Lucifer

...Décima Parte...

Siendo sincera, conocerlo fue lo mejor que me pudo haber pasado desde que llegué a Nueva York.
Él es muy famoso, un hombre maravilloso y un amante tan bueno que impresiona, además de tener un algo que con el simple hecho de conocerlo te dan ganas de acostarte con él.

Aún asi, existen cosas de él que no puedo tener por completo todavía.

~ ☆ ~ ☆ ~

"Los Dos Lados de Una Daga"
Capítulo #10

Esa misma noche.
Cuando Kim llegó a la habitación, escoltada por Álvaro quien se marcho una vez entro en la habitación, se sorprendió bastante por ver a su amiga, llorando en el suelo de la sala, recargada en el sillón.
Caminó lentamente hacia ella, no le gustaba verla llorar pero ya sabía porque lo hacía y de donde venía su dolor.
-Donn...
-¿Ah? Kim... N-no te escuche llegar...
Decía la chica mientras limpiaba las lágrimas de su rostro y sonreía muy a la fuerza; Kim se sentó en el sillón y puso una mano en su hombro para acariciar y dar su apoyo. Donn tomó su mano y la apretó para reiniciar las lágrimas.
-Lo mejor será que te alejes...
-¿Eh?
-Sabes de quien habló, ¿Cierto?
-Yo...
-¡Cielos Donn!
Kim se alejó de ella para poner una mano en su entrecejo y agachar la cabeza con frustración. Donn sólo la miraba apenada por no poder continuar hablando sobre eso.
-Donn, esa relación está acabando contigo, ¡Sólo mírate! Eres el objeto sexual de un patán como ese y sólo debes hacer dos cosas, agachar la mirada y tener relaciones...
-No, Kim, él y yo fuimos pareja...
-Perfecto, ¿Cuánto te duró ese placer? Supongo que no mucho ya que estas llorando ahora... Donn, estas llorando en el que se supone sería el mejor viaje de las dos...
Donn la miró sorprendida tras lo último que escucho, sabía que su amiga tenía la razón, se está amargando por alguien como Lucifer... Pero su corazón dolía y eso es difícil de aliviar.
-Lamento arruinar nuestro viaje, será mejor irme...
Donn se levantó rápidamente y salió corriendo hacia su habitación. Kim suspiro ante su reacción, recordó una vez más las palabras de Amenadiel y fue tras ella, este día sería el último para ellos y su estúpida relación; Al entrar en la habitación, se detuvo al ver a su amiga revolviendo todo en su maleta.
-Sabes que no se trata de eso...
-...
Donn detuvo sus movimientos mirando a la nada, al ver que no hacía nada, Kim caminó hacia la maleta para sacar todo y acomodarlo nuevamente en su sitio, mientras Donn tomaba asiento en la cama y la miraba en silencio.
-Donn, parece que prefieres dejarme sola a alejarte de Lucifer, ¿Porque lo haces? No eras así...
-No se... Pero siento que no sobrevivire sin él...
-Vamos Donn, tú tranquila, todo estará bien... Estoy contigo...
-Gracias...
Ambas sonrieron y una vez todo regresó a la normalidad, fueron a la cocina para comer algo y después dormir. Kim sintió que todo finalmente regresó a como era antes, que todo sería normal a partir de ahora y que podrían disfrutar de lo que quedaba del viaje... Error.
Justo cuando terminaron de comer, alguien llama a la puerta a lo que Donn va a abrir, sorprendiendose al ver que era un hombre alto, moreno que la miraba extraño.
-Kim...
Donn empezó a retroceder al ver como aquel hombre avanzaba hacia ella con lentitud. Kim lo miró y suspiro al mismo tiempo que desviaba la mirada molesta por su presencia.
-¿Que haces aquí?
-Aahh... ¿Pero lo conoces?
-Es un tipo nuevo de la editorial para la que trabajo...
-Entonces viene contigo, yo iré a lavar los platos sucios...
Cuando se marchó a la cocina y una vez seguros de que no los escuchaba, ambos se acercaron un poco más.
-Veo que todo sigue igual...
-¿Qué dices? Estuve hablando con ella y logre convencerla de que no lo vea más...
-¿Estas segura de eso? ¿Ella lo dijo por si sola?
-¿Eh?
-Al verla pude notar que sigue enamorada de él, mientras no se libere por completo de sus sentimientos, me temo que seguirá atada a Lucifer y a sus deseos...
-Eso es trampa, ya la convencí, eso te tiene que bastar y ahora harás tu parte como prometiste...
-Puede que no lo vea en los últimos días, no hasta que regresen a casa que es donde él la está esperando...
-Joder, que difícil es esto...
-Así son las cosas, y Lucifer cuenta con algo mucho más poderoso que el amor, la lujuria...
El hombre se marchó dejando a una chica con un estrés tamaño península y sin saber que hacer.
Por otro lado, Donn salió finalmente, secando sus manos con un trozo de tela y mirándola confundida.
-Pedazo de tío era ese, mira que asustarme de esa manera...
-Descuida, esperemos no verle más...
-Oye, y hablando enserio, ¿A ese de donde lo conoces?
-Creí que ya te lo había dicho...
-Le hablaste con un tono tan familiar que pensé que era amigo tuyo, algo más que sólo un nuevo trabajador...
-Ni hablar, le hablo lo necesario... Créeme, sólo lo necesario...
-Te creo, por la cara que tienes ahora, no te debe gustar mucho tratar con ese tipo...
-O-Oye Donn...
-¿Que sucede?
-¿Te molesta si apartir de hoy estoy más tiempo contigo?
-¿Eh? ¿Eso no repercute en tu trabajo? Quiero decir... No quiero ser un obstáculo...
-Para nada, me haré sitio, pero creo que lo necesitas por lo que estas pasando ahora...
-Si... Gracias...
Ambas se marcharon al dormitorio, Kim se recosto leyendo un poco de su Manga favorito mientras Donn, acostada boca abajo, escribía en una hoja de papel un poco emocionada.

Mientras tanto, en un bar...
-Necesito un trago... Maze, por favor...
-¿Que te sucede ahora Lucifer? Te vez realmente mal...
Lucifer tomó asiento en la barra,  al otro lado del mostrador una chica demoníaca acataba las ordenes de aquel hombre en traje. Fue un trago, tras otro, tras otro, Lucifer bebía de manera compulsiva, a lo que Maze se detuvo poniendo una mano sobre el vaso del hombre.
-Lucifer...
-No se que me pasa, estoy ansioso por alguna razón...
-¿Estas así porque la secretaria esa no está aquí?
-Estoy así porque ella ya no quiere acostarse conmigo...
Lucifer arrebató su trago y lo bebió rápidamente, su respiración se entre corto y sólo miraba hacia abajo, su rostro se deformaba en una gran frustración que Maze no lograba entender y sirvió otro trago para él, que se fue igual de rápido que los últimos cinco.
-No le veo el problema, en este mundo existen demasiadas mujeres que matarían por estar contigo...
-Es que no lo entiendes, vengo de estar con Estrella...
-¿Qué? ¿La tipa amiga de la secretaria?
-Si... Ni siquiera me sentí satisfecho, no tienes idea en lo miserable que eso me hace sentir... Acaso, ¿Perdí mi encanto? ¡¿Porque ella ya no quiere ser mía?! ¿Porque me siento tan...?
-Lucifer basta...
-Déjame la botella...
El hombre extendió la mano para tomar su preciado licor, pero la mujer impidió que logrará su cometido y hasta el vaso le quitó.
Lucifer sólo recargo la frente en la barra, dando un fuerte puñetazo a la misma junto con un quejido.
-Sólo mírate, te están afectando los sentimientos humanos, Lucifer, ¿Qué pasó contigo? Es como si... Estuvieras siendo cuidadoso con ella...
Mientras Maze hablaba tras no tener respuesta del hombre, por la cabeza de Lucifer rondaban todas las malas acciones que hizo con Donn, desde terminar con ella, hasta prometer que siempre la amara, otra más de sus mentiras; Su pecho le dolía, un dolor molesto que presionaba con fuerza, cuando estaba por saltar contra Maze para obtener la botella, la chica pronunció algo que provocó que la mirará.
-¿Qué has dicho?
-Que tú no eras así...
-La otra parte...
-Que ser delicado nunca fue lo tuyo, todo lo que no obtenias a las buenas, lo conseguias de malas...
-Tienes razón Maze, ese es mi verdadero yo, eso me hace Lucifer Estrella de la Mañana...
El hombre se levantó de la barra y camino hacia su dormitorio a la vista de Maze que suspiro y sonrió al verlo como siempre; En eso, una silueta hizo su aparición justo frente a ella, que mordió su labio inferior al ver quién había llegado.
-¿Qué es lo que has hecho?
-Simplemente ayudar a Lucifer, nada del otro mundo...
-¿No te das cuenta que así sólo lo alientas a atacar a la sagrada luz de mi padre?
-¿Qué más da? Creó que seria mucho más fácil para todos si muere de una vez...
-¡Ese no era el trato!
-Por favor Amenadiel, no se puede evitar lo inevitable...
-Esto no puede ser...
El Ángel retrocedió con sorpresa en su rostro y desapareció; Por otro lado, Maze sonrió mientras bebía un trago, el sólo pensar que todo regresaría a la normalidad, la mantenía alegre.

Regresando al hotel...
Donn logró terminar lo que tanto escribía, lo dobló y lo metió en un sobre para después acomodarse mirando a Kim mientras le  mostraba el sobre.
-Kim, ¿Puedes entregar este sobre a Lucifer si lo ves?
-¿Eh? ¿Qué es o qué?
-Me dijiste que lo dejará de ver, sólo son mis sentimientos...
-¡¿Enserio?! ¡¿Dejarás de verlo?!
Donn asintió, en su rostro había una sonrisa muy pequeña que hizo dudar un poco a su amiga; Kim miró como se acomodaba y dormía abrazada a ese sobre, soltó un suspiro y continuo con su lectura, esta vez, usando la lámpara pequeña para no molestar a su amiga.
Aunque su futuro es incierto, no sabe que mientras unos la salvan otros ya planean matarla.