senti que tenia algo entre mis manos. Una foto. Era yo.

Era yo de pequeño, realmente me veia lindo. ¿Siempre me habia visto tan adorable... tan tierno como para confundirme con una chica?

Me levante de la cama con la fotografia entre mis manos, seguro la guardaria, yo no tenia fotos de cuando era asi de pequeño... De pronto pise algo, otra foto, y habia una mas. Eran varias, todas formando ¿Mi nombre?

Todas eran mias y parecia que estaban acomodadas segun avanzaban mis años de edad. Observe cada una de las fotos, en ninguna pareci haberme dado cuenta de haber sido fotografiado y a pesar de eso eran fotos realmente buenas. 

Las recogi todas con cuidado y me dirigi a mi buro para apilarlas ahi mientras encontraba un buen lugar donde ponerlas, pero fue ahi donde encontre un marco de cristal con una foto realmente encantadora que nunca habia visto. Era yo durmiendo, como en las demas fotos no parecia saber que alguien me fotografiaba, pero a diferencia de las demas en esta no estaba solo sino que aqui se encontraba Yusei mostrando una de las mejores sonrisas que alguna vez le habia visto pareciendo sostener algo: la camara. 

Mi corazon comenzo a latir rapidamente al ver esa foto, recordando los tiempos en que mi hermano estaba con nosotros. Antes de que las lagrimas comenzaran a salir, como muchas veces lo hacian, senti como un leve soplo del viento beso mi mejilla, y entonces supe que no estaba solo.

...

Un dia mas en la escuela, tan monotono. Las personas me cuidaban, me protegian pero no me hablaban. Ese dia me toco clase de artes, asi que sali mas tarde de lo normal. Despues de mi preciada clase fui directo al baño a acomodar cada parte de mi atuendo... Aun no me habia acostumbrado del todo a la falda.

Habia estado sintiendo algo extraño desde hace un rato, pero lo ignore y entre al baño de niñas. Ya que no habia nadie debido a lo tarde que era, no me meti a una caseta y comenze a acomodarme lo que traia puesto frente al espejo comenzando por la ropa. Antes de que pudiera agarrarme la peluca, dos chicos de mi clase de arte entraron lentamente al baño, seguidos de un chico mas timido que no recuerdaba haber visto alguna vez.