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Aún seguía lloviendo, y en las calles caminaba cierto chico rubio con una sonrisa en su cara. Cada facción de NamJoon aparecía en su mente haciéndolo sonreír aún más, cada momento, cada roce, cada sentimiento. Le costó darse cuenta de algo que era obvio, él era libre. Era libre gracias a una persona que se ocupó de conocerlo un poco, se dio cuenta que gracias a NamJoon, él ya no iba con la cabeza gacha, él no iba con el rostro vacío y decaído. Su rostro ahora ocupaba una sonrisa y estaba lleno de vida. O al menos, eso él creía. Llegó a su casa al caer la tarde, entró y se arrepintió totalmente, al ver a su padre enfadado con una botella de cerveza en su mano.

-¿Dónde habías estado pequeño mocoso?-preguntó irritado su padre.

A Jimin se le paralizó el corazón y tragó saliva fuertemente.

-Es-estuve con un amigo

-¿Amigo?¿Qué, ahora eres un mariquita?¿Eh?-su padre se acercó peligrosamente hacia él- ¿Te gustan los penes, Jimin?

Jimin negó repetidamente con la cabeza y cerró sus ojos, intentando memorizar la sonrisa de NamJoon, pero ahora mismo, su mente era oscura.

"Tranquilo, Jimin, por favor piensa en NamJoon   "susurraba aquella voz.

Jimin sintió como su padre lo agarraba de su buzo y lo estrellaba contra la pared, su cabeza ardía como nunca al sentir un líquido espeso salir de ella. El golpe que sintió en su mejilla lo hizo gimotear, tirándolo al suelo. Sentía las patadas de su padre en su estómago, haciéndolo llorar aún más.

-¡POR FAVOR, PARA!-suplicaba, pero él sólo reía....

Y quiso morir al escuchar el cierre de la bragueta de su padre bajarse...

"Piensa en NamJoon , piensa en él, se fuerte...."

Alma Gemelas ❜ Nammin  ﹙ 𝗔𝗱𝗮𝗽𝘁𝗮𝗰𝗶𝗼́𝗻 ﹚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora