Qué sentirías... ¿si por la culpa de un desconocido quedaras atrapada en un videojuego próximo a lanzar?...
Dirás > he incluso te reirás de mí mientras lees esto. Pero...
Lo imposible, en algunos casos, puede hacerse posible.
Soy Alex, alias Fén...
Estaba en shock, yo nunca había tenido una hermana mayor, ¡¿habré quedado atrapada en una dimensión paralela?!... ¡eso sería imposible!
- Alex, ¿estás bien? - preguntó mi " hermana " tocando mi hombro. Al momento de la acción, en mi mente pasaron miles y miles de recuerdos que no eran míos...
...
- ¡Alex ven aquí! - grito una versión más joven de mi hermana. Al parecer estaba persiguiendo a mi versión más joven.
- ¡no Janna! ¡no podrás atraparme! - exclamé riendo y alejándome rápidamente de ella.
... ...
- ¡Alex ten cuidado con ese pollo! - exclamó mientras yo corría con el mismísimo pollo en manos y huía de las demás gallinas furiosas.
- ¡¿no puedo soltar al pollo?!
- ¡no! ... ...
- hermanita... Tenemos que mudarnos a la ciudad...
- ¿qué?... - dije en un susurro.
...
- Alex, reacciona, es hora de irnos - dijo... ¿Janna?.
- s-si... Ya voy - susurré insegura recibiendo una mirada confusa por parte de ella.
- ¿qué te sucede? Estas actuando muy extraño Alex - ambas estábamos caminando a no se donde, la verdad, ni siquiera sabía en donde me encontraba. En pocos segundos, ella se sobresalto como si hubiera recordado algo y me miró con una expresión de impotencia y tristeza - perdón, por un momento lo olvidé...
- ¿qué olvidaste...? - otra vez se me olvido su nombre, rayos.
- el doctor me dijo que no te hablara sobre esto contigo por ahora... - dijo susurrando mientras se detenía y miraba algunas montañas por el horizonte. Yo de igual manera me detuve todavía curiosa y esperando una respuesta.
- ¿doctor? ¿qué me sucedió? - pregunté un poco asustada.
Suspiró y se acercó lentamente a mí bajo mi mirada curiosa. Con algunas pocas lágrimas acumuladas en sus ojos me dio una respuesta.
- tuviste un accidente y perdiste la memoria... - yo quede en shock, la Alex de esta "dimensión" había sufrido un accidente? ¿había perdido la memoria?. Si lo vemos desde otro punto de vista era bueno, podría actuar conforme a su experiencia en ese lugar: ninguna.
- el doctor dice que poco a poco recuperarás tu memoria, pero para eso pueden pasar años... - dijo triste.
- oye... - me miró con un dejo de tristeza - puede ser que no te recuerde pero tengo mucha confianza en ti. Si trabajamos juntas seguro que podremos hacer que mis recuerdos vuelvan - dijo sacándole una sonrisa. En parte era verdad, no quería ir por allí sin al menos recordar quien soy y si estar con Janna ( por fin recordé su nombre ) me ayudará, seguiré a su lado.
- esa es la Alex que yo conozco - dijo abrazándome a lo cual solo me incomode. No me gustan mucho los abrazos - bien es hora de ir a la granja. Tenemos que terminar de empacar - dijo comenzando nuevamente a caminar mientras yo la seguía.
- una pregunta... - Janna me miró - ¿adonde nos mudamos? Y ¿por qué?
- nos mudamos a Ciudad Orión...
- ¿Ciudad Orión?
- si. En honor a su fundador, Soraka Orión. El doctor decidió que tu caso necesita una atención especial, así que me recomendó a la doctora Sause, la cuál es especialista en estos casos - dijo feliz.
A los pocos minutos, se pudo ver una hermosa casita a la distancia, algo en mi salto de alegría al verla; debió ser por los recuerdos olvidados por " mí ".
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- que hermosa casa... - susurró admirando la construcción frente a mí.
- esta es la granja Tori, nuestra familia la fundó en 1956 y por herencia a pasado a nosotras... Pero es tiempo de dejarlo ir... - me sorprendí al escuchar eso.
- ¿por qué? - pregunto exaltada.
- nuestro primo Hiroshi necesita un lugar en donde vivir con su familia desde que su granja fue en banca rota. Yo le ofrecí que viviera en este lugar en nuestra ausencia permanente - dijo entrando a la casa, yo me quedé afuera observando a mi alrededor hasta que decidí acercarme al lago que estaba al lado.
El cielo se reflejaba en el como en un espejo, era un paisaje digno de admirar. Los árboles se mecían con el viento y algunas pocas manzanas cayeron al suelo. Por curiosidad y hambre me acerqué y tomé una para luego lavarla en el lago, por una extraña razón, me sentí un poco incómoda cuando mis manos rozaron el agua. Era como si a mi cuerpo no le gustara el agua.
Dejando eso de lado, mordí la manzana.
- deliciosa, simplemente deliciosa... Aunque estas no superan a las que vende la señora Lorenza en la esquina - dije riendo levemente. Escuché la puerta abrirse y vi a Janna tratando de sostener varias cajas, así que decidí ayudarla. Puede ser que no la conozca completamente, pero yo siempre ayudaré al que me necesite. Ella me índico donde ponerlas, el cual era en el camión de mudanza. Luego me dijo que me fuera a su camioneta a esperar nuestra partida.
Ella abrió la puerta y me dejó entrar, yo solo me quedé esperándola allí por unos minutos para luego poner marcha a nuestra mudanza a Ciudad Orión. Algunas pocas personas, las cuales supongo que son mi familia, se despedían de nosotras con lágrimas y sonrisas en sus ojos. Yo moví mi mano levemente en señal de despedida.
Suspiré. Este iba a ser un largo viaje y además tenía que resolver el misterio de donde estaba Sínai...
- ¡Sínai! - grité asustada haciendo que mi acompañante se asustara y esquivara bruscamente a un perro que casualmente cruzaba la calle.
- ¡¿qué rayos te ocurre?! - exclamó asustada estabilizando el movimiento del vehículo.
- ¡lo siento!... - hubo un silencio - ... ¿sabes si conozco a alguien llamada Sínai?
