Lucifer

...Tercera Parte...

Siendo sincera, conocerlo fue lo más raro que me pudo pasar desde que llegué a Nueva York.
Él tiene un bar muy famoso, un nombre muy famoso y una suerte con las chicas que me impresiona, además de una seguridad aplastante que le hace creer que con el simple hecho de conocerle ya tienes que acostarte con èl.
Aún así, existen cosas que no puedo creer todavía, comenzando por su nombre tan... "Original".

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"Diabolicas Sensaciones"
Capítulo #03

Los días de oficina eran ocupados, después de lo sucedido con Lucifer, Donn no se atrevió a decirle una sola palabra de eso a Estrella pues últimamente se veía muy preocupada, de una manera obsesiva, por Lucifer y no queria empeorar más la situación.
En un bar con horario inactivo, un hombre estaba sentado en la barra mientras la chica bartender le servía un trago para continuar con su nueva charla.

-¿Conseguiste algo aparte de matar a esos hombres, Lucifer?
-También me acosté con una chica...
-Bueno eso no es sorpresa, te acuestas con todas...
-Lo creas o no Maze, la chica con la que me acosté es enserio especial...
-No me digas, ¿La secretaria esa?
-Oh por favor, no seas tan despectiva con ella Maze...
-No se que esperas que diga...
-Sólo escucha, el hacerlo con ella fue tan extraño...
-¿Extraño? ¿Te estas enamorando de esa humana?
-Para nada, lo que ella me hizo sentir va más allá de lo sentimientos, no lo entiendo...
-Lucifer, no vuelvas a acercarte a ella, si descubre que tú...
-¿Estas ordenandome?
-Claro que no, yo estoy aquí para protegerte y aunque lo ordenara, no me lo permitirias...
-Exactamente, pero sabes bien que no puedo renunciar a lo que me hace sentir bien...
-Puedes acostarte con quien sea, pero por favor no lo hagas con esa mujer de oficina...
-Maze, no lo entiendes, ella produce sensaciones extrañas en mi cuando la poseo, no se porque pero siento que estoy a su merced...
-Oh no, Luci...

El hombre colocó un dedo en los delicados labios de la demonio, sonrió y se levantó para después tomar su saco, salir por la puerta, caminar mientras se colocaba el saco y subir a su coche sin importar la cara de su discípula.
En un departamento, dos chicas hablaban sobre un tema que tiene sofocada a la protagonista, Donn.
-¿Que sucede Donn? Me tienes muy preocupada desdé que recibí tu llamada ayer...
-Lo siento Kim, pero no se por donde empezar...
-Tranquila, cualquier cosa que sea no puede ser tan grave...
-Es que no lo se...
-Oye, preparare un poco de té, tal vez tengas suficiente tiempo para animarte a contarme...
Kim camino hacia la cocina seguida por Donn que tomó asiento en uno de los bancos cerca de la barra, la dibujante inicio con lo suyo a la vista de su amiga que enserio se veía mal.
-Antier, cuando salimos de trabajar, Estrella, Akira y yo caminamos a la parada de Bus pero el pretendiente de Akira se ofreció a llevarla por lo que sólo quedamos Estrella y yo...
-Joder, ¿Akira tiene pretendiente?
-Si, ya lo conocerás después...
-Tampoco es que me interese mucho saber quien es, continúa...
Kim hablaba dándole la espalda, estaba preparando el té por lo que tenía que mover y agregar algunas cosas a punto del agua; Donn suspiró, contó lo de los tipos que las secuestraron y se detuvo en la aparición de Lucifer.
-Lucifer... ¿El hombre dueño del bar de la última vez?
-Si, fue a salvarnos...
-¿No lo estarás confundiendo?
-No Kim, te digo que era él...
-Que extraño, ¿Porque se metería en problemas ajenos?
-Ni tanto, éramos el anzuelo para atraerlo, los tipos lo conocían y querían un nuevo trato con él...
-Quitando todo el relleno, me imagino que logró salvarlas...
-Si, pero ese día fue bastante extraño, el trato, la voz y los cuernos, todo eso me tiene confundida...
-Espera, ¿Voz y cuernos? ¿Ahora de que estas hablando?
-Escuché una voz ronca y bastante demoníaca dos veces desde que lo conozco, no se que es lo que la provoca pero se escucha muy real, como si él fuera...
-Aja... ¿Y después?
-Antes de perder el conocimiento, jure haber visto cuernos en la cabeza de Lucifer...
-Mmmm... Trato, voz demoníaca y  cuernos, sin mencionar el extraño nombre y su comportamiento fuera de este mundo, tal vez estés frente al verdadero Lucifer...
-¡¿Qué?! ¡¿Lo dices en serio?!
-No, pero al menos logré motivarte un poco, ¿No? Jeje...
Finalmente la dibujante terminó el té, lo colocó en dos tazas, una era de anime de Katekyo Hitman Reborn y la de Kim tenía a Allen Walker, uno de sus personajes favoritos de D. Gray-Man.
La dibujante tomó uno de sus cómodos bancos y lo ubicó frente a su amiga que se veía desganada mirando el contenido de la taza.
-Te hubiera dado té en la taza de Shingeki no Kyojin o la de Kuroshitsuji, pero estan sucias por el momento...
-Está taza está bien, gracias...
-Supongo que aún no me has contado la peor parte...
-Me temo que no...
-¿Entonces? ¿Que esperas?
-Yo... Me acosté con Lucifer...
-¿Eh?
-Lo hicimos en la casa de Estrella, en el sofá de Estrella, mientras Estrella estaba inconsciente...
-¡¡¿Eehh?!! ¡Para, para, no es necesario que des detalles!
-Fue tan extraño...
-Joder, ¿Y le dijiste a Estrella? Me imagino que no...
-Obvio no, me despellejaria viva donde se entere de eso, ella es demasiado obsesiva con él y sin ser nada más, que amantes de ocasión...
-Coño, ¿Entonces que harás? ¿No dijiste que no te gustaba ese pedante de primera?
-Y no me gusta, es sólo que cuando hablaba sobre lo que les hizo a los tipos esos, me sentí demasiado débil como para hacerle frente...
-¿Enserio? ¿Y que les hizo?
-Los mató...
-Vaya, entonces ya descubrió tu debilidad y ahora te atacará con eso, cuidado...
-No lo digas, no quiero tener nada que ver con ese tipo, nada en lo absoluto...
-Esperemos que él también lo entienda de esa manera...
Tras haberse desahogado con su amiga dibujante, después salieron otros temas, por ejemplo, Kim fue invitada a una convención de anime y quiere que Donn la acompañe porque no quiere ir sola, Donn le dijo que si, sólo si le ayuda a mantener oculto su secreto y a intentar desprender a Estrella de esos pensamientos que no van a ningún lado con respecto a Lucifer. Así pasaron un tiempo, al final, Kim tuvo que volver a dibujar y Donn tenía que ir a casa ya que mañana trabajaba.
Al llegar a casa, ni siquiera pudo entrar ya que un coche aparcó fuera y terminó por llamar su atención, del coche bajo un elegante hombre con traje que se acerco a la chica.
-Hasta que te encuentro, secretaria, eres muy escurridiza...
-¿Ahora que quieres, Lucifer?
-Tranquila, ¿Porque tan agresiva de repente?
-¿Porque? Desde que cometí el error de acostarme contigo no puedo estar tranquila cuando estoy a lado de Estrella...
-No puedes llamarle error a algo que disfrutaste, es más, ¿Porque no entramos a tu casa y repetimos lo de aquel día?
-Ni siquiera lo pienses, eso no se volverá a repetir...

-Todas dicen lo mismo, ¿Porque todas las humanas hacen eso? Saben lo que quieren pero no quieren conseguirlo...
-Escucha Lucifer, no se que clase de persona, con pensamientos extraños, eres pero no quiero tener que ver nada contigo...
-Pero secretaria, no soy un humano, soy Lucifer Estrella de la Mañana, el Ángel divino que cayó del cielo hasta el infierno...
-Si, claro...
Donn estaba por entrar a casa pero Lucifer la detuvo tomandola por los hombros y girandola hasta quedar cara contra cara, ambos se miraban seriamente, ahora que Lucifer sabía el punto débil de Donn, no perdería la oportunidad de hacerla suya una y otra vez.
-Secretaria, debo admitir que sentir tu cuerpo al desnudo me provoca extrañas sensaciones que van más allá del placer mismo, tu tienes un algo Donn, un algo que me atrae con todas las letras de la palabra, que me hace sentir poseso de ti, que me provoca  querer hacer todo por ti acambio de seguir sintiéndome así...
-Lucifer, te dije que no, no quiero repetirlo...
-¿Eh? Confieso mis sentimientos y así es como me contestas, que corazón tan malo tienes secretaria...
-Sólo podemos ser amigos, pero nada más...
-Con eso me conformo, ahora, que tal si celebramos esto en tu cama...
-No, nos vemos Lucifer...
Donn entra a casa dejando al hombre fuera que ni siquiera insistió en hacer algo por detenerla, sólo sonrió, le bastaba con saber que ella era su "amiga", más adelante él se encargaría de que fuesen algo más que eso.
Lucifer subió a su coche y se marchó, dejando su supuesta amistad para otra ocasión.