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Ese día no quería dulces. Se le antojaba pizza o hamburguesas, algo grasiento que lo llenara.

Se pidió ambas, una pizza mexicana personal y una hamburguesa ranchera en combo. Ya sabía que era demasiado para él solo pero no había nadie quien le dijera que no podía comer y regañarlo o algo por el estilo. Es por eso que no esperó más e hizo la orden de su capricho. La pizza llegaría pronto y la hamburguesa se tardaría un poco más.

Estaba sentado en su sofá, con la cabeza de Dona sobre sus piernas y el control remoto en sus manos, cambiando de canal en canal para encontraré algo bueno. Era un fanático de lo animado y por eso no dudó en dejar en la Disney XD, estaban presentando algo de Star vs. Las Fuerzas del Mal. Genial.

Quince minutos después el timbre de su casa sonó llamando su atención de inmediato. Se disculpó con Dona ppr hacerla quitar y después tomó su billetera para recibir sua caprichos.

Cuando abrió la puerta simplemente recibió el paquete de pizza y pagó para después cerrar la puerta e ir directamente a la cocina, que delicia.

Cuando a probar el primer bocado el timbre sonó nuevamente y supo que ya era su hamburguesa, salió rápidamente a recibir encontrándose  con un chico rubio bastante conocido.

-Su pedido. -habló. Jimin tomó la caja entre sus manos y le dio el dinero tembloroso. -¡Hey! Jimin, ¿verdad?

-Yoongi. -habló intentando marcar u a mínima sonrisa que más salió a una mueca.

-¿Cómo estás? Oh ¿Quieres compañía? Mi turno acabó así que ¿Puedo pasar?

Jimin no sabía que decir ni hacer. Solo se hizo a un lado y lo dejó pasar. No le negaría el paso, claro que no.

Una vez en la sala y él con la pizza y el rubio con la hamburguesa se sentía avergonzado, demasiado en verdad pero no dijo mucho, solo disfrutó de su compañía en silencio.

Sugar | YoonMinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora