Capítulo 6~ Lena

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Ay Luna, me las vas a pagar -pensé.

Dios, que iba a hacer yo toda nerviosa con Joel y tan tarde. Sólo nos conocíamos desde hace unas horas y Luna ya me dejaba sola con él.

Ya sé donde llevarlo o eso creo.

-Ya sé, donde ir -le dije pensando en un parque cercano que conocía.

-Bueno soy todo tuyo -dijo sonriéndome de inmediato me sonrojé.

Comenzamos a caminar, se notaba que el sabía donde íbamos. Caminamos unas cuadras en silencio hasta que nos detuvimos.

-Toma -dijo sacándose su chaqueta de cuero negra y poniéndola en mi espalda.

-No te preocupes no tengo frío -le dije.

-Créeme, te dará mucho frío -me dijo apuntando hacia una moto negra, que estaba a un metro de distancia de nosotros.

-¿Es tuya? -le pregunté.

-Claro, llego hoy de España -dijo sonriendo mientras se subía.

-¡Espera! Iremos en ella? -le pregunte algo nerviosa.

-Claro, pero se me ocurrió un mejor lugar, así que sube.

Me subí detrás de él y me agarre de la camiseta negra que llevaba puesta.

En cuanto encendió el motor de la moto, solté de inmediato su camiseta y envolví mis brazos alrededor de él.

Puso sus manos sobre las mías.

-Tranquila, confía en mi -dijo acariciando mis manos que lo envolvían.

Luego de decir eso echo a andar la moto, corría tanto viento que me daban escalofríos.

Lo único en lo que podía pensar era en que me pasaba con Joel, lo conocía hace unas horas y ahora estoy con él en su moto a las tres de la mañana. Tal vez ni siquiera lo vuelva a ver.

De pronto paró la moto en frente a un parque que tenía una fuente hermosa y que tenía faroles pequeños. Un lugar soñado, y que yo no conocía.

-¿Por que vinimos aquí? -pregunté en un tono muy bajo mientras me bajaba de la moto.

-Porque he escuchado que si lanzas una moneda a esa fuente y pides un deseo se hará realidad -dijo caminando y yo lo seguí.

Nos paramos frente a la fuente.

Él me miro y yo a él. Puso una moneda en mi mano que decía "1 euro" y tomó de su bolsillo una para él y me dijo:

-A la cuenta de tres las lanzamos y pedimos un deseo.

Yo asentí con la cabeza. Cuando dijo tres cerre mis ojos y lanzamos al mismo tiempo las monedas, sonaron al caer al agua.

En cuanto las monedas cayeron al agua pedí mi deseo "volver a ver a Joel".

-¿Pediste tu deseo? -me preguntó.

-¿Si y tú ? -le dije mirándolo a los ojos.

-Claro que sí.

-Espero que se cumplan -dije desviando la mirada hacia la fuente.

-Pero claro, si no, no dirían que es tan milagrosa esta fuente.

-¿Y como sabías de este lugar tú? -le pregunte.

-Por que la primera ves que vine a este país Will y yo nos escapamos y vinimos a esta fuente. En ese entonces solo él pidió un deseo, yo no creía en eso hasta ahora.

-¿Y porque ahora sí crees?

-Por que antes de que yo volviera a España, Will me contó su deseo.

-¿Y cual fue su deseo? -le pregunte volviendo a mirarlo.

-Que aunque nos separaran mil veces siempre nos volvemos a reencontrar para que nuestra amistad nunca muera.

-Y aquí estas ahora, y gracias a ese deseo lo volviste a ver.

-Así es y ahora por primera vez pedí un deseo en esta fuente -me dijo volteando la mirada hacia la fuente y luego me volvió a mirar y continuó diciendo- Mejor vamos ahora, ya es tarde y si no volvemos luego Luna me matará -me dijo sonriendo.

Asentí con la cabeza y caminamos hacia su moto. Él se subió primero y yo me subí atrás se él.

Encendió el motor y lo abrace para sujetarme de él, nuevamente. Antes de partir me pregunto la dirección de la casa de Luna, se la di y aceleró.

Durante el camino pensé todo lo que me había contado, tal vez si lo vuelva a ver, todo depende de el destino.

Al llegar a casa de Luna nos bajamos de la moto, nos acercamos a la puerta de su casa y nos miramos frente a frente, muy cerca uno del otro.

-No sé qué me pasa contigo, sólo te conozco hace un día y pareciera como sí te conociera desde hace años -me dijo poniendo mi cabello atrás de mi oreja.

Cada vez se acercaba más a mi y sentía cada vez más cerca su respiración, estábamos a menos de dos centímetros de distancia, hasta que siento que la puerta se abre, nos alejamos y escucho decir a Luna.

-Lena, al fin llegaste -me dijo con voz preocupada.

-Tranquila tía, solo hemos tardado un poco, pero como prometí aquí está, sana y salva -dijo Joel mirándome a mi y luego a ella.

-Gracias por todo -le dije a Joel y lo besé en la mejilla. Entré en casa de Luna.

Cruzados por accidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora