...Segunda Parte...

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Siendo sincera, conocerlo fue lo más raro que me pudo pasar desde que llegué a Nueva York.
Él tiene un bar muy famoso, un nombre muy famoso y una suerte con las chicas que me impresiona, además de una seguridad aplastante que le hace creer que con el simple hecho de conocerle ya tienes que acostarte con él.
Aún así, existen cosas que no puedo creer todavía, comenzando por su nombre tan... "Original".


¤

"El infierno no es lo más caliente que existe"
Capítulo #02

El sol resplandecia en el rostro de la chica que arrugo la cara por la molestia y abrió los ojos lentamente, en lo que su cuerpo reaccionaba y cuando recordó lo que sucedió anoche con los tipos, pegó un brinco, mirando a su alrededor, reconociendo que era la casa de su amiga Estrella, que dormía a su lado dándole la espalda.
-Estrella...
Al ver que no reaccionaba con el llamado, Donn se levantó de la cama y camino hacia la cocina por un vaso con agua, en el transcurso puso una mano en su frente e intento recordar en que terminó Lucifer y los tipos.
-Vaya, pero que cara tienes Donn, parece que fuiste de fiesta ayer...
-Lucifer...
Lo vio sentado, de pierna cruzada, en el sillón de la sala, vestía otro traje y tenía un trago en la mano; La chica continuó su camino hasta llegar y hacer lo que tenía pensado, de pronto, unas manos acariciaron su cintura y la acercaron lentamente a otra cadera en la cuál se podía sentir un bulto que acariciaba su trasero. Cuando reaccionó, Donn dejo caer el vaso que se estrelló contra el suelo, terminando por completo las intenciones de aquel hombre.
-Demonios...
-Dígame...
-¿Eh? No estoy bromeando Lucifer, Estrella se va a molestar por esto...

