II.- Sonrisa perfecta

116 16 3
                                    

N. Kai.

Me acorralo poniendome entre el barandal y su cuerpo, ¿Desde hace cuanto estaba siguiendola? No dejaba de tocarle el rostro de porcelana, pero me parecia algo realmente horrible. No queria sentir mas ese contacto. 

Lo conocia, tal vez iba conmigo en el club de arte, pero en ningun momento cruze palabra con el. A pesar de eso nunca llegue a pensar que el fuera de los idiotas que piensan con lo que tienen abajo.

- Se que esperabas a alguien, preciosa, pero tranquila... veras que yo te hare sentir mejor - lo ultimo lo susurro muy cerca de esos labios rosas y yo realmente no me podia mover.

Ese viento al que ya me estaba acostumbrando soplo sorprendiendo un poco a mi acompañante, me senti al fin tranquilo por dentro, mientras que en el exterior mostraba a una aterrada e indefensa niña que necesitaba ser rescatada de las garras del villano.

Detras del acosador aparecio un pelinegro tomandolo por el cuello sin apartar la mirada de este. Al principio no me importaba nada, solo que mi heroe llego a salvar el dia, pero este tenia una mirada que nunca le habia visto. Sus ojos rojos mostraban algo que ni siquiera llegaba al odio, pero superaba la diversion. Era como si hiciera mas que gozar del momento, de lo que sus ojos veian. 

Cada vez avanzaban mas hacia el borde del barandal, y mientras daban cada paso, las uñas de mi pelinegro se enterraban mas en el cuello del castaño. Asi hasta llegar a hacer que sangrara. Mas rojo.

No sabia que hacer.

Al llegar al borde, el pelinegro se acerco al oido derecho de su victima y le susurro algo que no alcanze a escuchar... despues de eso... su sonrisa. El sonrio de una forma macabramente perfecta que me hizo caer al piso asustado... yo solo pude ver como mi hermano, con esa penetrante mirada arrojaba al que hace unos minutos se acerco a mi con la intencion de...

Lagrimas empezaron a salir con desesperacion y resbalaban por el rostro de esa muñeca que se encontraba mirando fijamente a mi hermano pidiendole una explicacion. El ni siquiera me miraba.

No sabia si lo hizo por mi... porque nadie puede tocar lo que es suyo... ya no sabia que pensar respecto a el.

Cuando menos lo espere, fue en direccion hacia mi, y me abrazo tiernamente. ¿Como podia hacerlo?...

- ¿Por que?... ¿Como puedes abrazarme despues de haber matado a un muchacho que no era culpable de nada?... - Antes de terminar mi pregunta, el bajo su cabeza y la acerco a mi como si de un perrito arrepentido se tratara. Pero pronto volvio a subir la mirada.

- Pequeño... mi pequeño, ¿No te das cuenta? Ese tipo te queria tocar, te iba a violar y tu no eres lo suficientemente fuerte para detenerlo... - dijo acariciandole la mejilla a la niña, exacto, la niña...

- Tal vez habria comenzado... ¡Pero eso no es problema, porque...! ¡Porque...! - senti un nudo en la garganta, algo andaba mal conmigo - al darse cuenta de que en realidad soy hombre... - las lagrimas comenzaron a salir nuevamente sin pedir permiso - asco... ¡Lo entiendiendes, ¿No, Yusei?! ¡Le daria asco!

Esta vez no podia parar, la muñeca estaba rota. El debia entender que no todo seria color de rosa para mi al tener que llevar una vida asi.

Estuve un buen rato en la misma posicion hasta incluso llegar a creer que me encontraba solo. Cuando levante la mirada, mi hermano me cargo como a una princesa y comenzo a caminar. Quize preguntar, pero solo logre que la mano de mi pelinegro se posara delicadamente sobre mi boca.

Al fin me bajo dentro de un salon vacio despues de bajar varias escaleras y recorrer largos pasillos. Me tomo delicadamente de los brazos y me condujo hasta el asiento del maestro. Pero habia algo que me tenia muy confundido, no sabia a quien tomaba con tanta delicadeza, si a mi, o a mi otro yo.

Esa duda rondaba por mi cabeza y no me la podia sacar... tal vez era tiempo de hablar con el.

- Kai, se que en este momento algo te preocupa, lo leo en tus ojos, pero debo irme, pequeño...

No, otra vez no...

- No te lo dije apropiadamente, pero gracias por hacer todo esto por mi, - su sonrisa, no como la de antes... - prometo recompensarte, no te imaginas cuanto me gusto ese vestido.

El vestido.

- Adios, Kai...

¿Hasta cuando?

- Adios... mi amor...

...

Abri los ojos sobresaltado. ¿Que paso? ¿Que hora era? ¿Que dia era? No, recordarba perfectamente bien todo. Todo. 

Aun estaba en el aula, justo en el sitio donde me dejo. Solo habian dos cosas diferentes... la primera, era de noche, aunque no sabia que hora. La segunda, un detalle insignificante... ¡No habia peluca, ni vestido, nada! Solo llevaba puesta mi ropa interior... ¡Que frio!

Me levante al momento de darme cuenta de ese detalle, y gracias a eso pude notar que al lado de mi se encontraba una silla con la ropa que, segun recuerdo, traia mi hermano hace unas... ¿Horas? 

Pero, eso queria decir que mi tonto hermano me habia desvestido... ¡Noooooo! ¡Me vio casi desnudo! ¿Con que proposito?

Me puse la ropa a la mayor velocidad posible y sali con mucha precaucion de ahi... pero, cuando pase debajo del edifico vi algunas cintas de precaucion, como en las series policiacas... no pude evitar que el recuerdo apareciera.

Corri, corri sin detenerme hasta llegar a mi casa, y al llegar ahi...

- ¡Kai! ¿Donde te metiste? Me tenias realmente preocupada... sabes que no puedo evitar comenzar a pensar lo peor...

- Hermanita, por unas horas no se muere nadie... - claro, me arrepenti de lo que dije.

- ¡¿Que?! - Me tomo por los hombros y me comenzo a mover como si no entendiera - ¡Desaparecer casi dos dias no son solo "horas", hermano!

___

Extraño, aburrido, lo que sea, cuentenme que les parecio c: prefiero saberlo a que no me digan nada... nos leemos!

MuñecaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora