Lucifer

...Quinta Parte...

Siendo sincera, conocerlo fue lo más raro que me pudo pasar desde que llegué a Nueva York.
Él tiene un bar muy famoso, un nombre muy famoso y una suerte con las chicas que me impresiona, además de una seguridad aplastante que le hace creer que con el simple hecho de conocerle ya tienes que acostarte con èl.
Aún así, existen cosas que no puedo creer todavía, comenzando por su nombre tan... "Original".

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"Verdad a Flote"
Capítulo #05

~Aah... Lucifer... Aquí no...
Desdé la firma de aquel contrato en la casa de Natally, Donn se volvió una esclava sexual, donde sea que Lucifer la pillará, ahí lo tenían que hacer, nunca había tiempo para hablar sobre lo sucedido en aquella habitación, Donn sabía que se estaba metiendo en camisa de once balas. Aunque últimamente, el hombre no ha mostrado piedad, siempre salía con algo nuevo por intentar, era pasión pura intentara lo que intentara.

Presente...
Donn estaba en su trabajo, pasaba el mayor tiempo en movimiento con tal de no tener que hablar con Estrella, ahora estaba más apenada que nunca, ¿Cómo explicarle que el hombre de su vida está teniendo relaciones con una de sus amigas? No ve salida o posible solución pacífica.
-Hey Donn, el jefe quiere verte en su oficina...
-¿Eh? ¿Enserio? ¿Que hice ahora?
-Tranquila, se veía muy contento, no parece ser nada malo...
-¿No me acompañas, Akira?
-No, lo siento, tengo que ir a hablar con Rey del último balance general de la bolsa...
-Ah... Ok...
-Ánimo...
Akira sonrió y se marchó, Donn la miró alejarse, suspiró a la misma vez que caminaba a la oficina principal, estaba nerviosa, no sabía porque pero algo no debía estar bien. Al llegar, tocó y entró en cuando recibió la autorización.
-¿Quería verme, jefe?
-Para acortar el tema, sólo diré que felicitaciones...
-¿Disculpe?
-Ha sido ascendida, ya no es más una secretaría, ahora será gerente del mismo departamento...
-Wow... ¿Es enserio? Que emoción, gracias jefe, pero, ¿Porque yo?
-El nuevo asociado dio puntos clave en el trabajo que hizo  durante los últimos 4 años, creó que ya era hora...
-¿Nuevo asociado?
-Señorita Donn, permítame presentarle al señor Estrella de la Mañana...
La silla, del hombre que le daba la espalda, dio un giro quedando cara a cara con ella, Lucifer.
La emoción de Donn desapareció drásticamente, no daba crédito a lo que veían sus ojos, era ridículo que delante del jefe se encontrará un hombre como él, pero lo estaba y parecía disfrutar el momento.
-Es un placer, gerente Donn...
-Lo mi-mismo digo, señor asociado...
-¡Bien! Ahora que ya los presente, señorita Donn, puede enseñarle el camino a su nueva oficina...
-¿Qué? Pero jefe, es un asociado, no se supone que tenga una oficina propia en la empresa...
-El señor Estrella de la Mañana, pidió una oficina, estará viniendo a revisar los balances generales de los últimos años... Espero que se comporte y no empiece su nuevo puesto con más errores...
-Si, señor... ¿Cuál es la oficina del señor asociado?
-La que está frente a la sala de juntas...
-Jefe, esa es la oficina del ejecutivo Méndez...
-El señor Santiago Méndez dejó de laborar en esta empresa, a partir de ahora será la oficina de nuestro nuevo asociado, el señor Estrella de la Mañana...
-Muchas gracias jefe, pero si no le molesta, me gustaría empezar a revisar esos balances...
-No se preocupe, Donn, guía al señor hasta su oficina...
-Entendido...
-Jefe, ¿Puede asignarme a alguien que me ayude en los días que venga? Quiero asegurar ambas partes de la información proporcionada...
-Claro, claro, Donn, serás su ayudante...
-¡¿Qué?!
-Ya escuchaste Donn, gracias jefe...
Lucifer la empujó fuera de la oficina con simpatía, una vez fuera, Donn se separó de él mirándolo muy mal. El hombre sólo sonrió mientras arreglaba su saco con calma.
-¿Puedo saber que haces aquí?
-Aseguró las ganancias de nuestro contrato, mi querida gerente...
-Oséa que... ¿Mi ascenso fue por algo que hiciste?
-Así es... Ya se el camino...
Lucifer comenzó a caminar hacia su oficina, seguido de cerca por la chica, que se mostraba relajada para no llamar la atención de las personas cotilla de esta empresa.