El hombre se dio cuenta que Donn ni siquiera había dicho nada negativo sobre lo que hizo, eso le puso a pensar, tal vez iba bien y terminó asustandola por lo sorpresivo que fue. Donn estaba agachada recogiendo los restos del vaso a la vista voraz de aquel acechante hombre; Una vez terminó todo, y al ver que Lucifer seguía en el mismo lugar, la chica se atrevió a preguntar:
-¿Como terminó lo de anoche?
-No las volverean a molestar, me parece que su corta vida famosa ya llegó a su fin...
-No me digas que...
-Si...
Donn se recargo en la barra de la cocina mientras miraba al suelo sorprendida y pensaba sobre otras cosas que había escuchado antes de desmayarse, sin notar que Lucifer había avanzado un paso en su dirección.
-¿Porque exigían otro contrato?
-Querían pasarse de listos, teniendolas a ustedes como rehenes... Lo que no sabían, era que nadie se mete con las cosas de Lucifer...
-¿Cosas? Ósea que eso es para ti Estrella, ¿Sólo una cosa?
Lucifer avanzaba nuevamente, parecía que esa clase de problemas la hacían tener la guardia baja ante él. Donn lo miró pero ya era demasiado tarde, Lucifer estaba frente a ella con una sonrisa, la chica no retrocedió, también lo miraba pero con seriedad.
-Ella sólo tiene un deseó que no va más allá del placer carnal, eso no me resulta interesante, el placer yo lo regaló, no es nada nuevo ni excitante para mi...
El hombre colocó sus manos nuevamente en la cintura de la chica y la pegó a su cuerpo con lentitud; Donn puso ambas manos en el pecho de él, sin llegar a empujarlo, no lo rechazaba.
-No cómo tú, secretaria, eres una mente envuelta en seda, quiero saber tus deseos, ¿Que deseas?
Lucifer acercó sus labios a los de la chica, la besó lentamente mientras subía sus manos, metiendo sus pulgares dentro de la blusa la cual también subía al mismo ritmo. La respiración de Donn se aceleró solamente con un besó y cuando sus manos llegaron a la altura de sus senos, levantó los brazos, la prenda fue desprendida delicadamente de su cuerpo y arrojada lejos.
El hombre sentó a la chica encima de la barra, volvió a besarla, esta vez más rápido, más apasionado y con más cooperación pues la chica también ponía de su parte y lo demostró aún más al quitar el saco de su debilidad en traje.
Donn retiro su sostén, los besos del hombre pasaron a su cuello y bajaron lentamente hacia sus senos, besando sus pezones que se endurecian en un acto de excitación; Lucifer miró a la ventana y se percató de que un adolescente pervertido los había estado mirando, detuvo sus movimientos y se dirigió a la ventana en dónde su rostro se distorciono mostrando su apariencia demoníaca, causando que el chico se asustara y se fuera corriendo rápidamente.
-¿Que sucede?
-Nada de importancia, no te vayas a enfriar...
-¿Que no me enfríe?
Lucifer camino a ella, su rostro ya era normal y el mismo atractivo de siempre, tomo a la chica en sus fuertes brazos, llevándola hacia el sofá donde la acostó y él se posicionó encima de ella.
-Estas tan caliente que es un desperdicio dejar que te enfries...
-Ja, Ja, que gracioso...
Lucifer soltó una risa corta y procedió a besarla nuevamente para intentar agarrar el ritmo perdido, sus manos acariciaban los senos de la chica, tomó sus pezones y con la punta de sus dedos, los retorcia placenteramente mientras besaba el cuello de la chica. El hombre quito el pantalón estorboso de la chica y con el también se vinieron las bragas; Lucifer se quitó la camisa dejando todo su torso desnudo. Donn lo tomó del cuello y lo jaló a ella para besarle apasionadamente, obviamente Lucifer le siguió el ritmo pero no resistió el tocar la intimidad de la chica, así que comenzó a acariciar su clítoris en forma circular, viendo la mirada de placer que le regalaba Donn.
La chica mordia su labio inferior y abría la boca queriendo decir algo, sin lograr nada más que gemir en voz baja.
-Oh secretaria, no ahogues tu hermosa voz por favor...
~Lu... Lucifer...
Al ver la resistencia que ponía la chica de no querer soltar sus gemidos, Lucifer besó todo el camino de su cuello hasta su entrepierna y depósito un tierno beso en el clítoris de la chica.
~Aah...
-¿Lo ves? A eso me refería...
El hombre continuó besando su intimidad, hasta que algo húmedo se abrió paso entre sus labios vaginales, la sensación provocó que arqueara la espalda y que sus piernas temblaran, la lengua de Lucifer se sentía tan bien.
~Aahh... Lucifer... No... Por favor...
-Tienes una vagina muy bonita, secretaria, parece nueva...
~Ca-Cállate...
Lucifer lamia su intimidad desdé abajo hasta arriba, incluso su orificio vaginal no escapaba de su lasciva lengua que se movía como si fuese un caracol en sal; Cuando la sintió lo suficientemente húmeda, fue cuando decidió que ya era hora de hacerla suya.

El hombre retiro su pantalón y sus calzoncillos, volvió a encimarse en la chica y la besó para posicionar su miembro entre las piernas abiertas de Donn. Al sentir el roce de su miembro en su intimidad, por alguna razón, Donn lo tomó por los hombros y lo alejó un poco a la misma vez que intentaba calmar su agitación.
-Lucifer, no lo hagas...
-¿Porque no? Es lo que pides...
-Es la casa de Estrella, ella está dormida, no es correcto...
-Lo siento secretaria, pero no me detendre ahora...
-Pe-Pero...
Sin esperar más, Lucifer penetró a la chica, sorprendiendose por una cosa que le llamó la atención pero que decidió posponer por el placer de ambos. La sensación de sentirlo dentro de ella, hacia que sus piernas se sujetaran alrededor de la cadera de Lucifer, quién inició sus movimientos de va y ven inmediatamente; Gradualmente fue aumentado la velocidad hasta que los gemidos de la chica aparecieron nuevamente. Donn cubría su boca con ambas manos para evitar ser escuchada, su rostro se volvió rojo al ver las expresiones de placer que aquel hombre hacía; Lucifer no se contuvo, cargo a la chica y la colocó en el respaldo del sillón, provocando que la chica lo abrazara, gracias a ese respaldo logró profundizar más sus penetraciones llegando hasta el fondo de su interior.
~¡Aah!
Donn rasguño su espalda y se pego a él sin poder contenerse más, aunque Lucifer tenía energía de sobra una vez la chica terminó, él también se detuvo, se conformaba con haberla hecho suya, aunque la segunda vez no será tan compasivo.
Lucifer comenzó a vestirse, observando aquel cuerpo desnudo y tan perfecto que poseía Donn.
-Tu cuerpo tiene dos dueños...
-¿De que hablas?
-Tú, porque es tuyo, y yo porque lo hice mío...
-Que cosas dices...
Donn se sentó cubriendo sus pechos y mirando al suelo, ahora caía en la cuenta del que había hecho, del porque lo hizo y el arrepentimiento la poseía.
Una vez terminó de vestirse, y tras ver el comportamiento de la chica, Lucifer tomó asiento a su lado y retiro el cabello que estorbaba de su cara.
-Pude notar que está no fue tu primera experiencia, secretaria...
-¡...!
-¿Porque no me lo dijiste?
-¿Y de que serviría? No puedes hacer nada de todos modos...
-¿Con quien lo hiciste?
-No importa ya...
Donn se levantó, tomó su ropa y fue al baño a limpiarse, mientras ella se bañaba, Estrella despertó y salió a la sala sorprendiendose por ver a Lucifer sentado. Inmediatamente se acercó a él, completamente emocionada e intento besarlo como siempre, pero no pudo ya que la rechazo; Aunque decidió ignorar eso y continuar:
-Oohh Lucifer, has venido a visitarme, ¿Acaso quieres hacerlo conmigo? Sólo deja que...
-Mi querida Estrella, aunque te sorprenda, no he venido a nada y de hecho ya me voy...
-No te vayas, hace mucho que no te veo, ¿Quieres un café?
-No es necesario, gracias...
-Por favor, insisto...
-Esta bien...
Estrella se levantó y fue a la cocina. Pasando unos minutos, Donn regresó y al ver a Lucifer, que la saludo, la chica miró a Estrella, aún es la cocina, y se acercó rápidamente a él, sentándose a su lado.
-¿Sigues aquí?
-Aún no me dices con quien fue tu primera vez...
-Deja de preguntar, por favor...
Ambos murmuraban entre ellos, Estrella los miraba con una ceja arriba por el extraño comportamiento de ellos, aunque sólo se concentraba en terminar de preparar lo solicitado por Lucifer, café hirviendo.
Donn, miró a Estrella y siguió murmurando con Lucifer.
-Sigo esperando, Donn...
-Lucifer ya basta...
-Esta bien, entonces tendré que decirle a Estrella quien es mi nueva amante...
-No te atreverias...
-¿Quieres apostar?
Donn fruncio el ceño, los dos se miraban con decisión, ella molesta y él retador, al final la chica suspiro cansada de todo.
-Ok, fue un compañero del trabajo, él es uno de los ejecutivos de la empresa donde trabajo...
-¿Como se llama?
-Fue hace más de dos años, no tiene importancia, sólo resultó que era una simple burla para él, alguien sin importancia...
-Dime, ¿Cuál es su nombre?
-Santiago Méndez...
-Descuida...
Lucifer sonrió y besó uno de los senos de la chica, para después levantarse, despedirse de Estrella y salir de la casa.
-¿A donde va?
-Tranquila Estrella, iré a ver que le sucede...
Donn salió detrás de él y lo detuvo justo cuando iba a subir al coche, corrió a hacia su dirección.
-¡Lucifer! ¿A donde vas?
-Tengo cosas que hacer, dile a tu amiga que gracias por el café...
-¿Café?
-Y gracias a ti por entregarme tu sensual cuerpo...
-Cállate, Estrella dice que no te vayas...
-Olvidalo, me voy, nos vemos...
Lucifer le dio unos cortos besos, se subió al coche y se marchó sin más; Donn entró nuevamente a la casa en donde su amiga aguardaba por ella.
-Se fue, ¿Verdad?
-Si, dijo que tenía cosas que hacer y se marchó...
-Oh, de hecho se comportó muy extraño, quise besarlo como siempre pero me rechazó...
-¿Besarlo como siempre?
-Eso no importa, él me rechazó, nunca me había rechazado, ¿Le dijiste algo raro sobre mi?
-¿Que? Claro que no... Lo que pasa es que rompió por accidente uno de tus vasos...
-Mmm... Por cierto, ¿Y porque te estabas bañando cuando desperté?
-¿Eh? ¡Ah! Si, es que llegó mi periodo, lo siento si te molesto...
-No, esta bien...
Donn tragó saliva nerviosa y después suspiro al ver que no había notado el beso que le dio Lucifer ni tampoco lo que había hecho.

LuciferDonde viven las historias. Descúbrelo ahora