I.- Vestido sangre

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N. Kai.

En la habitacion se sentia la desesperacion. Mis manos temblaban, no podia acostumbrarme a ver el color de la sangre a tal cantidad correr con tanta naturalidad. Escuchaba gritos, suplicas, era aterrador. 

Comenze a caminar en ese mar rojo y brillante que parecia que iba aumentando su tamaño y eso hacia mas dificil para mi continuar mi camino. 

Llegue hasta el frente de un gran espejo en la habitacion, en el cual me podia ver reflejado. Mis ojos rojos hacian juego con la sangre que manchaba mi vestimenta, que en ese momento era un lindo vestido azul detallado con encajes hasta las rodillas. Mi cabello blanco lucia increiblemente bien a pesar de tener rastros de ese espeso liquido e incluso las puntas de este goteaban lentamente grandes cantidades "eso" color rojo. Aun tenia la cicatriz de mi brazo, la cual parecia hacerce mas grande mientras mas la observaba en el espejo.

Pero de este lado, mi ropa era... yo era yo. No habia peluca, ni vestido, nada de eso. Lo sabia. Y mi cicatriz estaba bien, al igual que la pequeña marca en mi mejilla.

- ¿Que tratas de decirme ahora?... 

No obtuve respuesta.

- Se que esto es obra tuya... dime algo o... - senti una mano sobre mi boca, pero no habia nada visible. 

Voltee en direccion al espejo y ahi estaba, impidiendole el habla a mi otro yo. Acaricio el rostro de su muñeca de porcelana y cuando tuvo suficiente de eso, por fin hablo.

- Kai, ¿Sabes lo bien que el rojo te queda? - hizo una pausa para acariciarle el cabello a su atesorada pequeña - Tus ojos, tu piel... ¿Debo decirlo?

Susurraba muy cerca de su oido... demasiado cerca.

- Se que pronto sera la fiesta de aniversario de tu escuela, ¿Iras? - Eso se escuchaba mas como una orden, por alguna razon.

- Todos esperan que asi sea - respondi - ¿Que tiene que ver contigo?

- Se de una persona que se veria muy bien con un vestido... rojo - ahora jugaba con sus manos - ¿Podrias hacer algo por mi?

- Todo lo hago por ti... - Al escuchar esa respuesta, tomo la mano de su muñeca y la beso dulcemente para despues mostrar una sonrisa amplia.

¿Por que hacia esto? Desde que mi hermano desaparecio, no hubo dia en que no desee volver a ver su rostro, aunque sea una vez, y, de esta manera me sentia cerca de el de nuevo. Pero por otra parte, no sabia que sentia el con respecto a mi... yo solo era su muñeca. El tenia una muñeca.

...

Despues de ese sueño, sabia exactamente lo que debia hacer. Lo qe me pidio que hiciera.

Fui, como siempre, con la persona que me ayudaba con mi vestuario. El tal vez era... la unica persona en la que podria confiar, despues de cierta persona por la cual estaba metido en esto. Aunque habia alguien mas que tambien era muy importante en mi vida, sin ella tal vez no podria hacer lo que hacia: mi hermana mayor. Por un año menor que mi hermano. Exacto, yo era el menor de los tres. Ella siempre me cubria de las personas sin pedir explicaciones, no se en realidad porque lo ha hecho, pero siempre se lo he agradecido y jamas terminare de agradecerle.

Llegue al pequeño lugar donde trabajaba el hombre al cual le debia, literalmente, la mitad de mi vida, y como siempre entre y le platica lo que necesitaba.

- Por favor, no es momento de que te pongas asi - solo intentaba calmarlo.

- Pequeño niño, no me digas como ponerme. ¡Un vestido rojo en ti! - estaba tan emocionado, realmente no entendia porque.

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