Ay Luna, me las vas a pagar -pensé.
Dios, que iba a hacer yo toda nerviosa con Joel y tan tarde. Sólo nos conocíamos desde hace unas horas y Luna ya me dejaba sola con él.
Ya sé donde llevarlo o eso creo.
-Ya sé, donde ir -le dije pensando en un parque cercano que conocía.
-Bueno soy todo tuyo -dijo sonriéndome de inmediato me sonrojé.
Comenzamos a caminar, se notaba que el sabía donde íbamos. Caminamos unas cuadras en silencio hasta que nos detuvimos.
-Toma -dijo sacándose su chaqueta de cuero negra y poniéndola en mi espalda.
-No te preocupes no tengo frío -le dije.
-Créeme, te dará mucho frío -me dijo apuntando hacia una moto negra, que estaba a un metro de distancia de nosotros.
-¿Es tuya? -le pregunté.
-Claro, llego hoy de España -dijo sonriendo mientras se subía.
-¡Espera! Iremos en ella? -le pregunte algo nerviosa.
-Claro, pero se me ocurrió un mejor lugar, así que sube.
Me subí detrás de él y me agarre de la camiseta negra que llevaba puesta.
En cuanto encendió el motor de la moto, solté de inmediato su camiseta y envolví mis brazos alrededor de él.
Puso sus manos sobre las mías.
-Tranquila, confía en mi -dijo acariciando mis manos que lo envolvían.
Luego de decir eso echo a andar la moto, corría tanto viento que me daban escalofríos.
Lo único en lo que podía pensar era en que me pasaba con Joel, lo conocía hace unas horas y ahora estoy con él en su moto a las tres de la mañana. Tal vez ni siquiera lo vuelva a ver.
De pronto paró la moto en frente a un parque que tenía una fuente hermosa y que tenía faroles pequeños. Un lugar soñado, y que yo no conocía.
-¿Por que vinimos aquí? -pregunté en un tono muy bajo mientras me bajaba de la moto.
-Porque he escuchado que si lanzas una moneda a esa fuente y pides un deseo se hará realidad -dijo caminando y yo lo seguí.
Nos paramos frente a la fuente.
Él me miro y yo a él. Puso una moneda en mi mano que decía "1 euro" y tomó de su bolsillo una para él y me dijo:
-A la cuenta de tres las lanzamos y pedimos un deseo.
Yo asentí con la cabeza. Cuando dijo tres cerre mis ojos y lanzamos al mismo tiempo las monedas, sonaron al caer al agua.
En cuanto las monedas cayeron al agua pedí mi deseo "volver a ver a Joel".
-¿Pediste tu deseo? -me preguntó.
-¿Si y tú ? -le dije mirándolo a los ojos.
-Claro que sí.
-Espero que se cumplan -dije desviando la mirada hacia la fuente.
-Pero claro, si no, no dirían que es tan milagrosa esta fuente.
-¿Y como sabías de este lugar tú? -le pregunte.
-Por que la primera ves que vine a este país Will y yo nos escapamos y vinimos a esta fuente. En ese entonces solo él pidió un deseo, yo no creía en eso hasta ahora.
-¿Y porque ahora sí crees?
-Por que antes de que yo volviera a España, Will me contó su deseo.
-¿Y cual fue su deseo? -le pregunte volviendo a mirarlo.
-Que aunque nos separaran mil veces siempre nos volvemos a reencontrar para que nuestra amistad nunca muera.
-Y aquí estas ahora, y gracias a ese deseo lo volviste a ver.
-Así es y ahora por primera vez pedí un deseo en esta fuente -me dijo volteando la mirada hacia la fuente y luego me volvió a mirar y continuó diciendo- Mejor vamos ahora, ya es tarde y si no volvemos luego Luna me matará -me dijo sonriendo.
Asentí con la cabeza y caminamos hacia su moto. Él se subió primero y yo me subí atrás se él.
Encendió el motor y lo abrace para sujetarme de él, nuevamente. Antes de partir me pregunto la dirección de la casa de Luna, se la di y aceleró.
Durante el camino pensé todo lo que me había contado, tal vez si lo vuelva a ver, todo depende de el destino.
Al llegar a casa de Luna nos bajamos de la moto, nos acercamos a la puerta de su casa y nos miramos frente a frente, muy cerca uno del otro.
-No sé qué me pasa contigo, sólo te conozco hace un día y pareciera como sí te conociera desde hace años -me dijo poniendo mi cabello atrás de mi oreja.
Cada vez se acercaba más a mi y sentía cada vez más cerca su respiración, estábamos a menos de dos centímetros de distancia, hasta que siento que la puerta se abre, nos alejamos y escucho decir a Luna.
-Lena, al fin llegaste -me dijo con voz preocupada.
-Tranquila tía, solo hemos tardado un poco, pero como prometí aquí está, sana y salva -dijo Joel mirándome a mi y luego a ella.
-Gracias por todo -le dije a Joel y lo besé en la mejilla. Entré en casa de Luna.
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Cruzados por accidente
Teen FictionEl destino cruzó dos vidas completamente diferentes, por algo será. Lena y Joel se conocen por accidente en un museo. Desde qué se conocieron saltaron chispas entre ellos. Para Lena él era el chico que nunca sería posible, por lo diferentes que eran...