Mi Querida Niñera /BTS & tn

Capitulo 24

Y ahi fue que entendí todo. Por que era como era, sus actitudes. El "insoportable" chico que me causaba problemas era producto de las drogas, para escapar del mundo real.
Trate de cerrar los ojos, y calmarme.

-¿Desde cuándo fumas?-pregunte con un hilo de voz.

-Desde que empece a ser una carga.-fumo más de el cigarro.

-No tenías que defenderme. Fue mi culpa, él no debía tratarte asi...-putas lágrimas.-P-Perdóname.

-No, es mi culpa. Siempre fue asi conmigo. Me odia.-reía.

Cada vez que veía el humo salir de su boca me alteraba más, por sus malas decisiones.

-¡Deja esa mierda!-grite, llorando.

El corazón trataba de controlarse solo, pero no podía. Era mucho el dolor, la ira. Se esta matando, solo.

Suspiro.-Joder. ¡Me siento como nuevo!-grito al cielo. Este no era Tae...

-¡Que lo dejes!-grite, golpee su mano. La que tenía el cigarrillo. Este calló al suelo.
Lloraba demaciado, con un dolor en el pecho. Paresco una tonta ...

-Te estas matando.-susurre. No logró sostenerse sobre sus pies, cayendo al suelo, ya estaba sufriendo los efectos secundarios.

Me lance hacia el.

Sus ojos estaban perdidos, en otra órbita. No podía enfocarse en una sola cosa. Tome sus mejillas y las acaricie.
Mis lágrimas caían en su rostro, una a una. Pero aún no reaccionaba, reía como un desquiciado.

-¿Te dije lo linda que eres?-susurro entre risas. Sus ojos se estaban volviendo de un rojo horrible.
Ya estaba diciendo cosas sin sentido.

-¿Q-Que hiciste?-lo abrace fuertemente.

-Acabar con el problema.-susurro.

Una punzada llego directamente a mi corazón, sentía que moriría en cualquier momento.

-No digas eso, Tae.

Grite a mis adentros, deseando que todo fuera una broma de mal gusto.
Poderme levantar y verlo con la sonrisa que llevaba siempre, que yo creía que era real. No producto de drogas.

Entonces escuche que alguien se acercaba a nosotros. Taehyung no estaba ni por enterado. Me dolía el pecho, la adrenalina estaba matándome.
No tube más remedio que levantarlo con mis dos manos, sin fuerzas.

Pisadas dirigiendo se escuchaban.
Joder, me saca de un lío y provoca otro.
El hombre era un oficial, por poco mi corazón se sale de su sitio. Gracias a Dios no nos vio.
Espere a que se retirara y solté un suspiro.

Mire a Tae, otra vez. Estaba acostado entre mis piernas inconsciente. Al parecer, disfrutaba de lo que hacia.

-Vuelve.-lo sacudí.-¡Vuelve!-susurre.

-No te quiero hacer daño.-dijo con dificultad.

Quería matarlo, matarlo. No sabía ni de que estaba hablando. No entendía, no podía responder.

-____(Tn)-grito alguien detrás de mi.-¿Donde estas?-identifique su voz.

Seque mis lágrimas y me asomé por la pared para que me pudieran notar.

Escucharon mis suplicas.

-¿Que haces ahi tirada?-me pregunto Jin, para luego tomarme de las manos mientras los demás levantaban a Tae.

-Responde.-grito NamJoon a Tae.

-Quédate con _____(Tn)-dijo Jin a Jimin.

Lo único que se podía escuchar con claridad era la risa sin sentido de Tae, dándome indicio de que no estaba en sus cabales.

Tire de mi cabello hacia atrás, caminando en círculos. Desesperada y angustiada, ambas al mismo tiempo.
Jimin lo noto y me tomo entre sus brazos para no soltarme.

-Le dije que no lo hiciera frente a ti.-susurro entre mi cuello.

¿Qué? Osea... ¿ellos ya sabían de la situación?

Lo separe de mi de golpe, con furia. Recosté mi cuerpo de la pared que estaba detrás de mi, sintiendo el aire frío de la noche.

-¿Que te sucede?-pregunto frunciendo el ceño.

-¿Como te atreves a preguntarme eso? -grite, llorando.-Su amigo se esta matando solo. ¿Que clase de grupo es este?-note que su mirada se suavizo, poco a poco.-Es que...-respire profundo.-no entiendo. No entiendo como es que dejan que se haga daño, y lo peor. Nunca me dijeron.

Los demás me miraron con impresión en sus rostros.
Huir, eso era lo que quería. Irme de allí, estar sola por unos segundo. Para asi pensar que mierda haré al respecto.

-Yo...

-Tu nada.-interrumpí a Jimin.

Ignore todo a mi alrededor, camine y me arrodille a un lado de Taehyung. Me sentí apenada por dejarlo haya solo, con la palabra en la boca.
¿Lo habré echo mal? Que pena, no debí decir eso.

-Llamare a la ambulancia.-saque mi teléfono, Suga me lo arrebato.Lo vi confundida, me quede inmóvil.

-No lo harás.-lo guardo en su bolsillo.

-Suga, no estoy para tí hoy.-me abalance sobre el en busca de mi teléfono. Maldito hijo de ...

-Nadie se enterara de esto.-Quito mis manos de su lado.-Tranquilízate.

Me tomo en sus brazos. Sus músculos estaban tensos, su pecho era caliente. Me calmaba de una manera que no se explicar. Cerre mis ojos y disfrute de ese momento. No pensaba en nada más.

-Ya pasó.-susurro.