Algunas chicas murmuraban y se alborotaban al ver a Lucifer, tanto Galán en una empresa era una cruel broma; Estrella también los vio a lo lejos, se preguntó que hacían juntos y cuando quiso seguirlos, un compañero le dejó más trabajo que llegaba de oficinas administrativas.
-Oh, esto no tiene que ir aquí...
El hombre quitó el letrero de la puerta, el cual tenía grabado el nombre del último dueño de la oficina, y lo tiró a la basura.
Donn entró, cerró la puerta inmediatamente y cruzó los brazos a la misma vez que veía como Lucifer curiosiaba en los alrededores.
-¿Cómo lograste ser un asociado?
-No existe nada que no pueda hacer, gerente...
-Me imaginaba que no sabes nada de números empresariales...
-Jajaja no seas tan inocente gerente, si estoy aquí es por lo que dice en las letras pequeñas de nuestro contrato...
-No me interesa...
-Al parecer, tengo que compensarte cada vez que me sienta satisfecho, y como sólo tenemos una cláusula...
-Entonces sólo lo haces por tu estúpido contrato...
-Oye, no fui yo quién quiso ocultar lo nuestro desdé el principio...
-...
-Mejor ven aquí...
Lucifer se sentó detrás de su escritorio al mismo tiempo que desabrochaba su saco y abría su pantalón para dejar ver un poco de su miembro. Donn repudió esa acción y camino a la puerta.
-Estas loco, aquí no, iré por los reportes para que empiece a trabajar, señor asociado...
-Eso esperará...
El cuerpo de la chica reaccionó ante la voz de Lucifer, no podía moverse y al contrario de lo que quería, camino hacia al hombre que sonreía ansioso y muy feliz.
Donn subió al escritorio de cristal, sentándose con las piernas abiertas, mostrando todo.
-¿Que me está pasando?
-Haces mi voluntad, gerente...
-Lucifer, ya te dije que aquí no, es mi trabajo...
-No se trata de lo que tu quieras o no, se trata de placer...
La mano del hombre acaricio la entrepierna de la chica, por encima del panti, las piernas de Donn temblaban levemente así que tomó del brazo a Lucifer e intentó detenerlo.
-Lucifer... Alguien puede vernos...
-Yo no estoy preocupado...
-Tú nunca...
Los dedos de Lucifer presionaban la intimidad de Donn, buscando abrirse paso para llegar al orificio importante. La chica ya se había rendido, su respiración era agitada y el placer poco a poco la llenaba de los pies a la cabeza, se acostó en el escritorio mientras cubría su boca para evitar levantar mucho la voz. Ahora eran dos manos acariciandola, su espalda se arqueo y abrió más las piernas al sentir como estimulaba su clítoris. Lucifer introducio un dedo en su vagina, sintiendo como está tenía espasmos que la hacían contraerse, una deliciosa acción.
-¿Ya te dije que tienes la vagina más hermosa que he visto?
~Cá-llate...
-Ni siquiera esté uniforme de secretaria puede salvarte de mi...
El hombre se puso de pie, tomó su erecto miembro para acercarlo a la intimidad de la chica, donde froto la punta contra la misma, gracias al lubricante natural de Donn, las cosas resbalaban perfectamente entre ellos.
Donn sintió que su blusa le apretaba por lo que desabotono todos los botones, algo que Lucifer aprovechó para acariciar sus pechos mientras entraba en ella. Intento cerrar las piernas pero el hombre las mantuvo abiertas todo lo que podía, el ver sus movimientos era algo que le excitaba; Su miembro entraba lentamente, para después salir a la misma velocidad y repetir la acción hasta que volvió a sentir aquellas contracciones vaginales  de Donn, fue donde decidió quedarse dentro e iniciar movimientos pelvicos de va y ven.
En sus ojos se reflejaba la chica que gozaba de sus maravillosos movimientos, Lucifer decidió cambiar la postura, por lo que simplemente hizo que la chica quedará boca abajo. Al no resistir la tentación, el hombre golpeó la nalga derecha de la chica mientras decía palabras sexuales sucias, ya entrado, ¿Quien no lo haría? Sus varoniles manos la tomaban por las caderas, cuando entraba por completo, daba empujones extra que tocaban fondo y propiciaban fuertes gemidos de la chica quien arañaba el escritorio totalmente en éxtasis. Desde el contrato, ya nunca más pudo volver a negarse.

Al mismo tiempo y en otro lado...
Kim hacia investigación sobre Lucifer, tenía tiempo libre y quería saber un poco más sobre todas las cosas que Donn le contó. Encontraba similitudes que la sorprendían e incitaban a continuar y a continuar, pestañas y pestañas de información se abrían rápidamente ante sus ojos y cuando sintió que la respuesta estaba por aparecer... Llaman a la puerta dos veces. Ella miró en la misma dirección, se quedó esperando un momento deseando y no que el llamado se repitiera, así fue, finalmente la chica se levantó, camino un tanto presionada de tiempo. 
-¿Quién?
-Hola, soy Amenadiel, un dibujante novato...
-¿Eh?
La puerta se abrió revelando la imagen de un hombre alto, de tez morena y sin cabello. Kim levantó una ceja, recargándose en la puerta con los brazos cruzados.
El hombre sólo sonrió simpático ante la seriedad de la chica.
-¿Que es eso de dibujante?
-Soy nuevo en la editorial, me dijeron que tienes problemas para dibujar las manos de los personajes...
-¿Y que tiene que ver contigo?
-Estoy aquí para dar lecciones de dibujo, al menos en esa parte...
-No lo necesito, no te conozco y no pareces dibujante...
Kim entró nuevamente y al ver que la puerta se cerraba, Amenadiel la detuvo con un gesto casi brusco por lo que la chica salió molesta y comenzó a hablar en inglés con el mismo tono.
Sorprendentemente, el hombre también lo hizo, de hecho le hablo en inglés y después en japonés, francés y hasta en italiano.
Una vez la vio más tranquila, regreso al español, hombre ya.
-Genial, hablas varios idiomas con fluidez, ¿Ya te vas o qué?
-Por favor, permítame que mi arte hable por si sólo...
-De acuerdo, pero si resulta ser una mentira, no dudaré en golpear tu horrible rostro...
Una vez dentro, Amenadiel tomó una hoja y un simple lápiz para comenzar a dibujar de manera rápida y precisa. Kim sólo veía como se hacía una línea tras otra sin encontrarle la forma al garabato feo que hacía.
Una vez terminó, el dibujo resultó ser una chica anime con hermosas alas de ángel que sostenía un corazón, las manos eran perfectas al igual que el dibujo, no tenía borrones y era un papel limpio con una imagen triunfante. Kim suspiró y aceptó la ayuda, saco los bosquejos del siguiente capítulo, y puso al hombre a realizar los detalles faltantes mientras regresaba a la laptop y continuaba con la investigación. Amenadiel levantó una ceja, analizando su estilo de dibujo para después empezar con lo pedido, sabía lo que ella estaba haciendo desdé el principio.
-¡Bingo! No puede ser...
-¿Sucede algo?
-Resulta que... No, nada...
Los movimientos del hombre se detuvieron, cuando Kim tomó el celular para comunicarse con Donn, Amenadiel lo impidió a la misma vez que arrebataba el celular de sus mano con firmeza. La chica retrocedió desconfiada, ¿Que está pasando? ¿Quién es ese tipo? ¿Qué es lo que quiere?
-Veté de mi casa...
-Escucha, tienes una energía espiritual alta, protegida desdé siempre por los arcángeles...
-¡Eso ya lo se!
-Algún día podrías atraer al mal para robar esa energía y por ende, tu moririas...
-¿De que hablas? Eres un maldito mentiroso asqueroso...
-Termine los bosquejos, piensalo...
El hombre se fue, dejaría que hiciera lo que quisiera, al fin y al cabo todo es parte de su plan.
Kim miro los bosquejos, enserio estaban perfectamente terminados, suspiro mientras los guardaba en el mismo lugar de donde los tomó.
-Descubro la verdadera identidad de Lucifer, y aparece este tipo, ¿Le avisaré a Donn?

En una oficina, una chica cansada yacía en el escritorio mientras un poco de liquido blanco salía de su entrepierna, era mirada por un hombre que sonreía ampliamente sin saber que su sombra tenía cuernos y una apariencia muy diferente a su humanidad.
Siempre se sentía revitalizado una vez saboreaba los frutos de su contrato, sólo con ella le pasaba eso.